Habrá estabilidad macroeconómica y financiera en lo que resta del año: IMEF

Aunque la situación global advierte mayores riesgos para 2023, el ajuste ordenado de la política monetaria y el mantenimiento del equilibrio en las finanzas públicas de México permiten anticipar condiciones de estabilidad macroeconómica y financiera en lo que resta del año, previó el IMEF.

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) señaló que en la medida en que el ajuste de la política monetaria mantenga un comportamiento ordenado del tipo de cambio y las expectativas de inflación, con el consiguiente aumento moderado en las tasas de interés de largo plazo, política restrictiva que tendrá un impacto negativo limitado sobre el crecimiento.

Refirió que la inflación anual al consumidor en México se ha mantenido en niveles no vistos en más de dos décadas, pues a la primera quincena de junio pasado la tasa anual se ubicó en 7.88 por ciento, debido a los problemas de suministro global, al aumento en los precios internacionales de las materias primas y al aumento de los precios nacionales de la energía registrados en 2021.

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Aclaró que la alta inflación en México es parte de un fenómeno global y se esperan tasas altas persistentes durante este año, sobre todo al considerar que el Índice Nacional de Precios al Productor muestra que las presiones sobre los precios continuarán al menos por varios meses más.

Tras el aumento más grande registrado, el IMEF señaló que el Banco de México (Banxico) elevó la tasa de referencia a 7.75 por ciento y quizá siga aumentando este y el próximo año, hasta llegar a más de nueve por ciento, si continua el retiro del impulso monetario en Estados Unidos por parte de la Reserva Federal.

“En la medida en que el ajuste de la política monetaria mantenga un comportamiento ordenado del tipo de cambio y las expectativas de inflación, con el consiguiente aumento moderado en las tasas de interés de largo plazo, esta política restrictiva tendrá un impacto negativo limitado sobre el crecimiento”, apuntó.

Mencionó que el Indicador IMEF Manufacturero de junio registró una caída de 1.6 puntos respecto a mayo de 2022, situándose en 49.2 unidades, con lo que rompe una racha de cuatro meses consecutivos en los que estuvo en zona de expansión.

Por su parte, abundó, el Indicador IMEF No Manufacturero se ubicó en 51.8 unidades, sumando así cinco meses consecutivos por arriba del umbral de 50 puntos.

Destacó que las exportaciones han sido el principal motor de la actividad manufacturera en lo que va del año y han permitido que esta haya alcanzado niveles superiores a los que prevalecían antes de la pandemia, mientras que en el sector secundario sobresale destaca la persistente debilidad de la construcción y su lenta recuperación.

El organismo expuso que si bien la demanda interna mantiene signos de debilidad, las ventas al menudeo muestran una trayectoria ascendente y una reactivación visible respecto al estancamiento observado en el segundo semestre de 2021.

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Ello es congruente con la recuperación de la confianza del consumidor observada a lo largo de 2021 y 2022, detonada en buena medida por la reapertura de la economía tras los confinamientos relacionados con la pandemia, agregó.