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Sonora

El negocio de banquetes cambió de giro para sobrevivir a la pandemia de Covid-19 en Hermosillo

La parrillada Chepín tuvo que cambiar de giro a causa de la epidemia de Covid; dejó los banquetes por la herrería

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banquetes Hermosillo Covid

HERMOSILLO, Sonora.- En marzo, Germán Morales se vio obligado a cerrar su negocio de banquetes pues resultó afectado por la pandemia de Covid-19, ya que se cancelaron los eventos sociales, ahora elabora originales dispensadores de gel y trabajos de herrería.

Fue en 2009 cuando el empresario comenzó su proyecto en la ciudad de Hermosillo e inició ofreciendo la preparación de distintos alimentos, como el puerquito a la vuelta, la carne asada y al pastor para fiestas.

La Parrillada Chepín ofrece banquetes para todo tipo de eventos como bautizos, primeras comuniones, quince años y graduaciones, entre otros, sin embargo, ante el confinamiento ordenada para evitar la propagación del Covid bajaron sus ventas hasta un 98%.

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“Contamos con la capacidad de atender hasta 11 eventos en un día, de pronto estábamos parados de un mes a otro, aunque ya lo veíamos venir desde finales del año pasado pero no sabíamos exactamente qué tanto afectaría”, mencionó Germán.

Al iniciar la pandemia de Covid-19 Germán tuvo que vender uno de los carros que utilizaba para transportar el material de los banquetes con el fin de pagar las primeras nóminas, después cambiaron el giro del negocio y comenzaron a vender verdura a domicilio para cubrir los gastos del hogar.

“Ya nos tocó vivir algo parecido con la influenza, pero muy poco tiempo y la afectación no fue tanta, pero sabemos que circunstancias así son una gran amenaza para el negocio, entonces cuando vimos que lo que hacíamos no era suficiente para la empresa tuvimos que idear otra para salir adelante”, compartió.

Fue entonces que inició invirtiendo en equipo de soldadura y cortadora, tomó algunos cursos y vio múltiples tutoriales para emprender algo nuevo, la herrería, la cual lo llevaría a fabricar dispensadores de gel.

Hizo los primeros trabajos, los cuales eran sencillos, pero poco a poco fue buscando cosas distintas para construir algo grande y generar ingresos de nuevo.

“Con poco conocimientos de herrería pero con muchas ganas de emprender empecé a ofrecer trabajos de herrería, así evitaba contacto con las personas porque trabajo desde el patio de mi casa y ya nomás voy al domicilio a tomar medidas e instalar, ahí es cuando se me ocurrió hacer un dispensador para gel antibacterial de pedal”, explicó.

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