El Extranjero

La industria frutícola de Chile tendrá la mayor planta solar flotante del Cono Sur

Published

hace 4 meses

enero 13, 2024

LAS CABRAS, Chile. Para potenciar una industria frutícola “verde“, pero en medio de la crisis climática global, la planta solar flotante más grande del Cono Sur de América fue inaugurada en la zona central de Chile, un país productor de frutas por excelencia y con cualidades ideales para la generación de energías limpias.

“Chile se presenta hoy al mundo como un país sustentable. La marca Chile tiene el atributo de la sustentabilidad para todos los productos que la agroindustria chilena exporta al extranjero y la industria frutícola está muy avanzada en el tema“, dijo el presidente de la asociación gremial Frutas de Chile, Iván Marambio.

El dirigente valoró en ese sentido el “sello sustentable” de los productos agrícolas chilenos que viajan por el mundo.

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Destacó también la importancia de comunicar estas acciones en favor del medio ambiente a nivel internacional “para diferenciarnos de nuestros competidores del hemisferio sur, dado que tenemos una ventaja en cuanto a sustentabilidad, que tenemos que aprovechar e incrementar”.

En noviembre pasado, la empresa chilena Verfrut y la firma Solarity, distribuidora y proveedora de sistemas fotovoltaicos, pusieron en marcha una planta solar sobre un tranque de regadío al interior del Fundo Quilamuta, en la localidad agrícola de Las Cabras, en la región de O’Higgins, unos 168 kilómetros al sur de la capital Santiago.

Con una capacidad instalada de 1.090 kilovatios pico (kWp), la planta Quilamuta provee energía limpia para el autoconsumo en las operaciones de producción, procesamiento y empaque de Verfrut, entre las mayores exportadoras de cerezas y otras frutas del país sudamericano, con operaciones también en Perú.

De acuerdo con expertos, la energía “agrovoltaica”, referida a la instalación de paneles solares en cultivos agrícolas, es una opción cada vez más utilizada en áreas rurales, ya que aprovecha el mismo terreno para hacer crecer verduras, frutas y hortalizas, a la vez que genera energía solar.

Como bien saben los productores, la agricultura es un rubro de alto consumo energético, lo que en muchas ocasiones afecta la estabilidad de electricidad de las comunidades campesinas que rodean a las grandes plantas industriales, al provocar alteraciones en el voltaje y cortes de luz.

Para el gerente del Fundo Quilamuta, Andrés Marambio, la solución en este caso fue ubicar paneles solares sobre el agua, cuya energía “se utiliza en toda la producción de fruta fresca, ya sean duraznos, nectarinas, cerezas y paltas (aguacates)”.

“Tenemos una gran superficie plantada que requiere extraer el agua de pozos y esteros. Tenemos una gran cantidad de bombas y requerimientos hídricos, y a la vez energéticos. Es ahí donde empieza a actuar la planta fotovoltaica, que nos apoya en suministrar energía”, dijo a Xinhua el gerente.

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Marambio explicó que además de generar energía, los paneles solares ubicados sobre el agua depositada en el tranque producen un efecto “carpa”, al lograr disminuir hasta en un 25 por ciento la evaporación del recurso hídrico en períodos de altas temperaturas, lo que a su juicio representa un ahorro de agua considerable.

Añadió que la disposición de los paneles fotovoltaicos permite a su vez reducir la temperatura de las placas, expuestas a la fuerte radiación solar de las regiones centrales, y mejora su rendimiento.

Quilamuta es el fundo más grande del grupo Verfrut en Chile, con 2.735 hectáreas de superficie, de las cuales casi 700 son productivas, mientras que 1.800 se destinan a la conservación de la naturaleza con reciclaje de residuos y abono orgánico.

En conjunto, la planta flotante se compone de 1.998 paneles solares, ubicados en 2.493 flotadores, mientras que ocho inversores de corriente recogen la energía generada para convertirla en corriente alterna, la cual se inyecta de forma directa al consumo industrial.

De acuerdo con Frutas de Chile, el uso de paneles solares en cultivos frutícolas se ha extendido, así como el cuidado del agua.

Un ejemplo de lo anterior es que el 83 por ciento del riego en el sector se realiza por goteo, método utilizado con frecuencia en terrenos áridos, ya que permite optimizar el uso del agua y abonos en tiempos de sequía.

El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, afirmó a Xinhua que el país andino ha progresado en los últimos años en su transición hacia una “agricultura verde”, al eliminar de los campos los pesticidas más tóxicos, implementar una nueva ley de riego y resguardar los bosques nativos, entre otras acciones.

El funcionario señaló que como parte de los lineamientos del Ejecutivo está “la importancia de que la biodiversidad conviva con la agricultura, dado el aporte que hacen los frutales y los bosques para la captura de carbono y silvopastoreo”.

Chile tiene un enorme potencial para la producción de energías eólica, solar e hidroeléctrica.

En 2022, el 62 por ciento de la capacidad energética instalada provino de fuentes renovables, mientras que el 38 por ciento correspondió a fuentes térmicas, según datos de la asociación Generadoras de Chile.

Chile se ha propuesto la meta de ser carbono neutral y resiliente al cambio climático a más tardar en 2050, acción ambiciosa que le convierte en uno de los 15 países más atractivos en el mundo para invertir en energías renovables.

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Los principales retos a enfrentar para alcanzar su cometido son aumentar la capacidad de almacenamiento y la transmisión de energía sin costo adicional para los consumidores, según ha señalado el presidente chileno, Gabriel Boric.

Xinhua