San Felipe (Baja California) el más afectado por el huracán Hilary

Un total de 452 personas en Baja California fueron trasladadas y resguardadas en los distintos refugios que instaló el gobierno estatal a consecuencia de las afectaciones de la tormenta tropical “Hilary”, que impactó a la entidad desde el sábado.

De acuerdo al reporte oficial, se instalaron 117 refugios en total, entre la Secretaría del Bienestar, el DIF Estatal y otras autoridades, lo que suma una capacidad de 9 mil 760 espacios, de los cuales se requirieron menos de 500.

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Según las autoridades, el municipio en donde más personas solicitaron el apoyo fue San Felipe, con 193 resguardados en once refugios, incluida una mujer en labor de parto que, tras recibir atención, fue trasladada al hospital.

En segundo lugar se encontró el municipio de Mexicali, con 76 personas atendidas en 42 refugios instalados, y después Tijuana con 60 atenciones en cuatro refugios distribuidos por la ciudad.

En Playas de Rosarito se atendió a 53 ciudadanos en tres refugios y en Tecate 31 personas divididas en cuatro refugios, mientras que en Isla de Cedros, que fue de las primeras en recibir los embates de la tormenta, se resguardaron 26 personas en dos refugios.

Los municipios en donde se solicitó menos el apoyo fueron Ensenada, con 19 personas atendidas y 30 refugios disponibles y San Quintín, donde sólo se resguardó a cuatro personas con 21 refugios disponibles, a pesar de que fue este municipio donde la tormenta tocó tierra.

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Va la gobernadora

Con saldo blanco, a pesar de las afectaciones en vialidades e infraestructura, fue como terminó el paso de la tormenta tropical Hilary por el municipio de San Felipe, aseguró el presidente del Concejo Fundacional, José Luis Dagnino López.

Durante un recorrido por el puerto, en el que acompañó a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y otras autoridades, Dagnino López aseguró que ya se está trabajando en las rehabilitaciones.

“Sabemos que hay afectaciones en la infraestructura, algunas vialidades, algunas cubiertas en los techos, caída de árboles, postes, pero eso a segundo término; en este momento nos encontramos trabajando ya con maquinaria pesada”.

Dagnino López aseguró que las acciones preventivas que se realizaron en el puerto desde el martes de la semana pasada, como la habilitación de albergues, ayudaron a evitar mayores daños a la población, así como el apoyo de otras corporaciones como la Marina o la Secretaría de la Defensa Nacional.

Asimismo, se dijo confiado en que el puerto vuelva a la normalidad en los próximos días, invitando incluso al turismo a no retrasar su visita.

“Es importante informarle al sector turístico que durante el próximo fin de semana, sin ningún contratiempo, se podrán trasladar a San Felipe y disfrutar de sus vacaciones, porque no tenemos afectaciones serias en la zona turística”.

Reparar daños

Restaurantes de la zona del malecón de San Felipe presentaron algunas afectaciones en sus fachadas tras el paso de la tormenta tropical Hilary, en donde los que pudieron, se pusieron a reparar los daños de manera inmediata.

El pasado fin de semana pegó el huracán Hilary como tormenta tropical en el séptimo municipio del estado, para lo que las autoridades de los tres órdenes de gobierno trabajaron de manera coordinada para que los daños no fueran tan fuertes a la infraestructura del puerto.

Mayra y Armando Juárez, propietarios de Curios Junior, comentaron que el negocio sufrió algunas afectaciones en la estructura del techo, provocada por los fuertes vientos, pero afortunadamente pudieron amarrar esta estructura a tiempo, para que no se la llevara el viento.

En este caso, les gustaría solicitar apoyo al gobierno estatal para reparar los daños, sobre todo en esta temporada vacacional que se encuentra muy por debajo del promedio.

La “Señora Morena”, propietaria de un restaurante de mariscos del mismo nombre, celebró que solo haya teñido daños materiales, aún cuando voló el techo de la mitad de su negocio, mientras que la otra mitad la pudo salvar cuando acudieron a amarrar la estructura en plena tormenta.

Mencionó que estuvieron esperando a los turistas esta temporada, sin embargo lo único que llegó fue la tormenta, ya que este verano hubo muy poca afluencia.

Se puso a reparar los daños de manera inmediata, ya que quieren trabajar y avisar a sus clientes que esperan que esta semana puedan abrir, ya que tienen que conectar la electricidad, las cámaras y reemplazar láminas y los alimentos que se han echado a perder.

Felicitó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, que desde temprano estuvieron retirando la arena que llegó hasta dentro de su negocio, para ello dio alimento y bebida a los soldados y marinos que realizaron las labores.

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A Mariscos Bianka, negocio con 25 años de antigüedad, también se le voló el techo, sin embargo Daniel Beltrán González, su encargado, está en espera de que le den el presupuesto para realizar las reparaciones correspondientes.

Octavio Ascolani Cuevas, empresario restaurantero originario de San Felipe, comentó que finalmente la tormenta no azotó el puerto con la fuerza con la que se esperaba, aunque sí le ocasionó daños a su negocio, ya que le voló la sombra del negocio, sin embargo, pudo salvar una parte, ya que tuvo tiempo de amarrarlo a la estructura.

También se volaron los anuncios de su negocio, los cuales pretende restablecer en breve, señaló el empresario.

Sobre la afluencia de turistas, expuso que este verano ha sido preponderantemente del estado, ya que los visitan de Mexicali y su valle, Tijuana, Ensenada y Playas de Rosarito.

Buena carretera

La carretera Mexicali a San Felipe se encuentra en buenas condiciones, aunque solo presenta la reparación de un puente a la altura del kilómetro 167, mientras que la vía que va del séptimo municipio a Puertecitos registra mínimas afectaciones.

Después de la tormenta tropical Hilary, los cerca de 200 kilómetros que separan la capital del estado, con el séptimo municipio de Baja California, se encuentran en perfectas condiciones, aunque solo hubo unas pequeñas incursiones de arena casi llegando al puerto, pero que de inmediato, fue retirada.

A la altura del kilómetro 167 se encuentra la reparación de un puente vehicular que pasa sobre la Laguna Salada, cuya desviación se encuentra señalizada con conos naranjas y al cual, se le retiró la superficie de rodamiento en el sentido Norte a Sur, mientras que el de Sur a Norte se encuentra abierto a la circulación.

Un vocero de la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones y Transportes (SICT), informó que los trabajos iniciaron hace un mes y son para reemplazar el puente, que si bien no presentaba daños, era recomendable su cambio debido a la carga a la cual ha sido sometido.

Mientras que los 85 kilómetros que separan San Felipe de Puertecitos, cuenta con algunos daños provocados por las avenidas de agua producto de la lluvia, así como la invasión de piedras en algunos sectores.

Andrea Jiménez | La Voz de la Frontera