Los clientes toluqueños buscan pan de muerto elaborado en la Panificadora Brasil

TOLUCA, Estado de México. Desde las 6 de la mañana los hornos de Panificadora Brasil comienzan su jornada de trabajo, esta empresa fundada por el señor Emilio Sanabria Santamaría y su esposa Agripina Gómez de Sanabria, junto a sus 8 hijos, está por llegar a los 60 años de tradición en Toluca, ofreciendo una amplia variedad de panes y pasteles, y durante esta temporada ofertan el pan de muerto.

Los meses de octubre y noviembre son una de las temporadas más importantes para esta empresa familiar, debido a la elaboración de uno de los panes más representativos de México a nivel mundial, el pan de muerto u hojaldra.

Este pan típico de la temporada representa un aumento considerable en la producción de Panificadora Brasil, ya que diariamente se elaboran más de 400 hojaldras de diferentes tamaños, mientras que los últimos días de octubre y primeros de noviembre la producción aumenta a más de 2 mil hojaldras por día.

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En entrevista, Emilio Sanabria Gómez, hijo de los fallecidos fundadores de esta cadena, nos habló sobre su herencia familiar que hasta el día de hoy es preservada por su personal de trabajo, quienes respetan los tiempos de fermentación, el uso de materias primas de calidad y las estrictas medidas de higiene con las que son elaboradas estas hojaldras azucaradas.

”Nosotros seguimos conservando la hojaldra tradicional, hoy podemos ver otras variaciones como la hojaldra rellena, lo cual no está mal, pero le quita la esencia al pan y al consumidor de poder saborear una ralladura de naranja o trozos de nuez que son los sabores de la hojaldra”, comentó Sanabria.

Ante las nuevas propuestas del mercado, Panificadora Brasil lanzó hace unos años su ”hojaldra de guayaba”, pan que ha alcanzado una gran popularidad entre sus consumidores y que sólo se puede encontrar en su matriz ubicada en la colonia Las Américas en Toluca, así como sus 3 sucursales y 2 expendios.

Visitando la cocina

Harina, leche y huevo son algunos de los ingredientes con los que trabajan los maestros panaderos, quienes con la agilidad de sus manos van formando en cuestión de minutos decenas de hojaldras, la cual se pone en reposo por 30 minutos antes de ser horneada a una temperatura de 180 grados.

Uno de los detalles curiosos en la elaboración de este pan es la colocación de la cabeza del pan de muerto, la cual representa el (cráneo humano) y se coloca posteriormente del tiempo de reposo y segundos antes de ser metida al horno para evitar que esta se aplaste deformando su icónica apariencia.

Más que un pan

El arte de la panadería sin duda implica un esfuerzo mayor no sólo por la temperatura de la cocina que está por arriba de los 30 grados, sino para formar este pan semiesférico dedicado a todos los que se nos han adelantado a lo largo de este y otros años, amasando uno de las más grandes patrimonios culturales de nuestro país.

En Toluca la hojaldra es el pan más vendido los días previos y durante la celebración del Día de Muertos.

Eduardo Valdes |Organización Editorial Mexicana