Un alpinista regiomontano vive desde hace dos semanas en El Pico de Orizaba

ORIZABA, Veracruz. David Villarreal, un joven de 23 años originario de Monterrey, nos cuenta como día a día va documentando sus aventuras y travesías desde la montaña más alta de México: El Pico de Orizaba.

“Es el inicio de un proyecto que tengo para superarme a mí mismo, estar en la naturaleza y transmitir ciertos mensajes de amor y respeto por la naturaleza. Es una preparación”, relata el joven regiomontano desde la altura.

Dejando de lado su trabajo como administrador de sistemas en una compañía de seguros en Monterrey, David dijo adiós a su familia y amigos para emprender esta nueva etapa de crecimiento personal, comenta en entrevista para El Sol de Orizaba. La señal para este alpinista no es del todo perfecta y los tiempos y espacios en la zona del glaciar de el Pico de Orizaba no beneficia a la comunicación.

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Su llegada al refugio fue el 1 de octubre de 2020 en donde cerca de las cinco de la tarde comenzó a subir a 5 mil metros sobre nivel del mar con 25 kilos de equipo a sus espaldas, ahí empezaba este capítulo en su historia de vida en donde pretende demostrar que no se necesitan de muchas cosas para ser felices.

“La felicidad y la abundancia son una decisión y no necesitamos muchas cosas para ser felices”, expresó el joven desde el Pico de Orizaba.

“Disfrutar del camino; si agradeces aquello que tienes, serás agradecido cuando obtengas aquello que quieres, quiero compartir las ganas de crecer, aprender y mejorar”, comentó el alpinista regiomontano. Y refirió que esos son los pilares que impulsan al joven aventurero a seguir cada día compartiendo su travesía en sus redes sociales.

Enfocado en que la constancia, disciplina y esfuerzo son las claves para que se logren los objetivos David Villarreal explica que haciendo las cosas inteligentemente se pueden alcanzar todo tipo de metas incluso llegar a la montaña más alta de México, solo es cosa de proponérselo y conseguirlo.

Entre sus actividades diarias están entrenar, comer, descansar y hacer yoga, meditar y agradecer, admirar los paisajes, en donde comenta el Pico de Orizaba tiene  un glaciar maravilloso en donde él se encuentra exactamente ubicado y es un lugar ideal para crecer física, mental y espiritualmente, con aire limpio que motivan a explorar diariamente la zona del glaciar.

Aunque ha tenido algunos contratiempos en torno a subir el campamento que tuvo que ser por partes debido al peso o tener que derretir hielo para poder dotarse de agua para tomar, David tiene total comunicación con sus seres queridos y suficientes víveres para dos semanas más, siendo a principios de noviembre cuando espera regresar para continuar quizá en otra nueva aventura.

“Tengo pensado ir a Sudamérica y seguir obteniendo experiencia en ciertas montañas altas y nadar en aguas de glaciar. Después de eso tengo pensado ir a los Himalayas y subir varias montañas, entre ellas el Everest”, explicó.

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Amante de la naturaleza y enfocado en la superación personal David Villarreal invita a todos a alcanzar sus metas y si de algo sirve su experiencia de vida, espera que lo sigan en sus redes sociales IG y FB @davidevilla97 como David Villarreal para seguir inspirando quizá a más personas para llegar lejos.

Jhennifer Renaud |Organización Editorial Mexicana