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El Partido del Trabajo exige sancionar el huachicoleo del agua en México

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Escasez de agua Covid-19

A fin de garantizar el derecho al agua potable, los senadores del Partido del Trabajo (PT), Geovanna Bañuelos, Cora Pinedo Alonso, Martha Márquez y Joel Padilla Peña propusieron sancionar la sustracción ilegal del líquido que afecta a miles de personas en todo el país.

En una iniciativa, los legisladores proponen adicionar un nuevo Título Vigesimoséptimo con un único capítulo denominado “De los delitos contra el servicio y distribución del agua”, al Código Penal Federal, donde se agrega una nueva fracción XLV Bis al artículo 9 de la Ley de Aguas Nacionales, en materia de huachicoleo de agua.

La coordinadora del PT en el Senado, Geovanna Bañuelos, explicó que la propuesta pretende establecer la sustracción ilegal de agua de fuentes de abastecimiento o de infraestructura hidráulica como delitos cometidos contra el servicio de distribución del agua.

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Asimismo, la alteración o restricción del flujo de agua destinado al suministro de los usuarios de dicho servicio; la sustracción o apropiación con permiso o concesión del agua potable de la infraestructura hidráulica con fines distintos y la venta del líquido sin autorización.

También proponen tipificar como delito la distribución de agua potable sin importar el medio y ésta sea extraída de fuente diversa a la autorizada por la autoridad competente, y la omisión de desinfectar agua potable que esté bajo su responsabilidad.

Los legisladores del Partido del Trabajo proponen además facultar a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para elaborar en coordinación con las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Seguridad Pública un programa en materia de sanciones por sustracción ilegal de agua.

Sabemos que la escasez del agua está ligada a diferentes circunstancias; el calentamiento global, la sobrepoblación, la poca regulación que existe para el uso de las grandes empresas, el desperdicio de agua, entre muchos otros. Sin embargo, está en nuestras manos no permitir que se sume la problemática del huachicol”, dijo Bañuelos.

Refirió que de acuerdo con información de la Conagua, entre 2012 y 2018 contabilizaron dos mil 280 tomas clandestinas, lo que tiene un impacto negativo en la economía de las familias dado que el costo del llenado de tinacos de mil litros rondaba los 150 pesos en 2022.

“Desafortunadamente no existen datos precisos para conocer el costo que realmente representa el huachicoleo de agua para el país. Lo que es verdad, es que el negocio ilícito es cada vez más rentable a medida que las sequías y los problemas de la infraestructura crecen”, expuso la petista.

Por ello, anotó la senadora del Partido del Trabajo, es de suma importancia erradicar esta práctica en la que las algunas personas que buscan un beneficio personal por sobre el colectivo perforan tuberías o aprovechan las fugas ya existentes con el objetivo de conseguir el líquido para después venderlo.

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“Atender esta necesidad es prioritario, no podemos permitir que siga existiendo la sustracción ilegal del agua sin castigo alguno. El acceso al agua es un derecho humano”, sostuvo.

Geovanna Bañuelos puntjualizó que el agua no puede ser una problemática que determine las economías de los hogares de este país, que “necesita que se marque un precedente respecto al huachicoleo del agua. No se puede lucrar con el bienestar de las familias. El agua, como la vida, no es cuantificable en pesos”.

La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Justicia, Recursos Hidráulicos y de Estudios Legislativos, Segunda para su análisis y posterior dictamen.

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