:)

Inteligencia Artificial

Mikel Izal: Su primera gira de solista será en México como una declaración de intenciones

Mikel Izal cuenta que este trabajo lo hizo en una etapa de su vida que no era buena a nivel personal.

Published

on

Mikel Izal: Su primera gira como solista será en México como una declaración de intenciones

A principios de 2022, la banda española IZAL anunció su separación en medio de la gira de su quinto álbum en estudio, Hogar.

El líder del grupo, Mikel Izal, ya había compuesto las canciones que serían parte de su primera producción como solistaEl miedo y el paraíso, que vio la luz el 3 de noviembre de 2023 y con la que comienza una gira en febrero de este año en México.

En El miedo y el paraíso Mikel se analizó por dentro e intentó salvarse a sí mismo para ver qué falla cuando no es feliz. De allí nació el primero de su carrera como solista que es también su primer disco conceptual. El concepto está claro, es un viaje que comienza con “El miedo” (primer tema de la producción) y acaba con “El paraíso” (última canción del disco).

Lee: El cantante Dani Fernández asegura que la competencia de likes nos es buena para nadie

La semilla en la que germinó este trabajo no fue esa condición de un trabajo como “un todo”, sino el resultado de un trabajo emocional y creativo que fue surgiendo de su imaginación y encajando al final con otros muchos elementos.

Mikel cuenta que este trabajo lo hizo en una etapa de su vida que no era buena a nivel personal, aunque con la discreción que lo caracteriza no da detalles, simplemente habla de un mal momento que vivió a principios de 2021, y que para sortearlo se fue del ruido de Madrid, a la playa, y ocupó toda su energía en construir algo para no pensar en lo malo.

De allí surgió un disco en el que se abrió en canal emocionalmente, a tal punto que el primer título que pensó para este álbum fue Biopsia. Eso representaba para él, como dice en entrevista con El Sol de México:

“Era como si me me analizara quirúrgicamente a mí mismo, casi como abrirme las entrañas, y me salió esa biopsia. Luego nos pareció que era un término demasiado serio, médico, frío… por ello, Biopsia quedó descartado“.

“Esa exploración quirúrgica emocional me ayudó a salir y encontrar una ilusión dentro de aquel momento malo, porque me di cuenta de que iba a ser mi primer disco en solitario y de que iba a empezar una aventura nueva y una ilusión nueva con ese disco”.

La banda que lideraba, IZAL, aún estaba con vida y a punto de lanzar su quinto trabajo en estudio Hogar (2021), cuya gira se convirtió en una despedida, pues ya sabía que tenía entre manos un trabajo que lanzaría solo.

IZAL fue una de las agrupaciones más importantes del indie pop español de la última década, sin embargo, puso punto final a una historia de doce años porque era lo que necesitaban sus cinco integrantes, especialmente Mikel, que está acostumbrado a mantener un movimiento constante en todos los aspectos de su vida y era imperativo un cambio de aires para explorar, en este caso, la vivencia musical en solitario.

De hecho, sus respuestas van acorde a sus letras. Es congruente entre lo que canta y habla, en “La gula”, un corte que sonoramente recuerda el toque característico de la ahora extinta banda, dice: “Yo que siempre he sido adicto al movimiento. Al cambio brusco de elementos. Esperando algo mejor”.

Cuando Mikel comenzó a componer los temas de El miedo y el paraíso, aún siendo parte de IZAL, no sabía para qué iban a servir esas canciones con las que le dio forma a su ansiedad.

Arrancó con “El miedo” para hablar del miedo de mis imaginaciones, de que siempre tengo algunos fantasmas que no existen, y así fue tirando del hilo, las canciones fueron encajando una tras otra; en el disco están prácticamente en el orden en el que le fueron surgiendo:

“El grito”, “La fe”, “La gula”, y demás dieron como resultado un álbum conceptual que debería escucharse como un todo, incluso la gráfica del disco y los sencillos así lo marcan.

“En ese entonces, no pensaba que iba a ser un disco conceptual, simplemente seguí hablando de más partes del puzzle y les iba poniendo esos nombres, y así fue construyendo esas emociones. Cuando acabé, 10 semanas después, vi que había hecho un disco conceptual que hablaba de las partes que me componen y que componen a todos los seres humanos”, comenta.

Mikel afirma que es igual que todo el mundo y que, gracias a eso, hay mucha gente que conecta con las cosas que le ocurren y de las que trata en su disco. Una de las más grandes satisfacciones que ha encontrado en la respuesta del público es saber cómo sus letras conectan con las emociones de otros; haber logrado ponerle palabras a ansiedades ajenas.

Te puede interesar: Javier Bátiz rescata su formación en la música ranchera y norteña en su nuevo disco

Por encima de todo, quería ser feliz

La producción estuvo a cargo de Santos & Fluren, con quienes ya había trabajado cuando hacía parte del IZAL, y la razón que expone es muy simple, al vislumbrar el proyecto en solitario, se planteó que, por encima de todo, quería ser feliz, así que optó por irse a Barcelona a grabar esas canciones tan personales con amigos porque iba a ser feliz con profesionales que lo conocen perfectamente.

Santos & Fluren están a la altura de cualquier productora o productor extranjero o extranjera, o sea, ya sé que se emocionan con cada cosa que hacen, que nos íbamos a entender, que tienen una calidad brutal, que no me hacía falta buscar eso en Los Ángeles, y que iba a ser mucho más feliz con dos amigos”.

Anota al margen que mucha gente le pregunta qué es el éxito para él y su respuesta es la felicidad, tenga la forma que tenga, de hecho, si la música dejara de hacerlo feliz, no dudaría un momento en dejarla, por eso alude a ese sentimiento para explicar la elección de quienes produjeron el disco.

El comienzo de la gira de El miedo y el paraíso es en México, no por una cuestión de logística sino como una declaración de intenciones. Las primeras citas de Mikel con el público serán el 7 de febrero en Guadalajara, el 8 de febrero en Ciudad de México y el 10 de febrero en Monterrey.

“El primer concierto de mi carrera de solitario va a ser en México y eso es un símbolo de que quiero intentar conseguir allí, lo que quizá con IZAL no acabó de fraguar, no acabó de darse, es una ilusión”.

Quiere retomar lo que se dejó en el tintero con la banda, le apetece porque considera que el público mexicano tiene una conexión más intensa con la música, la “vive” de una manera más profunda:

“Yo a los mexicanos y mexicanas les tengo en la cabeza como personas que la banda sonora que escuchan es muy importante, que no ponen hilo musical de fondo, sino que buscan e idolatran al músico porque le dan mucha importancia a las canciones y creo que este es un disco de canciones importantes para mí. Ojalá lo sea también para ellos”.

Le apetece conectar con los mexicanos y en un futuro encontrar nuevamente la energía que ya notó con un foro de 500 personas, que fue una locura, o con mil, que fue lo máximo que llenaron con IZAL, pero en un espacio aún más grande. Es algo que le encantaría. Dice que no le cabe en la cabeza imaginar a 10 mil almas en México disfrutando de su música en directo:

“Es una ilusión y es el combustible de la vida y, al darse cuenta de ello, fue otro de los motivos para cambiar a un proyecto en solitario, porque no va a ser ni mejor ni peor, pero por lo menos se generan ilusiones nuevas nunca transitadas, nunca visitadas”, agrega.

Y ese estímulo de “novedad” es lo que compone todo para Mikel en este momento.

El lanzamiento más reciente en plataformas fue una colaboración con la Xina Mora (exponente de la música electrónica en España) en una versión de “El Miedo” que para él fue una salida de la zona de confort absoluta que ha quedado preciosa con su voz y con su sensibilidad y, a priori, éramos dos personas que somos polos opuestos.

En ese sentido, le apetece hacer cosas que nadie espere, ni siquiera él.

Mikel, solo o como parte de IZAL, ha colaborado o participado en canciones con DePedro, Lori Meyers, ALIS, Polock, Coque Maya, Full y una larga lista de figuras de la música española. Respecto a esas colaboraciones, le preguntamos con quién más le gustaría trabajar y la respuesta fue una sorpresa.

Resulta que está viendo el documental de C. Tangana y le da mucha curiosidad todo lo que le rodea:

“Y como además me veo tan diferente y estoy precisamente en este proyecto para salir de mi zona de confort, es algo que me parecería curioso, trabajar con una persona así, tan creativa tan… No sé, no va a darse, no creo que suceda, para empezar porque no tengo previsto mover hilos en ese sentido, simplemente es una charla, me preguntas y contesto”.

Si se tratase de una colaboración con un grupo o artista internacional, él es un seguidor declarado de Bon Iver.

“Pero Mumford & Sons fueron una banda que me hizo explorar muchas cosas y me parecen unos cracks, ¿por qué no?”, puntualiza.

María Merioma | El Sol de México

Publicidad

Trends

Publicidad