Así es el auto eléctrico fabricado por estudiantes para llevar el aprendizaje a zonas lejanas de Guanajuato

LEÓN, Guanajuato. Alumnos del tercer semestre del Sistema Avanzado de Bachillerato y Educación Superior (SABES) en San Pedro de Los Hernández fabricaron el auto eléctrico Temach, que significa maestro en náhuatl, con el que pretenden llegar hasta comunidades lejanas para dar clases.

Los alumnos que participaron en este proyecto son: Leonardo de Jesús Luque Gallegos, Ximena Marely Medina Díaz, Axel Hernández Mojaras, Evelin Guadalupe Olmedo Hernández, Carlos Antonio Ponce Ramírez, Cristofer Becerra Cardona, Emiliano Sánchez Vázquez y Edgar Ramsés Guerrero Villazana y el profesor quien fue su guía e inspiración es José Juan Padilla Martínez.

El docente de la materia de Tecnologías de la Información y la Comunicación, José Juan, licenciado en Ciencias de la Comunicación, con maestrías en publicidad, en Administración de Negocios y está por terminar la Licenciatura en Ingeniería y Sistemas, dijo que nunca habían participado en un evento así, junto con casi 100 escuelas.

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“Cuando quedamos en los 10 primeros lugares ya había sido un logro porque jamás habíamos participado en un evento tan importante como lo es Hannover Messe.

En en el momento que dijeron que habíamos sido los ganadores en la modalidad de vehículo eléctrico de apoyo pasaron por nosotros todas las sensaciones, pero buenas porque al final fue un logró en equipo pero la satisfacción es el aprendizaje que cada uno nos llevamos”, comentó el docente.

Temach fue desarrollado desde cero, chasis, algunos elementos ya se compraron fabricados como el motor o las baterías y los amortiguadores, pero el resto se diseñó y desarrolló por los alumnos.

Dieron a conocer que es un vehículo eléctrico que satisface algún servicio de apoyo ya sea de manera individual, comunidad o de salud, Temach es completamente eléctrico con un motor de 72 volts a tres mil watts de potencia, además, cuenta con seis baterías de 12 volts de camión, lo cual le da un operaje y una autonomía muchísimo más grande y velocidad en rectas de hasta 90 a 100 kilómetros por hora.

“El motor es muy potente lo cual le permite cargar mucho peso, lo que nosotros trabajamos fue el desarrollo de un vehículo todo terreno, la idea surgió basado en los tiempos de pandemia cuando a los maestros les toca ir a las comunidades a dar las clases y en sus coches cargaba un pizarrón, material didáctico.

Entonces, algunas comunidades son de difícil acceso, basado en eso hicimos un vehículo para acceder a estas zonas y poder llevar material de clase, inclusive un internet satelital y hemos trabajado en el desarrollo de un software de traducción para poder clases en líneas a comunidades indígenas que traduzca al Náhuatl o a Mixteca, ahorita el único que tenemos con diccionario a medias es mixteca”, indicó José Juan.

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Aseguró de acuerdo a los cálculos que hicieron, Temach puede llegar desde la ciudad de León a Irapuato pero el tema que buscan trabajar es en la mejora del sistema de baterías que no solo sea de ion de litio que es la más común, sino ver qué posibilidades de contar con uno de grafeno.

Leonardo de Jesús Luque Gallegos dijo: “Me nombraron líder y pude apoyar a todo mi equipo, a mí me tocó desarrollo de dirección y amortiguación, pero hubo una parte donde me ayudó mi compañero Sánchez con un trabajo muy laborioso. Lo más fácil fue el armado, ya sabíamos cortar, sabíamos las medidas, pero lo más complicado fue la dirección y amortiguación porque nos la estuvimos ingeniando”.

Ximena Marely Medina Díaz se encargó de la electrónica que es el control de los cables y motores, manifestó que lo más difícil de su área fue saber cómo los motores iban a ser controlados, qué hacer si se quemaban.

“Desde la secundaria llevé robótica y tenía conocimiento sobre varios motores, sensores”, recordó.

Evelin Guadalupe Olmedo Hernández declaró: “Me apoyaba en mi compañera Ximena para lograr este vehículo, me gustó que adquirí conocimientos no solo teóricos sino más prácticos, quiero seguir participando en estos concursos porque deja mucho aprendizaje”.

Edgar Ramsés Guerrero Villazana aseveró que haber hecho los diseños, medidas y planear bien la composición del carro fue parte de su labor para poder ganar primer lugar en Concursos de Diseño de Vehículos en la modalidad de apoyo.

“Estuve checando con mis compañeros como iba estar conformado el circuito eléctrico, fue laborioso porque no contábamos con conocimiento y a veces era tedioso porque las ideas de todos no coincidían, ya cambiamos de diseño conforme pasaba el tiempo, ya luego se dimos cuenta que tenía apariencia de Raiser y así lo dejamos”.

Axel Hernández Mojaras comentó que fue el encargado de la administración del dinero y de los gastos y estuvo apoyando a Sánchez en la parte de soldar y medir la estructura del carro.

“Nos sirvió el apoyo semilla que nos dio la Hannover Messe y la escuela porqué nos dio herramientas, lugar y recurso para lograr el carro”.

Carlos Antonio Ponce Ramírez estuvo en parte de la logística, es decir administrar y organizar las actividades de cada uno de los miembros y asignar diferentes actividades para concluir el auto eléctrico.

“Me sentí muy bien y todos pusimos de nuestra parte, como todo equipo hubo desacuerdos, algunas actividades no podíamos acudir al cien pero se pudo arreglar con el tiempo porque todos pusimos de nuestra parte y el aprendizaje”.

Cristofer Becerra Cardona fue el encargado de desarrollo de software. “Lo difícil es que a veces tenía que pasar horas en el Centro de Cómputo y una vez en la casa se me fue la luz y se me borró todo, tuve que iniciar de cero”.

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Con esto se demuestra que todo se trató de trabajo en equipo y comunicación, informó el maestro José Juan Padilla Martínez, además, dio a conocer que su meta personal es ganar dos veces el proyecto Hannover.

Después del concurso sí han aparecido patrocinadores interesados en el proyecto, inclusive el Centro de Investigaciones en Optica A.C, por lo que espera participar en la segunda parte, pero esto se quedó solo en pláticas, por lo que espera reunirse para empezar a trabajar en el próximo concurso.

Rosario Horta | El Sol de León