Entre pros y contras las ciclovías llegaron para quedarse en Mazatlán

MAZATLÁN, Sinaloa. Las ciclovías en el puerto, se esté a favor o en contra de ellas, ya son una realidad. La actual administración tiene como objetivo dejar 40 kilómetros distribuidos por toda la ciudad. Ahora, peatones, conductores y ciclistas tienen que aprender a convivir en la vía pública.

Muchos ciudadanos han manifestado que en Mazatlán no hay una cultura de respeto hacia estos espacios y que el gobierno debió contemplar eso antes de ampliar las ciclovías, ya que casi no hay ciclistas y sí muchos automovilistas.

El coordinador de Educación Vial, Roberto Jaime Rodríguez mencionó que para darse una cultura de respeto es necesario fomentar la promoción de estos espacios, pues si no los hay ¿cómo se va a educar al ciudadano?

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“La promoción del uso de este vehículo (bicicleta) empieza con tener espacios realmente exclusivos para el ciclista, ya esto es una condición de la Ley de Movilidad Sustentable mundial, de que las vialidades estén acondicionadas con carriles de circulación para las bicicletas”, mencionó.

Dijo que si las autoridades están tomando la decisión de ampliar las ciclovías es porque así se ha recomendado a nivel internacional, y a los ciudadanos, más allá de si se quitaron espacios para estacionarse, no les queda más que adaptarse a esta modalidad y aceptar esta condición.

No obstante, reconoció que el ciclista, así como tiene derechos, también tiene obligaciones y debe respetar los señalamientos de tránsito como cualquier conductor de auto.

“Las reglas del ciclista es que tienen que traer su unidad equipada con luces, timbre, que use casco, rodillera, codera, utilizar los espacios más pegados a la acera cuando no hay ciclovía, respetar los señalamientos viales como cualquier conductor”, reconoció.

Agregó que entre los beneficios de usar este medio de transporte es que ayuda a bajar el flujo vehicular, el consumo de combustible, también la reducción de emisión de gases contaminantes, que la temperatura ambiente no aumente y con ello el calentamiento global.

Roberto Jaime Rodríguez  precisó que aún no hay alguna estadística del aforo de bicicletas que circulan en el puerto, pero no descartó que próximamente se cuente con ese dato, pues el uso de este medio ha ido en aumento, principalmente se ha observado en algunos trabajadores de la Zona Dorada.

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El ciclista debe ser cuidadoso con los señalamientos de tránsito, como respetar los colores del semáforo, transitar en sentido de circulación correcto, entre otros, ya que de ser protagonista o incurrir en algún accidente, también puede ser acreedor a una sanción económica, según sea la gravedad, ya que se aplica conforme al tabulador, pues la infracción es por individuo, no por dimensión del vehículo.

Carla González │Organización Editorial Mexicana