La construcción del Zócalo 11 de julio es un sueño para Tijuana

TIJUANA, Baja California. El sueño de un grupo de ciudadanos de construir el Zócalo 11 de julio en Tijuana ha sido trabado por los diferentes gobiernos municipales, a pesar de que  haría a la ciudad grande, espaciosa y donde todos tendrían un lugar para disfrutar de la mejor manera un fin de semana.

Desde hace más de una década, el Patronato del Zócalo de Tijuana ha lidiado con trabas impuestas durante las diferentes administraciones del gobierno municipal.

Los avances del Zócalo 11 de julio se puede constatar en apenas con 15 por ciento de construcción.

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En noviembre del 2009 se anunció que sería posible construir la Plaza 11 de julio, cuyo nombre se adoptó de la fecha de fundación de Tijuana.

La obra propuesta uniría a través de 8 puentes a la Plaza Río, Cecut, Centro de Gobierno y Palacio Municipal de Tijuana.

La construcción del Zócalo 11 de Julio contempla 4 etapas en un período de 3 años, con una inversión de mil 600 millones de pesos.

El financiamiento 40 por ciento proviene del gobierno de Baja California y 60 por ciento es dinero de la iniciativa privada.

El proyecto contempla un multiforo al aire libre para conciertos y espectáculos, que en las tardes de verano hacen sonar a Tijuana y reflejan lo mejor del ser humano a través de expresiones artísticas.

También se han habilitado  salones para danza y música, vestidores, baños, zonas para exhibiciones de artes plásticas, salas de conferencias y un anfiteatro con capacidad para 350 personas.

El diseño incluye la construcción de un estacionamiento de dos niveles para 2 mil 500 automóviles, un área de comida rápida en la plaza, así como se incrementará 40 por ciento la áreas verdes, terrazas y parques del Zócalo 11 de julio.

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En la primera etapa de la Plaza 11 de julio se han invertido cerca de 240 millones de pesos, pero por la demanda de eventos culturales en la ciudad confían que el proyecto sea autosuficiente en su operatividad.

Se estima un espacio con capacidad para 35 mil personas, con un edificio de 4 pisos en el que se albergará una biblioteca electrónica, tendrá miradores, se instalarán pantallas gigantes y habrá un museo de arte popular que exhibirá obras del museo de la ciudad de México.

Al caminar por la Plaza 11 de Julio, el asistente se sentirá libre, ya que no habrá semáforos, con fuentes y lugares espaciosos que prometen un ambiente de armonía mientras se visitan cafeterías, galerías y monumentos. 

El Zócalo 11 de julio será un punto de encuentro para los residentes y visitantes de Tijuana, una ciudad que desde hace una década un grupo de ciudadanos trabaja por un nuevo espacio público.

Por Yolanda Morales