Prueban efectividad de la vacuna anticovid en voluntarios de la Gran Bretaña

Miles de personas en Gran Bretaña se han sumado a la campaña de un grupo llamado 1 Day Sooner (Un día antes) para que se les aplique una vacuna experimental y luego enfrentar el contagio de Covid-19.

Estos experimentos, llamados ensayos de desafío humano, consisten en que en los voluntarios se someten a la vacuna para conocer los efectos que tendrá la enfermedad contra la que se inmunizan.

Reino Unido es uno de los países europeos que ha registrado más contagios al presentarse la segunda ola de la epidemia, incluso por encima del primer brote; este aumento obligó al gobierno del primer ministro Boris Johnson a lanzar una nueva serie de medidas para alertar y confinar a los británicos.

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Liverpool y sus alrededores, con 1.5 millones de habitantes, será la primera zona de Inglaterra en entrar en nivel “muy alto” de alerta, anunció Johnson, al presentar un nuevo sistema de restricciones escalonadas contra el coronavirus. 

Bares y restaurantes, así como gimnasios y polideportivos, casinos y casas de apuestas, tendrán que cerrar en “la región de la ciudad de Liverpool que pasará al nivel de alerta ‘muy alto’ a partir del miércoles”, anunció Johnson ante el parlamento británico.

El Reino Unido es el país de Europa más castigado por la pandemia, con más de 42 mil 800 muertes confirmadas por Covid-19. Y, como en muchos otros del continente, aumenta la preocupación ante la llegada de una segunda ola.

Los ensayos de desafío humano no son nuevos, como tampoco lo es la controversia que los rodea. Se han utilizado para el cólera, la fiebre tifoidea, la malaria e incluso el resfriado común, pero a diferencia de esas enfermedades, todavía no tenemos un tratamiento completamente efectivo para el Covid-19, en caso de que la vacuna experimental no inmunice a los voluntarios.

De acuerdo con un reportaje de la cadena CNN, los voluntarios en estas pruebas de infección humana controlada generalmente son compensados por su tiempo y participación, dicen los expertos. Pero los organizadores deben tener cuidado de no pagar una cantidad que aliente a las personas a recibirlas por el incentivo económico.

Los críticos también dicen que los ensayos de desafío tienen un uso limitado porque las personas jóvenes y saludables que participan no representan a la población en general.

En estos, decenas de miles de personas reciben una candidata a vacuna Covid, se les libera para vivir su vida cotidiana y luego se monitorean para ver si contraen la enfermedad.

“No está claro que necesariamente las primeras vacunas que se evaluarán van a ser las mejores”, dijo a CNN Peter Smith, de la Escuela Medicina Tropical e Higiene de Londres. “Creo que hay un caso muy sólido para explorar ensayos de desafío para evaluar vacunas para una gran cantidad de posibles vacunas anticovid en desarrollo”.

Desde el mes pasado, el gobierno del Reino Unido dijo que está en conversaciones activas para colaborar en tal ensayo. Este sería el primero en el mundo para el coronavirus.

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Ya varios grandes desarrolladores de vacunas, entre ellos AstraZeneca, Sanofi y BioNTech, han dicho que no tienen interés en participar. Once productos candidatos a usarse como vacunas se encuentran en ensayos de fase 3.

Las discusiones sobre las pruebas de infección controlada están tan avanzadas que la Autoridad de Investigación Sanitaria (HRA, por sus siglas en inglés) de Reino Unido, que debe aprobar cualquier investigación que involucre seres humanos, tiene un panel en espera para evaluar la ética médica detrás de cualquier propuesta potencial.

“Hay muy pocas investigaciones que conlleven riesgo cero”, advirtió Terence Stephenson, quien dirige la HRA. “Todos los días en este país y en todos los países, los profesionales de la salud se arriesgan voluntariamente a cuidar de otras personas”.

“Personas que, a su juicio, podrían estar dispuestas a hacer eso en beneficio de la sociedad en general –yo, personalmente, no lo encuentro sorprendente”, resaltó.

“Fue una idea instantánea y de sentido común”, dijo. “El riesgo para mí es diminuto. Pero al asumir ese pequeño riesgo, puedo proteger a miles de otras personas de tener que infectarse sin dar su consentimiento”.

Alastair Fraser-Urquhart, de solo 18 años, quien está de acuerdo en que su decisión de ser voluntario no fue nada especial, se sintió tan atraído por la idea, que en junio se unió a 1 Day Sooner y ahora dirige una campaña para que el gobierno británico facilite el primer ensayo de desafío del nuevo coronavirus.

Si todo va según lo planeado y pasa una prueba de detección espera ingresar a una instalación de biocontención, este voluntario tomará una vacuna experimental y permanecerá en una habitación durante muchas semanas.

En los ensayos normales de fase 3, siempre hay un grupo de placebo (algunas personas que no reciben una vacuna) para tener una línea de base. Sin embargo, existe una gran diferencia entre arriesgarse a la infección en la vida cotidiana y estar expuesto deliberadamente, aunque sea en un entorno médico.

No es de extrañar que la entusiasta participación de Fraser-Urquhart inquietara a su padre. “Obviamente no encabeza la lista de cosas que querrías de tu hijo”, dijo Andrew Fraser-Urquhart, de 52 años.

“Lo primero que pensé fue, bueno, al menos ahora sé lo que ha estado haciendo en su habitación durante las últimas tres semanas en su computadora”, dijo, con una sonrisa.

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Hablaron sobre lo que implicaría y, a pesar de tener un “nudo en la garganta”, se dio cuenta de que no había nada que detuviera a Alastair, quien habla sobre las complejidades de la ciencia del ensayo de desafío de una manera que contradice sus años de adolescencia.

El riesgo, por supuesto, es pequeño, pero no nulo. Menos del 1% de las muertes por Covid-19 en  Estados Unidos han ocurrido entre personas de 34 años o menos. Pero las consecuencias para la salud a largo plazo de contraer el virus aún no se comprenden a cabalidad.

Para Alastair, esa es una razón más para realizar un ensayo de desafío, acelerar el fin de la pandemia y ayudar a más personas en el público en general a evitar enfrentar esas consecuencias a largo plazo.

“Si alguna vez es el momento de superar los límites y descubrir cuán rápido podemos hacer las cosas y cuán bien podemos hacer las cosas y asumir riesgos por otras personas, es ahora”, señaló.

Ahora falta ver que tan pronto hay resultados, pues Europa está en medio de una segunda ola de contagios con una furia desmedida, y la posible vacuna contra el Covid va paso a pasito.

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