Además de estímulos fiscales, para atraer inversiones se requiere infraestructura y respetar acuerdos internacionales: IMCO

Más allá de los estímulos fiscales, como los anunciados recientemente para 10 sectores de la industria exportadora, cualquier estrategia para atraer inversiones al país, relacionadas o no con el nearshoring, requiere atender necesidades de infraestructura, desarrollo de talento y respetar los tratados y compromisos comerciales internacionales, expuso el IMCO.

El pasado 11 de octubre, el gobierno federal publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para otorgar los apoyos a 10 sectores seleccionados debido a su alta productividad, vocación exportadora, impacto que pueden tener en el resto de actividades económicas.

Asimismo, por el aumento en la demanda que han experimentado recientemente en el contexto del incremento de las exportaciones de productos mexicanos hacia Estados Unidos.

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Los estímulos consisten en la deducción inmediata de impuestos a las empresas y personas que inviertan en bienes nuevos de activo fijo, así como la deducción adicional de gastos destinados a la capacitación para sus trabajadores.

Con esta medida, el gobierno mexicano busca otorgar incentivos para promover la inversión en el país y aprovechar las oportunidades generadas por el nearshoring -la tendencia de relocalización de cadenas productivas globales- para la atracción de inversión extranjera directa (IED), el aumento de la productividad y la generación de empleo.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se requiere atender las necesidades de infraestructura, desarrollo de talento y estado de derecho del país para incrementar la capacidad del país para captar capital extranjero.

Además, anota, se debe garantizar que las medidas adoptadas cumplan con lo dispuesto en los tratados y compromisos comerciales de los que el país forma parte con el fin de generar un entorno de certeza jurídica propicio para la inversión.

El organismo refiere que los estímulos consisten en una deducción inmediata sobre el Impuesto Sobre la Renta (ISR) aplicables a la inversión realizada por empresas de ciertos sectores de la industria exportadora, identificados como estratégicos, y otra deducción adicional enfocada a la inversión en capacitación para los trabajadores de dichas empresas.

Indica que la deducción inmediata sobre el ISR se aplicará para la inversión en bienes nuevos de activo fijo (como las plantas, maquinarias, mobiliario, etc.), que se hayan adquirido a partir del 12 de octubre de 2023 y hasta el 31 de diciembre de 2024.

Esta aplicará cuando las empresas se dediquen a la producción y exportación de bienes pertenecientes a 10 sectores específicos, las cuales además deberán obtener al menos 50 por ciento de sus ingresos por la exportación de su producción en el periodo contemplado.

“Los montos a deducir se determinarán con base en ciertos porcentajes especificados en el decreto, que van desde 56 hasta 89 por ciento de las inversiones, dependiendo de la industria en que se encuentren.

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Según el decreto, los sectores previstos son alimentación humana y animal; fertilizantes y agroquímicos; industria farmacéutica; componentes electrónicos; instrumentos de medición, control y navegación, y equipo médico; baterías y materiales para instalaciones eléctricas.

También, motores para automóviles, camionetas y camiones; equipo eléctrico y electrónico y partes de automotores, trenes, barcos y aeronaves; motores para aeronaves; y equipo y aparatos no electrónicos para uso médico.

De acuerdo con el gobierno federal, estos sectores fueron seleccionados debido a su alta productividad, su vocación exportadora, el impacto que pueden tener en el resto de actividades económicas y el aumento en la demanda que han experimentado recientemente en el contexto del incremento de las exportaciones de productos mexicanos hacia Estados Unidos.

Adicionalmente, se otorgará el estímulo fiscal a las empresas dedicadas a la producción de obras cinematográficas o audiovisuales, bajo el argumento de que “pueden aprovechar la posición geográfica privilegiada de México, para promover la producción de contenido audiovisual para su comercialización y consumo en distintos países”.

En conjunto, los sectores contemplados aportan alrededor de 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y en 2022, recibieron 14 por ciento de la Inversión Extranjera Directa que llegó a México.

Además, este año, en 2024 y 2025, se garantiza una deducción adicional del 25 por ciento de los gastos destinados a la capacitación de los trabajadores, para fomentar el desarrollo de habilidades técnicas y laborales y contar con una industria calificada para atraer empresas con nuevas tecnologías.

De igual manera, el IMCO considera importante evaluar la magnitud de la inversión que actualmente atraen estos sectores.

Subraya que los estímulos fiscales pueden incentivar la inversión en el país, pero el gobierno mexicano debe garantizar que dichas medidas no entren en conflicto con los compromisos que México tiene con sus socios comerciales.

Considera que el hecho de que el decreto dirija los beneficios únicamente a empresas exportadoras en sectores económicos específicos y con vínculos comerciales establecidos principalmente con Estados Unidos, contradice algunas de las disposiciones establecidas en los acuerdos en los que México participa con la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El IMCO establece que los estímulos fiscales son un mecanismo que se puede utilizar para incentivar la inversión, pero no el único, pues una estrategia efectiva para aprovechar la oportunidad que representa el nearshoring debe contemplar más instrumentos de política pública, que atiendan los retos enfrentados por las distintas regiones del país para aumentar su competitividad y generar empleo de calidad.

Advierte que al contradecir algunas disposiciones que regulan el comercio internacional, pone en duda el compromiso de México con sus obligaciones comerciales y puede mermar la competitividad del país.

Para aprovechar las oportunidades que se presentan con el nearshoring y atraer más inversiones en todo el país, plantea cerrar las brechas regionales que persisten en los diferentes indicadores socioeconómicos.

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“Esto implica medidas enfocadas a incrementar las capacidades y la productividad de los trabajadores, así como la inversión en el mantenimiento, la modernización y la ampliación de las redes y la infraestructura necesaria para el suministro de insumos esenciales como el agua y la electricidad”, puntualiza.