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Seguridad

Los corridos tumbados son lo más escuchado del mundo y lo más censurado en el mundo

Los Tigres del Norte son los precursores del narcocorrido, mientras uno de los recientes exponentes del género, Peso Pluma, ha puesto de moda los “corridos bélicos”

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El corrido tumbado que describe en la mayoría de sus letras la cultura del narco en México, llevando a la fama a figuras como Peso Pluma, Natanael Cano y Junior H, es la evolución de los narcocorridos, prohibidos en muchas plazas del país.

“Con un vuelo impresionante voy pa’ arriba y sin medida”, así cantaba Natanael Cano su tema “El de los lentes Gucci”, considerado el primer corrido tumbado, un subgénero de los corridos que se caracteriza por fusionar género regional mexicano con el urbano, destacando tintes de rap, hip-hop, trap y reguetón.

Lanzada en 2018, esa canción popularizó a su intérprete, llevándolo a firmar con el sello “Rancho humilde” -la disquera encargada de la difusión del género a nivel internacional-; a tener una colaboración con el reguetonero Bad Bunny en 2019, al realizar un remix del tema “Soy el diablo”, que hasta la fecha suma más de 60 millones de vistas en YouTube, y en 2022 a presentarse en el Festival de Música Coachella, con sólo 21 años de edad.

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Cano también creó su propia disquera Los CT, con los que ha publicado sus más recientes trabajos. Su éxito derivó en el apogeo de otros artistas como Junior H, Eslabón Armado, Fuerza Regida, Dannylux y Peso Pluma.

Éste último es la joya más reciente de la corona de este género. El veinteañero alcanzó la cima de escuchas globales de Spotify gracias al tema “Ella baila Sola”, dueto que hizo junto a Eslabón Armado y con el que desbancó el tema “Flowers” de Miley Cyrus de la primera posición de Spotify a nivel mundial, al recabar más de seis millones 700 mil reproducciones. Es la primera vez en la historia que un tema del regional mexicano ocupa dicha posición, pasando de ser escuchados casi exclusivamente en el norte del país, a tener oyentes en todo el mundo.

https://youtu.be/H8_33YHIrEk

Hassan Emilio Kabande Laija, nombre real de Peso Pluma, cuenta con más de 30 millones de oyentes mensuales y cinco canciones en la lista del Billboard: “Ella baila sola” que interpreta con Eslabón Armado en el lugar 17; en el 26 “La bebe” a dueto con Yng Lvcas; en el 63 con “AMG” que canta con Gabito Ballesteros y Natanael Cano; el 64 lo ocupa “PRC” en colaboración con Natanael Cano y el lugar 65 lo ocupa “Por las noches”, como solista.

Su fama va en aumento, hace unas semanas compartió el escenario con Becky G en Coachella y, en México estuvo acompañando al DJ Marshmello en el pasado Festival EDC.

Su éxito musical lo llevó a ser invitado a The tonight show de Jimmy Fallon, uno de los más vistos en Estados Unidos.

“En mis canciones no retrato mi realidad porque yo vivo una realidad totalmente alterna, diferente a lo que canto, pero es lo que a mí me gusta hacer. Cuando me pongo en una tarima, me meto al estudio, yo dejo toda mi pasión, mis sentimientos, para mí cantar este tipo de corridos es como mi terapia y a mí me funciona mucho sacar mis sentimientos y sacar lo que siento, trato de transmitirle eso a la gente”, afirmó Peso Pluma en entrevista.

“Que cuando estoy cantando una canción ‘sad’ que vibren con ella o si es una de fiesta como ‘AMG’, que se pongan las pilas, que vibren, que bailen, canten, al final en los diferentes temas que hago se pueden vivir muchos sentimientos y cosas que uno transmite y eso es lo que yo quiero hacer”, explicó el cantante sobre la temática que abordan sus canciones.

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“PCR”, por ejemplo, significa polvo, ruedas y cristal, describe la rutina de un hombre que se dedica a vender droga; en El azul se habla del lujoso estilo de vida que lleva un narcotraficante y AMG es la declaración en primera persona de un hombre que dice: “Con unos tenis Nike soy maleante y es lo que hay/Muy bueno para las cuentas todo apunto en mi libreta”.

El retratar la realidad a través de los corridos no es algo nuevo, desde la época de la Revolución Mexicana se utilizaba este género para propagar noticias, dar a conocer lo que se vivía en la lucha, así como eventos políticos y hasta desventuras amorosas de los protagonistas de sus letras.

Con el paso de los años estas canciones llegaron a la cultura popular, dando pie al surgimiento de figuras como El Charro Avitia, Chalino Sánchez, Los Tucanes de Tijuana y Los Tigres del Norte, quienes además son los precursores del llamado narcocorrido, el cual narra pasajes de la vida de los cárteles.

Después figuraron nombres como Valentín Elizalde, llamado El gallo de oro y asesinado en 2006; Larry Hernández y Edén Muñoz.

Guillermo Garza, integrante de la banda La Adictiva, quienes recientemente comenzaron a experimentar con los corridos tumbados, opinó que la popularidad que ha ganado el género en estos últimos meses se debe a la manera en que se hacen los arreglos musicales, que vuelve a las canciones pegajosas para el público.

“Tiene un gusto musical muy significativo, muy específico. Tú escuchas el inicio de una canción y ya sabes que es un corrido tumbado. Un arreglo musical muy diferente, tonos que no se usan en el regional normalmente”.

El músico agregó que “las letras obviamente, el flow que tienen para cantarlas, es el estilo de interpretarlas, es lo que lo caracterizan. Y obviamente la imagen, ves a un artista de corridos tumbados y crees que es otro género el que canta, me sorprende ver cómo se visten”.

Dadas algunas letras que abordan temas relacionados con la violencia y el crimen organizado, el corrido no ha estado exento de polémica. Desde los años 70 se comenzaron a componer los primeros narcocorridos, siendo “Contrabando y traición” -compuesta por Ángel Gómez- de los primeros que se popularizó, gracias a la interpretación de Los Tigres del Norte.

Ese y otros como “El gato Félix”, “La banda del carro rojo”, “Vivan los mojados” y “La reina del sur” fueron prohibidos en las estaciones de radio y tampoco podían cantarlas en sus conciertos.

Los corridos tumbados no son la excepción. En mayo de este año trascendió que las presentaciones de corridos tumbados que promuevan la apología de la violencia y el delito quedaban prohibidas en Cancún.

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En ese mismo mes, se involucró a Peso Pluma con el suicidio de un joven en Coahuila, quien aseguró en su nota de despedida que se quitaba la vida porque no le permitían escuchar la música del cantante y no podía expresarse.

Esto provocó un debate debido al posible impacto negativo que pueda tener sobre los escuchas, especialmente los jóvenes, sin embargo, el tapatío utilizó sus redes sociales para compartir su sentir ante la situación.

Mi música no es para niños, si quisiera hacer música para niños, ya lo hubiese hecho, pero no es así, mis canciones no son baladas infantiles, jamás lo serán, si hay niños coreando mis canciones es por irresponsabilidad de los padres, ellos son los que permiten que mi música llegue a ellos”, escribió en Twitter.

Y, en entrevista, respondió sobre aquellos comentarios negativos y censuras que ha recibido por interpretar este tipo de música.

“Críticas siempre habrá, tanto buenas como malas, yo decido enfocarme en las buenas, en todo lo bonito que le estoy dejando a la gente, al fin y al cabo es música y la música se hizo para compartir, para bailar, cantar es mi pasión y es lo que quiero compartir.

No todo lo que cantamos son cosas malas, ilícitas, nosotros no impulsamos a nadie a hacer nada, sólo queremos que vibren con las canciones, que las canten, que bailen, es nuestra meta, nuestro objetivo”, dijo.

Esta no ha sido la primera vez que el género pone en el ojo del huracán a los intérpretes. En marzo del 2012, Los Tigres del Norte provocaron que los organizadores de una fiesta ganadera en Chihuahua fueran multados con al menos mil 500 dólares, por haber incluido tres narcocorridos en su repertorio.

Misma situación vivió El Komander un año más tarde, cuando tuvo que pagar 100 mil pesos por cantar temas con apología del delito durante un show en el estadio de béisbol Manuel L. Almanza.

En 2016, el cantante Régulo Caro pagó 350 mil pesos por cantar temas “alterados” que hacían apología del delito, en su presentación en el Poliforum Chihuahua. Sin embargo, respondió en su siguiente presentación, burlándose de la multa, lo que provocó que fuera vetado de la capital del estado.

El recibir una prohibición para cantar en alguna plaza es una medida que también han sufrido cantantes como Los Tucanes de Tijuana y Gerardo Ortiz, quien fue declarado persona non-grata en Jalisco, tras dedicar el tema “El M” al líder del Cartel Jalisco Nueva Generación.

Sobre este tema, Roberto Cantoral Zucchi, director general de la Sociedad de Autores y Compositores de México, señaló que pese a los esfuerzos de las autoridades por frenar está música, el público tiene la palabra final.

“Somos muy respetuosos de la libertad de expresión, esto es un movimiento que tiene un grupo de autores y tiene una complicidad con el público. Ustedes son los que tienen la última palabra, no nosotros. Nosotros nos dedicamos a la creación, ustedes tendrán que marcar si la consumen o no la consumen”, dijo a este diario en un encuentro con medios.

La popularidad de este género le ha abierto la puerta de algunos de los recintos y festivales, donde han congregado a grandes cantidades de fans.

Tan sólo en mayo de este año, Junior H -quien ya se había presentado con éxito en el Festival Ceremonia celebrado en el Parque Bicentenario- reunió a más de cien mil personas en la Monumental Plaza de Toros de la Ciudad de México, donde ofreció dos shows (con 50 mil asistentes en cada uno), lugar que previamente había alcanzado esa cifra de aforo sólo con figuras consagradas de años como Vicente y Alejandro Fernández.

Por su parte, Natanael Cano y Peso Pluma encabezarán la primera edición del “Festival Arre”, figurando por encima de artistas con amplia trayectoria en el regional mexicano como La Arrolladora Banda El limón, Grupo Pesado, Alicia Villarreal y Ramón Ayala.

Dicho festival que cuenta con el apoyo del banco HSBC se llevará a cabo el 9 y 10 de septiembre es organizado por la promotora Ocesa.

“Nosotros como Ocesa y realizadores del festival no censuraremos, la música es una forma de expresión, nosotros lo que hacemos es conectar a la audiencia con el artista, tener un ambiente en el que todos puedan disfrutar, con la producción necesaria, cada quien puede crear su música como quiera”, dijo en la presentación del festival Armando Calvillo, director de marketing de Ocesa.

“Están sucediendo cosas, estoy de acuerdo que gobiernos tengan su propia línea, hablando de esta manera, pero lo hemos vivido hace años con Roger Waters, los de Molotov, El Tri, yo creo que estamos pasando un momento similar, pero nosotros buscamos crear una conexión entre el público y el artista para eso estamos nosotros”, comentó el ejecutivo.

Al respecto, el empresario Paco Camarena de la promotora “Music Vibe” expresó a este diario que el auge de estas figuras contribuye al crecimiento de la escena mexicana a nivel internacional.

“Desde que empezó a crecer el género ya nos están volteando a ver como empresarios mexicanos de otros países para apoyarnos, es algo que antes no pasaba”, declaró durante la promoción del concierto de Junior H y Natanael Cano en el Estadio Caliente de Tijuana.

“Como cuando fue el boom del reguetón y todo eso, volteaban mucho a Colombia y Puerto Rico, ahora es la bomba del regional mexicano, nos toca a nosotros hacer un granito de arena en lo que está sucediendo”, finalizó.

Belén Eligio y Froylan Escobar l El Sol de México

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