El sacrificio de horas no importa para los amantes de los pasteles de Costco

TIJUANA, Baja California.- Ese pastel de limón fabricado por Costco es el favorito de Melissa y no falta en la mesa de la cena navideña. Es marca Kirkland. Cada año su familia y ella lo tienen en mente como postre. Pero es necesario invertir hasta tres horas para lograr que llegue a casa.

Las filas para el ingreso a Costco en el marco de las fiestas decembrinas son interminables; pese a la pandemia la gente está dispuesta a salir a las calles, esperar horas fuera de la tienda y muy cerca de otras decenas de personas.

Pero los panecitos con mantequilla, charolas de carnes frías y pasteles que se ofrecen en la tienda hacen que el público pase por alto los inconvenientes.

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“Es que ya estamos acostumbrados a comprarlo. Nos gusta, el sabor es cremoso. Lo más que hemos durado esperando (para entrar a la tienda y comprar el pastel) son casi cuatro horas”, cuentan clientes, quienes aman los sabores de Costco.

Pagan lo que sea en reventa 

Luisa fue a comprar 12 pasteles de limón, frambuesa, queso, chocoflan y uno de caramelo, que son “únicos” en Tijuana, dice.

Ella revende los pasteles y ofrece el servicio a domicilio en la colonia La Presa; compró sólo 12 porque no tenía más dinero para invertir; cada pastel que compra en 140 pesos, promedio, se vende hasta en 395 pesos.

“Y algunos me dan propina. La gente no quiere batallar con nada. Sí, los pasteles están ricos y si se los llevo a domicilio más fácil para ellos”, dice la revende estos suculentos alimentos de Costco.

Uno de los favoritos de la gente es el chocoflan. “Los he vendido hasta 500 pesos”, platica la revendedora.

Para conseguir los 12 pasteles tuvo que esperar dos horas y media en la fila, bajo el sol y en ocasiones, bajo el viento “santanesco” que sopla durante el otoño y principios de invierno en California y Baja California.

“Sé que están caros pero la gente tiene dinero ahorita. En diciembre el dinero no es problema, más problema es salir, ir a buscar el pastel. Qué mejor que sea hasta tu casa”.

Luchan los vendedores locales

Myrna Sánchez Ramos hace pasteles para toda ocasión. Considera que en tiempos de pandemia por el Covid-19 es importante apoyar a los emprendedores y crear una oportunidad para fortalecer el comercio local.

“Me convertí en madre de familia hace nueve años, pero hace cuatro comencé a hornear mis primeros pastelitos, lo hice para consentir a mis niños, después me fui capacitando en repostería”.

La tijuanense, propietaria de la empresa “Vintage, repostería, galletas y más” ve cómo la gente invierte horas para entrar a una empresa trasnacional para comprar un pastel sabroso pero no considera otras opciones que tienen un gran sabor y variedad. 

“Definitivamente apoyar a nosotros los emprendedores es no sólo darnos la oportunidad de crecer y darnos a conocer como comercio, sino también la posibilidad de llevar un día de certidumbre a nuestras familias”.

“Tal vez no podemos competir contra las grandes cadenas, pero todo emprendedor o negocio nuevo tiene un inicio similar al nuestro”.

Lo más importante para Myrna es ofrecer calidad en un producto artesanal, es decir, hecho a mano y con “mucho amor”, algo que hace la diferencia respecto a productos de origen extranjero, al imprimir un sello personal.

“Hay veces que la gente cree que somos careros, pero no toman en cuenta la inversión o mano de obra, pero si se cobra así es porque sabemos lo que vale. No es lo mismo comprar un pastel de Costco que uno cien por ciento casero”.

“Quienes nos dedicamos a esto sabemos que un día de venta es un día en el qué podemos cubrir muchas de nuestras necesidades”.

La variedad de “Vintage, repostería, galletas y más” puede consultarse en: www.facebook.com/vintagereposteriagalletasymas/

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