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La carrera ascendente del coreógrafo Maximiliano Corrales fue cortada por la violencia

Amigos de Maximiliano Corrales se han enfocado en recordar la vida y obra del joven bailarín.

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La carrera ascendente del coreógrafo Maximiliano Corrales fue cortada por la violencia

Maximiliano Corrales tenía una energía singular, parecía nunca parar sus actividades, pues el lunes 17 de abril pasado, 48 horas antes de que fuera reportado como desaparecido, había regresado de una gira por Guanajuato.

Carlos Zamora, su amigo personal y director de la Compañía de Danza Joven de Sinaloa, le sorprendió que ya el martes estuviera con ellos para el entrenamiento. “Siempre era muy puntual”, recordó quien convivió mucho con Max.

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Esa fue la última vez que lo vio. Al día siguiente, miércoles 19 de abril, contó ZamoraMax ya no se presentó a trabajar, pero creyeron que se había ido con sus padres a Cosalá, de donde era originario, o que se había tomado un descanso después del viaje reciente, pero el jueves que ya no supieron de él, se encendieron las alarmas.

No estaba en su casa y no respondía llamadas, al borde de la angustia él y sus amigos comenzaron a colgar carteles en las redes sociales de búsqueda, pero todo fue infructuoso. Otro día más, el cuerpo de Max fue rescatado de las aguas de la confluencia de los ríos Humaya y Tamazula. Su crimen sigue impune, la Fiscalía ni siquiera ha salido a informar pistas o avances. Silencio total.

Los pasos de Max

Amigos recuerdan a un joven alegre, reflexivo y con un humor que contagiaba a quienes convivían con él. Su nombre completo era Maximiliano Corrales García, de 27 años, de padres promotores culturales de Cosalá.

Gracias a ello, Max se pudo desarrollar en el ámbito artístico y formarse como el gran bailarín y docente. A su edad, ya era un talento prometedor, sus amigos lo recuerdan como una inspiración y que hoy que fue arteramente asesinado, deja un legado para nuevas generaciones de bailarines.

Porque Maximiliano fue coreógrafo, intérprete, bailarín y docente. Durante su carrera, logró colaborar en Danza Joven de Sinaloa, Physical Momentum y Protocolo de Calle, entre otras iniciativas, indicaron diversos Teatros de la CDMX en su cuenta de Twitter así como amigos y compañeros de trabajo.

Carlos Alberto Zamora García, Director Artístico de la compañía Danza Joven de Sinaloa, un proyecto del Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC), recordó que Maximiliano era un bailarín que inició en la danza urbana en Breakdance e hijo de bailarines de Folclore.

Destacó que el joven bailarín estudió y egresó de la escuela de Danza en Mazatlán en la generación 2016, donde además de forjarse académicamente logró irse de intercambio a Praga, para después trabajar en proyectos como Agente Libre donde participó con la compañía internacional Physical momentum con sede en México y varios montajes para obras.

“Era bailarínintérpretemaestro de la compañía Danza Jóvenes Sinaloa desde hace dos años. Una promesa de leyenda ante la reacción del gremio en la danza”, expresó.

“La gente lo extraña desde todas las partes del país, había trabajado con gente de Veracruz hasta Monterrey, desde Tijuana hasta Oaxaca”.

Entregado al trabajo

Carlos Zamora, quien además de ser compañero de trabajo, fue su amigo y parte de su familia que ahora lo recuerda como a una persona muy generosa, entregada a su trabajo y con muchos sueños de potencializar sus investigaciones acerca de la mezcla de la danza contemporánea y urbana.

Mencionó que Maximiliano logró desarrollar una pedagogía, que se llama “protocolo de calle” y se puede encontrar en plataformas de internet, al ya haber sido impartida en muchas partes del país.

Expresó que el joven prometedor de la danza, participó en la compañía de danza jóvenes sinaloa para el premio nacional de danza, dónde se logró quedar como semifinalistas.

Asimismo, señaló que fue conocido como Big Boy rincalu, por su trabajo dentro de la danza urbana al llegar ser juez de breakdance a nivel nacional y ganador de varias competencias.

El martes 25 de abril durante el marco del Festival José Limón se realizaron unas batallas de baile con el fin de recordarle y hacer homenaje.

El festival Atlas México fue el último proyecto en el que estuvo colaborando durante casi tres años, sin embargo estaba invitado a hacer una residencia en el centro de arte Tictac en Bruselas y había emprendido en una pequeña empresa de playeras con diseños urbanos que se vendía en línea.

Como integrante de la compañía física participaba en giras internacionales como a Ecuador y próximamente iban a poder visitar otros lados del mundo como los países del Oriente.

“Estábamos desarrollando una empresa de marisquería en línea, era una persona muy entusiasta, un bailarín increíble, colaboraba en proyectos de videos y creación coreográfica en Ciudad de México, con la mezcla de la danza contemporánea y el breakdance encontró en su cuerpo una forma de generar evoluciones poco vistas tanto que la invitación a Bruselas fue por su potencial escénico en ejecución como de interpretación”, expresó.

Aquel viernes 21 de abril en que su cuerpo fue sacado del agua, algo se quebró para siempre en la vida de Carlos. Dice que ahora toca exigir justicia para que su muerte no quede impune.

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Sin pistas

La Fiscalía de Sinaloa ha guardado hermetismo en el caso, mientras que el gobernador Rubén Rocha Moya sólo confirmó que sí fue asesinadopresentaba golpes.

Homenaje

Amigos de Max se han enfocado en recordar la vida y obra del joven bailarín que desarrollaba nuevos conceptos en la danza.

Mario Núñez Lozada | El Sol de Sinaloa

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