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El Tequila a Go Gó es una de las grandes discotecas de Acapulco

Grandes celebridades internacionales disfrutaron de la vida nocturna del puerto desde la década de los 60

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Foto: Cuartoscuro

ACAPULCO, Guerrero. Alguna vez este puerto fue el punto obligado de encuentro de las grandes celebridades internacionales, por su exquisita variedad de discotecas que funcionaban en sitios exclusivos de la costera Miguel Alemán, hasta su declive y desaparición del espectáculo nocturno.

Corrían los años 60, este destino de playa era un lugar virgen y empezaba a buscar su sitio en la historia como el distintivo del turismo en México, pero se tenía que tener el ojo visionario del empresariado local, para poder innovar y ofrecer nuevos conceptos de diversión.

El empresario hotelero, Javier Saldívar Rodríguez, recuerda que fue Teddy Stauffer y Carl Renstrom, quienes dieron el primer paso y fueron los pioneros que inauguraron la primera discoteca el 23 de enero de 1964, con razón social Tequila a Go Gó.

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Este nuevo concepto dio vida a los famosos disc Jockey, que se convirtieron en pieza clave para que un antro jalara o se quedara en el intento, pues tenían que combinar la música de The Beatles con la de Elvis Presley, Gloria Gaynor, Frank Sinatra, que en ese momento dominaban el mercado con su singular sonido entre rock y baladas rítmicas.

Dado el auge y gran aceptación que tuvo el Tequila a Go Gó, se creó Armando’ s Le Club, que con nuevas innovaciones era sitio obligado para la gente pudiente, no cualquiera podía acceder y algunos se tenían que conformar con ver el espectáculo de luces desde la banqueta de la costera Miguel Alemán.

Afortunadamente, otros empresarios como Noé Navarrete vieron la oportunidad de hacer dinero y en sociedad con Martín Kreimermen crearon OUI Discoteque, en la que jóvenes de secundaria y preparatoria le dieron vida a las tardeadas, por lo que se abarrotaba y era casi imposible poder avanzar en este espacio dedicado a la música disco.

Su bajo costo de entrada y bebidas baratas, hacia un concepto único, que pronto fue imitado por otros antros como el Plus One, Sótano Bear, Face, Boccacio Discoteque Acapulco, esta última creada en 1969, con un decorado Florentino y con columnas romanas, que utilizaba un túnel con salida al salón.

Propiedad del empresario Aron Fux, le dio un concepto vanguardista que atrajo a políticos de la época y también hay testimonios de que alguna vez estuvo ahí el comediante norteamericano Sammis Davis Jr y el famoso Jim Brown.

La gran demanda de diversión de los jóvenes, dio paso a la construcción de la discoteca Le Dome, frente al hotel Calinda, entre la sociedad que formaron los empresarios José Luis Bustos y Enrique Molina, quienes también convirtieron este espacio de tardeadas, aunque además ofrecieron opciones a los adultos a través de sus conceptos Henry’ s Bar y La Gruta, que abrían después de las tardeadas.

El auge que empezó a tomar la música disco dio paso al funcionamiento de la discoteca Atrium, Latín Disco, UBQ Discoteque, Eve Discoteque, Cats Discoteque, Disco Papas Acapulco, Disco Beach y Fantasy Acapulco.

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Le siguieron News Acapulco, Enigma, B&B Discoteque, Andrómedas Night Club, Hard Rock Café, Planet Hollywood, Baby’ O y Paladium, que competían para ofrecer la mejor música con la mezcla de géneros, como el soul y el funk, con toques de música sinfónica, plasmada en arreglos de cuerdas y que tomó fuerza en los 70, con Donna Summer, Tabares, Bee Gees, entre otros artistas que se abrían paso en aquella época.

Posteriormente se creó sobre la avenida Escénica el Extravaganzza Acapulco, que fue la más moderna de todas y con una vista panorámica de la bahía, le dio un atractivo especial y empezó el declive para los viejos antros de la Costera.

La falta de innovación y la cada vez notoria ausencia de clientes, obligó a muchos antros a cerrar sus puertas, no pudieron mantenerse vigentes y pusieron fin a la época dorada de las discotecas que reinaron desde los 60, 70 y 80, quedando sólo la nostalgia de la vida nocturna que, atraía a propios y extraños, de ese Acapulco que se nos fue y que tanto añoran los viejos acapulqueños.

Actualmente Paladium continúa funcionando en estos tiempos de pandemia por el Covid-19, los otros conceptos son nuevos y dedican sus espacios a la música de banda, ya no suena la música disco y predominan otros géneros como la bachata y el hip hop, son otros tiempos y son otras generaciones.

Celso Castro | El Sol de Acapulco

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