:)

El Extranjero

Medio Oriente se convierte en un “coliseo de guerra”

Afganistán, Siria, Irak, Irán, Líbano e Israel-Palestina se han convertido en centro de batallas y guerra durante entre 2000 y 2020

Published

on

Medio Oriente se convirtió en un “coliseo de guerra”

Medio Oriente se ha consolidado en este nuevo siglo como un “coliseo de guerra” con implicaciones globales para los actores y para el resto del mundo: Afganistán, Siria, Irak, Irán, Líbano e Israel-Palestina se han encargado de librar permanentes batallas durante estos primeros 20 años.

Varios de esos conflictos ya traían enfrentamientos desde el siglo pasado, pero los ataques a las desaparecidas Torres Gemelas en 2001, fueron un parteaguas para que Medio Oriente hoy no vea la paz ni por asomo.

Los efectos para el resto del mundo se reflejan en el alza o caída del precio del petróleo, seguido de la afectación posterior de los flujos de comercio y un éxodo masivo, particularmente hacia Europa, que ha traído como consecuencia una ola de atentados terroristas y una exacerbada xenofobia.

La peligrosa escalada bélica del presidente estadounidense Donald Trump, con el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, nos acerca a otra guerra desastrosa en esa zona que puede costar innumerables vidas y billones de dólares más para todo el mundo.

Lee: Irán amenaza a EU por el asesinato de Qasem Soleimani

El primero de los conflictos postcoloniales en el Medio Oriente sigue siendo un foco de inestabilidad en la región y haciendo que miles de personas viven como refugiados en los países vecinos. El 15 de mayo de 1948 se creaba el Estado de Israel dando lugar al inicio de la primera guerra árabe-israelí.

El conflicto culminó con la victoria israelí y la huída de más de 700 mil palestinos de sus hogares. En la actualidad, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo tiene registrados a más de cinco millones de refugiados de Palestina.

Además, casi todos los días se registran lanzamientos de cohetes desde los territorios palestinos y ataques selectivos de Israel como respuesta.

En 2018, Estados Unidos, principal aliado de los israelíes, cambió seu sede de embajada de Tel Aviv hacia Jerusalén. Ello fue un duro golpe a los palestinos, quienes por su parte consiguieron, en 2012, que la ONU los reconociera como un “Estado observador”.

Afganistán ha estado azotado por las guerras desde finales de los 70. Las ocupaciones primero de la Unión Soviética, posteriormente, de una coalición internacional liderada por Estados Unidos en la llamada “Operación Libertad Duradera”, desde 2001, que busca eliminar a los grupos rebeldes del Talibán, Al-Qaeda y al Estado Islámico (ISIS). Pero hasta el día de hoy no se ha concretado.

Pese a que en este periodo fue eliminado (2011) el líder de Al-Qaeda, Osama bin Laden, presunto autor intelectual de los atentados de las Torres Gemelas y en octubre de 2019, el jefe de ISIS, s), Abubaker al Bagdadi. Afganistán sigue en una guerra contra los talibanes, con quienes negocia una tregua de paz, e ISIS.

Además, una grave sequía provocó una crisis de inseguridad alimentaria en 2008 y un repunte de la violencia desde 2014, lo que ha provocado altas cifras de muertes por el conflicto nunca antes alcanzadas. 

En 2017, dos mil 640 civiles fueron asesinados en el país, en ese mismo año el Pentágono —bajo las órdenes de Trump— lanzó en ese territorio a la madre de todas las bombas en contra el Estado Islámico con resultados mínimos.

Lee: El Pentágono envía 3 mil militares a Medio Oriente tras amenaza de Irán

Las guerras también han sido una constante en las últimas décadas para Irak, que se independizó del Reino Unido en 1932. 

La invasión de Irak, que ocurrió entre el 20 de marzo y el 1 de mayo de 2003, fue llevada a cabo por una coalición de países, encabezados por los Estados Unidos junto con el Reino Unido, Australia y Polonia. Otros países estuvieron involucrados en la fase de ocupación. La invasión marcó el inicio de la guerra de Irak.

Según el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, las razones para la invasión eran “desarmar a Irak de armas de destrucción masiva (ADM)” –las cuales, nunca llegaron a encontrarse, ni su existencia quedó demostrada.

El último conflicto armado civil estalló en 2014, provocando un desplazamiento masivo nunca antes visto en Irak. La ocupación de la ciudad de Mosul por parte del Estado Islámico y la posterior contraofensiva del Ejército gubernamental han hecho que más de tres millones de personas se encuentren desplazadas de sus hogares. 

A finales de 2017, el Estado Islámico fue prácticamente derrotado y los niveles de violencia han disminuido sustancialmente. Aunque 2019, estuvo marcado en Irak por una ola de protestas sociales en contra del gobierno que han dejado como saldo de 420 muertos por más de tres lustros de corrupción política, desempleo, servicios públicos ineficientes, así como incomodidad a la interferencia de Irán en los asuntos internos iraquíes.

Lee: ¿Quiénes es quién en la crisis de Siria y Turquía?

Siria había sido un país que no se había visto afectado por los conflictos armados de la zona desde su independencia en 1945. Sin embargo, las protestas iniciadas en 2011 en el marco de la Primavera Árabe acabaron degenerando en una cruenta guerra interna que aún persiste y donde se han involucrado las principales potencias como Estados Unidos, Arabia Saudita y la Unión Europea están con los rebeldes. Rusia, Irán y China con el régimen.

Por lo menos 5.6 millones de sirios están refugiados en los países de la región y 6.6 millones permanecen en el país como desplazados internos. La guerra alcanzó su séptimo año en marzo de 2019 y prácticamente no hay zona del país que no se haya visto afectada por los bombardeos, los combates y los atentados.

En los últimos años, grupos respaldados por Irán han luchado en Líbano, Yemen y Gaza contra aliados de Estados Unidos, entre ellos Arabia Saudita e Israel. Mientras que en Irak, Estados Unidos acusó recientemente a combatientes apoyados por Irán de atacar directamente a personal estadounidense. 

La variedad de alianzas es en gran parte obra de Soleimani, arquitecto de la creciente influencia militar de Teherán en Medio Oriente.

Los grupos chiitas respaldados por Irán ganaron fuerza en Irak después de la invasión liderada por Estados Unidos en 2003 y hoy cuentan con decenas de miles de combatientes.

Lee: Los musulmanes dicen que la migración no la divide el muro de Donald Trump  

Bajo la supervisión de Soleimani desempeñaron un papel fundamental contra el Estado Islámico, luchando como parte de las Fuerzas de Movilización Popular (Hashd al Shaabi).

Hezbolá (el partido de Dios) se creó con la ayuda de la Guardia Revolucionaria iraní en 1982 y ahora cuenta con decenas de miles de combatientes. En los últimos años, su papel se ha expandido más allá de las fronteras del Líbano al participar en conflictos en Irak y Siria.

El grupo islamista palestino Hamas, que gobierna el territorio palestino de Gaza, tiene un poderoso brazo armado gracias al apoyo financiero y militar iraní. Los observadores estiman que el grupo tiene alrededor de 30 mil combatientes y miles de cohetes.

En un discurso de noviembre pasado, el jefe de Hamas en Gaza, Yahya Sinwar, atribuyó a Irán la mejora de su arsenal. No obstante, los analistas consideran que la más pequeña Yihad Islámica está más comprometida con la agenda oficial de Irán que Hamás, si bien tiene menos combatientes y arsenal.

Hoy los tambores de guerra vuelven a sonar y a Medio Oriente parece que le esperan días difíciles. Porque Trump ya no puede recular e Irán sopesa cual deberá ser su respuesta, y de alguna forma u otra, toda esa zona está involucrada.

Por Alfonso López Orrante

Publicidad

Trends

Publicidad