Los productores de jícamas dejan su cosecha en la tierra ante nula venta en Querétaro

QUERÉTARO, Querétaro. El presidente de la Unión de organizaciones del Campo del Estado de Querétaro (Unoceq), Francisco Javier Perrusquia Nieves dio a conocer que la venta de producción de jícama se desplomó en los últimos meses afectando con ello a los productores de la fruta, quienes han optado por dejar la producción en las hectáreas que fueron sembradas para evitar más perdidas.

Refirió que entre San Juan del Río y Pedro Escobedo se programaron y sembraron 20 hectáreas de jícama para la venta de temporada, sin embargo, por la pandemia Covid-19, no se concretó dado la cancelación de eventos de Día de Muertos, fechas en las que dicho producto mantiene importante demanda.

Ante ello, los productores decidieron dejar la fruta producida en las hectáreas y conforme se vayan comercializando cosechar, con la intención de evitar pérdidas económicas debido a la falta de ventas, por lo que se espera que antes de que termine el 2020 se pueda colocar entre el mercado comercial.

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“Este año se sembraron 20 hectáreas de jícama en la región, pero como no es un producto básico y no hubo fiestas de Todos Santos, no se han vendido, están en la parcela, no ha habido nada bueno para los productores de esta fruta, ojala se pueda aun vender porque si no serían perdidas”, refiiró.

Precisó que por cada hectárea se obtienen aproximadamente 70 toneladas de jícamas, por lo que en caso de no comercializarse una importante pérdida económica para los productores representaría.

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La jícama, cuyo nombre proviene del náhuatl xicamatl, significa raíz acuosa; es un cultivo originario de México y Centroamérica. Esta planta también conocida como “nabo mexicano” se produce principalmente para la obtención de su raíz comestible, que se caracteriza por el gran contenido de agua, textura crujiente y ligero dulzor.

Este tubérculo se consume principalmente en fresco, aunque también forma parte preparaciones culinarias nacionales e internacionales.

Durante el 2017, se cosecharon 216 mil 509 toneladas en 17 entidades del país; destaca el aporte de Nayarit que obtuvo 86 mil toneladas.

El gusto de consumidores de otras latitudes internacionales por la jícama mexicana, ha proyectado un incremento de sus ventas externas, al pasar de 42 mil 363 a 50 mil 540 toneladas en el lapso 2012-2017. De manera que una de cada cinco toneladas del volumen nacional se exporta.

Rosalía Nieves | Organización Editorial Mexicana