La familia Ortiz Martínez es toda una experta en la tradicional capirotada en Salamanca

SALAMANCA, Guanajuato. Hay platillos que llegan con la Cuaresma y uno de ellos es la capirotada, de la cual, en este municipio, la familia Ortiz Martínez tiene la receta y la experiencia de generaciones anteriores para elaborarla y deleitar a salmantinos y visitantes.

Raúl Ortiz Prieto aprendió a realizar capirotada gracias a su madre Epimenia Prieto Ramírez, quien por más de 40 años ha deleitado a la población salmantina durante la Cuaresma, temporada que según la religión católica y con la toma de Ceniza, se hacen 40 días de abstinencia de comer carne roja o de ayuno.

“La suegra de mi madre la enseño a hacer la capirotada, camote, calabaza, biznaga, dulces de leche, pero lo que más me enseñó es a realizar la tradicional capirotada; yo la preparo a base de rebanadas de pan, mismo que lo doro con manteca, es lo que le da un sabor diferente, también le pongo piloncillo, clavos de olor, canela y rodajas de canela”, dijo Raúl.

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Epimenia Prieto Ramírez enseñó a su hijo este platillo, y desde los 17 años de edad, y hasta hoy, con 59 años de edad, se ha dedicado a vender este platillo durante la temporada de cuaresma.

“Mi madre Epimenia Prieto Ramírez en compañía de mi padre Benjamín Ortiz Arias desde que estaba el mercado en la plazoleta hidalgo, se dedicado al comercio y sobre todo a la elaboración de los dulces típicos, así como el realizar la tradicional capirotada y como su hijo continúo con la tradición en compañía de mi esposa y mi hija”, explicó Raúl Ortiz.

Raúl Ortiz Prieto y Rubicelia Martínez, se han dedicado a la elaboración y venta de los dulces típicos en la calle Revolución 330 en este municipio, donde ofertan sus dulces tradicionales y la capirotada, misma que tiene un costo de 30 pesos.

Víctor Razo | El Sol de Salamanca