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La bicicleta más cara del mundo cuesta 555 mil pesos

Los expertos dicen que escoger una bicicleta es casi igual o más cuidadoso que comprar tu primer automóvil

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Fotos: Pixabay

Tener una bicicleta pasó de ser un acto de diversión o pasatiempo a ser un completo lujo en México. El dilema de ahora radica en decidir comprarse una bicicleta Louis Vuitton por 555 mil pesos o un Mini Copper Clásico Manual por 550 mil pesos.

Evidentemente los precios van en función de la marca, comodidad y funciones que ofrecen estos artículos. Hay bicicletas para niños, otras de montaña, algunas más de carrera profesional, y así hasta llegar a los modelos que en los últimos años tomaron mayor relevancia, como bicicletas plegables y eléctricas.

Los expertos dicen que escoger una bicicleta es casi igual o más cuidadoso que comprar tu primer automóvil. Entre los primeros aspectos a considerar para adquirir este vehículo de dos ruedas está el uso que se le querrá dar; si, por ejemplo, se necesita hacer envíos a domicilio, hacer ejercicio o disfrutar de un paseo dominical.

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Una vez fijado este punto se deben tomar en cuenta el sistema de frenado y la suspensión, ya que de ellos dependerá, en gran medida, la seguridad de cada persona, esto último se vuelve más relevante si la bicicleta será para recorrer montañas.

Sobra decir que un equipo de seguridad, como cascos y rodilleras, también son fundamentales para rodar por la ciudad o el bosque.

Pero si se adquiere una bicicleta usada, revisar que no sea robada, pues es muy común encontrar bicicletas “de lujo”, con costos de hasta 300 mil pesos, por apenas 100 mil o 200 mil pesos.

Alejandra Soto, que practica el ciclismo desde hace más de 15 años, explica que el costo de estos vehículos no motorizados repuntó en la medida que las empresas y fabricantes comenzaron a usar más tecnología para hacer productos de mejor calidad.

“Era algo lógico, es un proceso natural que casi todas las industrias siguen para adaptarse a las necesidades de los usuarios con el paso de los años. Algunas se renovaron y otras más decidieron mantenerse en lo clásico”, comentó Soto.

Entre los principales puntos que tomaron en cuenta las empresas, según Soto, está que las calles o caminos ya no son los mismos, por lo que deben fabricar llantas que se adapten a las lluvias y baches, algo que casi no ocurre en la Ciudad de México.

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A esto se le suma que los cuerpos o cuadros de las bicicletas tienen que ser igual o más resistentes que las llantas o suspensiones, pues en ellos descansa parte del peso y fuerza que se le aplica a los pedales.

Y aquí, justamente en este componente, está un factor clave que puede elevar o abaratar en mayor medida el costo de una bicicleta, porque los cuadros pueden fabricarse con acero, aluminio, fibra de carbono o titanio.

Si el presupuesto en cuestión es menor al medio millón de pesos, hay bicicletas de ruta, comúnmente usadas en competencias o para hacer ejercicio, que rondan hasta los 15 mil dólares, poco más de 300 mil pesos mexicanos.

“Estos precios son relativos y en la mayoría de los casos suelen elevarse, porque muchas veces son productos importados, lo que deriva en pagos de aduanas y envíos internacionales”, añade Soto, quien también es licenciada en Administración por la UNAM.

A la fecha se pueden encontrar marcas en el país como la legendaria Trek Bikes, con artículos que van desde los 90 mil hasta 354 mil pesos, si se trata de un vehículo de ruta.

Aquí también se pueden encontrar llantas que cuestan hasta 23 veces un salario mínimo en México (141.7 pesos), o un manubrio que cuesta seis veces el valor de un reloj Armani clásico, de poco más de dos mil 800 pesos, o la nueva iPad Air de 64 GB, es decir, arriba de los 16 mil pesos.

“Al final de cuentas el ciclismo es un hobbie más y, si algo te gusta, tratas de invertir lo que más puedas para sentirte bien o andar a la vanguardia. Incluso a veces es más por una cuestión de mera seguridad”, añade Abril Zepeda, que practica ciclismo de montaña desde hace cinco años.

Desde entonces, cuenta Abril, ha invertido casi 800 mil pesos en su pasatiempo favorito, que practica cada fin de semana en Puebla, Tlaxcala y a veces en las calles de la Ciudad de México.

Esta cifra incluye el costo de su primera bici, de casi 300 mil pesos, y algunas refacciones como cascos, llantas, seguros, suspensiones y modificaciones que le ha hecho para tener una mayor velocidad. Abril es diseñadora de efectos visuales y también tiene un Beetle del 2015.

Miguel Ángel Ensástigue | El Sol de México

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