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El cineasta Diego Céspedes da visibilidad a la maternidad transexual

En Las criaturas que se derriten bajo el sol, presenta una necesidad del colectivo LGBT+

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Foto: EFE

Con el filme Las criaturas que se derriten bajo el sol, el cineasta chileno Diego Céspedes hace visible una necesidad muy específica del colectivo LGBT+ como lo es la maternidad transexual.

En el cortometraje, recientemente fue aplaudido en el Festival de Cannes, Paula Dinamarca, en el papel de Nataly, es una mujer trans que viaja con su hija llamada Secreto a visitar a un amante que vive en una comunidad, cuyos miembros huyen del sol, en lo que resulta ser una relación tóxica que logra contrastar con el amor que se profesan madre e hija.

El director de cine, que actualmente reside en Madrid, contó que la madre y la hija se enfrentan a un mundo muy hostil y oscuro, pero en el camino logran darse la mano.

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Su corto, que tiene una duración de 16 minutos, fue proyectado en la semana de la crítica, misma sección donde el director ganó otro premio en 2018.

De acuerdo con la agencia EFE, las criaturas que Céspedes evoca en su corto son todos los sentimientos de miedo que están en la cabeza de la protagonista (Nataly), además de agregar esos fantasmas que se transforman en criaturas y se quedan ahí si no se pueden superar.

La actriz principal del filme de Diego Céspedes comentó que le parece revolucionario estar en Cannes con esta cinta, ya que en 2019 ella fue la primera mujer trans en Chile que tramitó su cambio de nombre bajo la ley de identidad de género. Respecto a su papel, señaló que la maternidad es algo que está sumamente escondido en la realidad de las mujeres transexuales.

“Muestra completamente y de manera muy digna la realidad de las mujeres trans. Siento que estar aquí en Cannes marca un antes y un después en la lucha LGBT+ y que quizá humildemente yo puedo ser en este momento un rostro de tanta compañera transexual que se puede sentir identificada con este personaje”, dijo la actriz.

La hija del protagonista se llama Secreto porque es su secreto mejor guardado, pero no para ella, sino para el patriarcado. La obra es uno de los cuatro proyectos de origen chileno en el Festival de Cannes, con los cuales dicho país se convierte en el que tiene mayor presencia de Latinoamérica este año.

Diego Céspedes expresó que sería buena idea que no consideraran a Latinoamérica sólo un gran país, ya que según él son muy diversos:

“Para mí comparar Chile con otro país como Brasil o México es tan lejano como comparar España con Alemania, una aberración”.

El chileno prepara actualmente su primer largometraje que trata sobre una comunidad del desierto del norte chileno en donde los hombres comienzan a morir debido a una enfermedad misteriosa, que la trama explica que se transmite cuando un hombre se enamora de otro.

Con la persecución que ha sufrido la comunidad LGBT+, el realizador habla de la irrupción del Sida en los años 80: “Tampoco siento que mi cine sea una bandera de algo, pero siempre tiene una temática política por debajo”, agregó Diego Céspedes.

Diego Torija / El Sol de México

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