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La Laguna de Ojuelos, en el municipio mexiquense de Zinacantepec, está a punto de la extinción

Le cerraron el agua porque no se mantenía con la pura agua de la lluvia, dicen habitantes de Zinacantepec, Estado de México

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TOLUCA, Estado de México. Ubicada en el municipio de Zinacantepec, la Laguna de Ojuelos prácticamente ha desaparecido, y a pesar de que en semanas pasadas concluyó la temporada de lluvias, el sitio está seco y luce sin agua.

Los habitantes del lugar atribuyen esta situación a que ejidatarios del poblado de San Luis Mextepec, de Zinacantepec, y de San Mateo Oxtotitlán, en Toluca, se disputan el terreno y han cerrado un paso de agua que abastece a la laguna y que proviene del Nevado de Toluca.

“Le cerraron el agua porque no se mantenía con la pura agua de la lluvia. Esa agua proviene del Volcán (Xinantécatl), hay una competencia entre los dos ejidos, se están disputando la laguna a ver quién la gana“, refirió el señor Aurelio González García, vecino de la zona.

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El hombre, quien ha habitado por más de 60 años en ese sitio, comentó que, de acuerdo con lo que se comenta entre los lugareños, los ejidatarios pretender el secado completo de ese afluente y poder vender ese predio, donde hace tiempo se había proyectado la construcción de un centro comercial.

Asimismo, otros vecinos del sitio aseguran que otro factor que ha contribuido a la extinción del afluente es la escasez de lluvias que se ha registrado en los últimos dos años, además de la contaminación por residuos sólidos.

La señora María de Lourdes González criticó la supuesta disputa por el predio y consideró que esa situación debería traducirse en la recuperación y mejora de las condiciones del afluente pues comentó que el sitio había sido registrado como santuario.

Refirió que años atrás la laguna fue también albergue para un ave conocida como cuervo de pantano y pidió la intervención de autoridades federales para su recuperación.

“Para que siguiera siendo un santuario porque la fauna está muy perjudicada, es muy difícil está situación “.

Recordó que en su niñez disfrutaba del agua, situación que, agregó, sus hijos ya no les tocó vivir.

En el lugar se puede observar solo el crecimiento de vegetación, en su mayoría pasto, el cual luce seco debido a la temporada invernal. Solo en la parte central de lo que fue la laguna se observa una pequeñísima porción de agua.

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La zona luce abandonada y descuidada. Tampoco se aprecia algún tipo de fauna, pues antaño acudían personas para llevar a cabo actividades de pesca. La Laguna de Ojuelos también era el hábitat de especies como garzas, patos silvestres y canadienses, pues en temporada invernal llegaban hasta esa área del Estado de México.

En la zona central de la extinta laguna se aprecia un campo seco y agrietado. En los alrededores se observa también basura y amplias áreas con hierba y pasto maltratado.

Ana Hernández | El Sol de Toluca

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