Timmyland: de la imaginación a la construcción surrealista en San Miguel de Allende

SAN MIGUEL DE ALLENDE, Guanajuato. Ranchito Cascabel, también conocido como Timmyland, es un lugar colorido de edificaciones con formas únicas, como un homenaje a la arquitectura surrealista y a la obra de Antoni Gaudí.

Este lugar se encuentra en la Ciudad Patrimonio de San Miguel de Allende y está lleno de magia, con arquitectura surrealista como sacado de un cuento de hadas y a 20 minutos de la zona centro del municipio.

Está ubicado dentro de un rancho escondido en la comunidad de Montecillo de la Milpa, por lo que para recorrerla es necesario planear la visita anticipadamente, ya que permanece como propiedad privada de Tim Sullivan.

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Este lugar es el trabajo de la imaginación de Tim Sullivan y sus hijos, aunque muchos lo han confundido con el famoso director de cine, no lo es; pero sí tiene una visión única para crear su casa.

“Yo compré el terreno hace 20 años y quise construir un edificio sencillo para visitar con mis niños en fines de semana o por las tardes”, comentó Tim, ya que él vive en la zona centro de San Miguel, pero ahora es el lugar que tiene ideas de varios artistas.

La idea de Ranchito Cascabel surge cuando un amigo de él, especializado en víboras, le mostró unos dibujos de serpientes cascabel, por lo que de ahí se le ocurrió la idea de construirlas en cemento y así sus hijos no tendrían miedo, ya que son unas obras de arte.

Pero la construcción estilo surrealista de Timmylandia fue trabajo de Steve Kornher, quien es vecino de Tim y que es experto en este tipo de construcciones, por lo que Ranchito Cascabel es una de las pocas expresiones de arquitectura surrealista en México, un espacio que definitivamente vale la pena visitar, al estilo Fling Concrete se convirtió en la magnificencia que es ahora.

Esta construcción inició hace 22 años, al principio solo era hacer el lugar mágico para que Tim pasara tiempo con su familia, sus hijos empezaron a decir que pusiera una iguana y una serpiente y de ahí lo que fue un pequeño proyecto, se convirtió en un lugar muy mágico y ahora abierto al público, siempre y cuando hagas reservación.

Serpientes, senderos que se tuercen de manera lúdica, pulpos que parecen escurrirse de los muros, colores intensos que no hacen más que provocar a nuestro niño interior para ir tras la exploración, empujados por la curiosidad y el juego.

Una de ellas que fue la principal bodega construida al cambiar su imagen quiso lograr que se refleje el proceso de metamorfosis de una mariposa, después le agregó una cama y una herrería para generar un baño, al entrar a la cocina te quedas maravillado y te proyectas como si estuvieras en un lugar que sólo ves en películas de magia o hadas.

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Otra de las habitaciones tiene una cama grande y su cabecera tiene una pintura estilo Van Gogh, otra bodega que se encuentra en la parte de afuera es un tipo spa, además de que hay una en forma de flor que se dice que era una cancha, pero que lo utilizan más para eventos.

Las figuras de la entrada que parecen extraterrestres y es una fuente, son obra de una artista checa y es donde la mayoría de los visitantes se toman la foto, además hace un par de años lograron terminar las serpientes tipo cascabel que rodean la barda del rancho.

El surrealismo, la arquitectura y la vegetación de Timmyland encuentran un punto equilibradamente perfecto, en la imposibilidad de sus edificaciones, estas parecen desafiar todas leyes de la física y lógica, para resultar en bellísimos espacios llenos de posibilidades creativas.

Su amplia vegetación que rodea las construcciones, resalta los colores del lugar, además más adelante te encuentras una flor gigante que tiene una explanada del tamaño de una cancha de tenis profesional.

Aunque no es un lugar de hospedaje, sí se puede visitar Timmyland a través de una reservación al número 415 181 1660. Timmyland recibe grupos personalizados o que organizan operadores turísticos o agencias de viajes.

Andrés Téllez | El Sol del Bajío