La escasez de chips encarece el precio de los electrodomésticos en México

La falta de semiconductores o chips a nivel mundial afectó el precio de los electrodomésticos en México que, en el último año, aumentó hasta 14 por ciento, de acuerdo con datos del Inegi.

A detalle, el costo promedio nacional de los refrigeradores pasó de 10 mil 450 pesos a 11 mil 356 pesos. Destaca un producto de Mabe, de 10 pies y dos puertas, que en julio se ubicó en ocho mil 390, pero un año antes era de unos seis mil pesos.

Betsabé Rocha, directora general del Cluster de Electrodomésticos del Estado de Nuevo León (Clelac), comentó que el costo final de producción se ha encarecido poco más de 30 por ciento por la falta de chips, aunque las empresas han tratado de absorber la mayor parte de estas alzas.

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Además, datos de Banco BASE refieren que en el último año el costo del acero aumentó más de 30 veces, mientras que el del aluminio y crudo se incrementaron 44 y 60 por ciento, respectivamente.

Dichos repuntes se presentaron desde que las industrias y empresas de infraestructura retomaron los proyectos que detuvieron el año pasado como parte de las medidas de salud para evitar contagios.

La directora general del Clelac, que agrupa más de 20 marcas como Mabe, Whirlpool, Ternium o Carrier, añadió que la industria también fue afectada por el cierre de fábricas o tiendas.

“Comenzó el confinamiento y muchos buscaron un aire acondicionado, alguna computadora o un televisor, pero en la mayoría de los casos hubo cierre de tiendas o plantas, y cuando reabrimos enfrentamos el alza en materias primas”, dijo en entrevista con El Sol de México.

Para Rubén Ibarra, catedrático de la UNAM, “se juntó todo” para el encarecimiento y la caída en ventas.

“Subieron materias primas y los costos finales, pero muchos perdieron su empleo y se dificulta que puedan adquirir un artículo nuevo en estos meses”, comentó.

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No obstante, el Índice de Confianza del Consumidor mostró que en julio las personas fueron más optimistas sobre las posibilidades de adquirir un bien duradero, como algún electrodoméstico, en comparación con el mismo mes del año pasado.

La mayor alza de precios en esta categoría se registró en los televisores, que en julio tuvieron un aumento promedio de 14.22 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, con un precio promedio de nueve mil 450 pesos por pieza.

El aumento también se reflejó en estufas, hornos de microondas, lavadoras y planchas.

De acuerdo con el Inegi, el costo promedio de las estufas subió seis por ciento, de siete mil 750 pesos a ocho mil 217 pesos.

Les siguieron las lavadoras, que ahora cuestan unos nueve mil 874 pesos, 400 pesos más que hace un año.

En tanto, los hornos llegaron a dos mil 575 pesos, el equivalente a un alza anual de 4.89 por ciento, mientras que las planchas subieron 4.23 por ciento con un precio final de 616 pesos, en promedio.

Miguel Ensástigue | El Sol de México