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Ejidatarios acusan que la Sedena está invadiendo sus terrenos para construir el Aeropuerto de Santa Lucía

Los ejidatarios promovieron un juicio de amparo y ya lograron que se les otorgue la suspensión provisional de la invasión de la Sedena

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Ejidatarios denuncia invasión

TOLUCA, Estado de México. Un grupo de 24 ejidatarios denunció la presunta invasión ilegal de un predio conocido como Polígono 2 donde se siembra avena, nopal y maíz por parte de trabajadores que laboran para abrir un camino a la nueva terminal aérea de Santa Lucía.

Los afectados promovieron un juicio de amparo y ya lograron que se les otorgue la suspensión provisional para que se respete la posesión del terreno.

Afirmaron que están dispuestos a llegar a un acuerdo para la venta de sus tierras, sin embargo, dependencias como el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales , la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y la Secretaría de la Defensa Nacional , encargada de la construcción del aeropuerto, se han negado a darles respuesta.

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Ejidatarios contaron que la primera invasión a sus tierras fue en septiembre, cuando trabajadores de la Sedena metieron con maquinaria para realizar labores de construcción de un camino; en noviembre ingresó una motoconformadora con una cuadrilla de topógrafos.

Ante estos hechos los comuneros promovieron un juicio de amparo en en el juzgado quinto en materia administrativa en la ciudad de México y se les otorgó la suspensión provisional número 897/2020-VII el 17 de noviembre, pero la orden del juez no se ha respetado.

En igual circunstancia se encuentra el predio El pionero, con extensión de 12 mil metros cuadrados, ubicado en la intersección de la avenida Juárez y la carretera Nextlalpan-Zumpango, que cuenta con plantas de nopal y árboles frutales y un restaurante que era parte de un proyecto ecoturístico, propiedad de la familia Martínez Gómez.

Ahí, el Indaabin ofreció comprar el terreno tras amagar con la expropiación, sin embargo, denunciaron que se pretende desalojar el terreno sin haber establecido un pago.

Los ejidatarios aceptaron una propuesta y entablaron pláticas con personal del Indaabin pero la dependencia se niega a dar un contrato compra-venta y además quiere ofrecer un precio de 250 pesos por metro cuadrado, sin tomar en cuenta la construcción del inmueble.

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