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No aprender de lo ocurrido en Acapulco sería un acto imperdonable: Coparmex

Destaca la necesidad de restablecer el Fonden Asegura que es una muestra de que México es vulnerable al cambio climático

Published

hace 5 meses

noviembre 27, 2023

Érika González

El desastre causado por el huracán Otis en Guerrero reveló que mientras los daños de los fenómenos meteorológicos crecen, la protección a la población, la prevención y la planeación en el crecimiento urbano se quedaron estancados ante magnitud del problema, por lo que “no aprender de lo visto y ocurrido en Acapulco sería un acto imperdonable”, expuso la Coparmex.

En su Señal Coparmex, el organismo empresarial expone que si México es de los países más vulnerables en el mundo ante el cambio climático, debe ser también de los principales ejemplos a seguir para revertir el calentamiento global, la emisión de contaminantes y en la prevención y gestión de crisis y desastres.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) subrayó que se intensifica la ocurrencia de eventos climáticos extremos como huracanes, inundaciones y sequías, donde lo más grave es su afectación en la vida humana.

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Refirió que más de 71.5 por ciento del país enfrenta una sequía anormal y sólo 28.5 por ciento del territorio está en condiciones normales, lo que contrasta con los mismos días del año pasado donde el panorama era 71.4 por ciento para el primer caso, según el Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Además, señaló que hasta este noviembre, las presas en el país alcanzaron un nivel promedio del 49.5 por ciento, y de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las sequías se duplicarán para 2050.

Por ello, expuso que el gobierno, en sus tres niveles, debe ser el primero en estar preparado para enfrentar las amenazas climáticas, a través del restablecimiento de la operatividad del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) “mejorándolo, siendo más transparente, con reglas de operación robustas y eliminando cualquier posible viso de corrupción”.

Refirió que 66 por ciento de los habitantes de Acapulco consideró que estaban poco o nada informados sobre la magnitud del huracán, lo cual “es inaceptable cuando hoy se tiene la facilidad de acceso a los medios de comunicación y a las redes sociales para alertar a la población con anticipación”.

Indicó que para minimizar costos se debe cambiar la cultura de los seguros contratados, ya sea por el gobierno o por los privados, debe cambiar, dado que actualmente sólo siete de cada 100 hogares mexicanos cuenta con un seguro contra daños.

Consideró importante fomentar la generación de energía a partir de fuentes renovables como la solar, eólica e hidroeléctrica, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero asociados con la producción de electricidad.

Además, abundó, se deben implementar medidas para reducir el consumo de energía en edificaciones, industrias y transporte, lo que incluye la adopción de tecnologías más eficientes, prácticas de construcción sostenibles y el fomento del transporte público y vehículos eléctricos.

Para la Coparmex, es importante proteger y gestionar de manera sostenible los bosques y selvas para aumentar la capacidad de captura de carbono, así como implementar medidas de conservación del agua y la infraestructura que ayuden a adaptarse a la variabilidad climática.

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“Esto incluye la captación de agua de lluvia, el tratamiento y reutilización del agua en industrias y hogares, la modernización de sistemas de riego y la gestión sostenible de cuencas hidrográficas. Es urgente una Ley de Aguas moderna y con visión de largo plazo y recursos suficientes”, añadió.

El organismo empresarial planteó la necesidad de promover prácticas agrícolas que sean resistentes al cambio climático, como la agricultura de conservación, la rotación de cultivos y la gestión eficiente del agua, además de fomentar la conciencia ambiental y la educación sobre el cambio climático en la población.

“No podemos darnos el lujo de negar el saldo de una catástrofe ni creer que por decreto se superan las emergencias. Se requiere generosidad, empatía, sensatez y visión de largo plazo. Se requieren mejores políticas públicas y recursos suficientes.

La cultura de protección civil debe fortalecerse; sociedad y gobierno deben trabajar juntos para proteger a la población y en situaciones críticas, deberán coordinarse para atender la emergencia y reconstruir los espacios destruidos”, puntualizó.