Los gobiernos estatales deben velar por derechos de la niñez y la adolescencia y prevenir el acoso escolar: Sipinna

Los gobiernos de los estados deben velar por derechos de la niñez y la adolescencia a redoblar y coordinar esfuerzos, así como a fortalecer la actividad interinstitucional, para la prevención, atención oportuna y restauración de los derechos vulnerados por el acoso escolar.

Así lo expuso la Secretaría Ejecutiva (SE) del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), tras rechazar toda manifestación de acoso en el contexto escolar, pues atenta contra contra el artículo 4 constitucional, y vulnera el derecho a una vida libre de violencias previsto en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA).

Explicó que el acoso escolar deriva de perjuicios discriminatorios hacia alguna condición de vida que se tenga, como discapacidad, género, color de piel, orientación sexual y situación socioeconómica, entre otros, y afecta seriamente la integridad física y sicológica de la víctima, además de que en sus formas más graves compromete su vida.

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En el caso de la persona acosadora, que puede ser una o un compañero de la escuela o incluso, un familiar o una autoridad educativa o docente, señaló que ésta incurre en comportamientos de abuso, agresión física o sicológica, intimidación, amenazas y burlas que hieren, humillan y avergüenzan a las víctimas.

“Este tipo de agresión puede manifestarse de forma verbal directa con palabras inapropiadas; de forma indirecta difundiendo rumores o imágenes, con acciones desagradables como hacer gestos, deteriorar o esconder las pertenencias de la víctima; con agresiones físicas como golpear, patear, empujar, pellizcar, escupir, hacer tropezar e inclusive, con actitudes omisivas o pasivas de quienes deben detectar e impedir estas conductas”, precisó.

En cuanto al ciberacoso escolar, la Sipinna refirió que este tipo de agresión conjunta las características descritas con el uso de medios tecnológicos como teléfonos inteligentes, redes sociales e internet, que potencian las agresiones.

Al considerar que el acoso escolar discrimina, margina y estigmatiza a niñas, niños y adolescentes que lo sufren, reiteró el apoyo que puede brindarse desde su Secretaría Ejecutiva a las comunidades educativas y a los entornos familiares para fortalecer los mecanismos de detección temprana de cualquier forma de acoso escolar, y trabajar en mecanismos que intervengan oportunamente para evitar la deserción y daños físicos o emocionales.

También para diseñar e implementar campañas de información e instrumentos de prevención eficientes; incentivar la comunicación entre madres, padres, personal docente y alumnado; impulsar el respeto a las diferencias y a la diversidad, y adoptar medidas de contención con los agresores al atender las causas que los llevan a incurrir en actos violentos.

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Luego de subrayar que el acoso escolar es detectable y debe ser atendido con oportunidad para evitar daños irremediables a quien los sufre, indicó que las personas adultas deben estar pendientes de señales de peligro.

Entre dichas señales, mencionó el aislamiento, la pérdida de apetito, cambios bruscos de ánimo o de hábitos, ansiedad, depresión y estrés, que suelen presentar niñas, niños y adolescentes que son víctimas de acoso escolar, además de fomentar la cultura de la denuncia.

Puso a disposición el sitio web www.acosoescolar.sep.gob.mx, y el número teléfonico 800 11 22676, y para asesoría jurídica y psicológica, el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, con la línea 55 5533 5533, además del servicio telefónico de emergencia 911, que brinda orientación.