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El Extranjero

Meng Wanzhou de recepcionista a la princesa detenida de Huawei

Meng Wanzhou, la llamada princesa de Huawei, está en libertad condicional en Vancouver, Canadá

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La millonaria heredera de la empresa de tecnología China, Huawei, Meng Wanzhou, sigue detenida y poco se sabe de esta mujer que atrajo los reflectores tras su detención en diciembre del año pasado.

Meng Wanzhou de 47 años de edad compareció ayer ante los juzgados en Vancouver, Canadá, desde donde tiene prohibido salir.

La mujer fue vista portando una tobillera electrónica que la mantiene geolocalizada en todo momento.

Su carrera dentro de Huawei comenzó como recepcionista, al menos, ese fue el rol que desempeñó nada más entrar en la empresa, después se convirtió en ejecutiva quien tenía  la expansión internacional y la gestión de información interna.

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Su detención derivó de que Estados Unidos la acusó de vulnerar el embargo impuesto a Irán transfiriéndole equipos tecnológicos a través de compañías filiales de Huawei.

La hija del fundador del segundo fabricante de smartphones del mundo, a la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) y finalmente fue puesta en libertad bajo fianza de más de siete millones de dólares.

De esta millonaria poco se sabe, pero de acuerdo a diversas investigaciones periodísticas posee dos mansiones en Vancouver que en suma valen 16 millones de dólares.

Se conoce que superó un cáncer de tiroides, ha estado casada dos veces, –tiene cuatro hijos– y que sufre hipertensión.

La cifra que posee es incalculable, pero de acuerdo con Forbes, se trataría de la duodécima ejecutiva china más poderosa en 2018.

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La empresaria china interpuso una demanda contra las autoridades canadienses al afirmar que hicieron a un lado sus derechos en el momento de su detención.

De acuerdo con sus abogados, fue interrogada “bajo la apariencia de un procedimiento rutinario”, donde le habrían sonsacado información. Y no habría sido hasta después de tres horas cuando le comunicaron los motivos reales de su detención.

Durante el interrogatorio, Meng fue obligada a revelar los códigos de acceso a sus dispositivos electrónicos.

Ayer se llevó a cabo una audiencia y se retomarán el cuatro de octubre.

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