Hong Kong se desmorona por todos lados, entra en recesión económica

Por primera vez en diez años, Hong Kong, quien se encuentra metida desde hace más de cinco meses en una crisis política, entró en recesión en el tercer trimestre del año, anunciaron las autoridades, debido al efecto combinado de la guerra comercial entre China y Estados Unidos y las protestas imparables.

Mientras que en el segundo trimestre del año, se registró una caída de 0.4 por ciento, en el tercer trimestre la economía se redujo 3.2 por ciento frente al trimestre previo, según datos publicados por el Departamento de Estadísticas de la urbe.

En términos interanuales, el Producto Interior Bruto se contrajo un 2.9 por ciento en el tercer trimestre, el mayor decrecimiento de toda la década.

Las protestas han afectado en ocasiones a infraestructuras importantes, cerrando el aeropuerto, la red de metro, calles importantes y túneles.

Lee: Avanza el impeachment en contra de Donald Trump

Las filas antes habituales de compradores chinos ante las tiendas de lujo han desaparecido. Las joyerías no tienen clientes, y sectores asociados como el de transportes, también están recibiendo el golpe.

Para la consultora Capital Economics, el dato de la recesión es “peor de lo esperado” y la fuente pronosticó que “el PIB de Hong Kong seguramente siga contrayéndose en el último trimestre” de este año.

La jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, advirtió esta semana de una posible contracción para todo el año.

“La principal causa fue la contracción del consumo privado, que supone más de 70 por ciento del PIB”, indicó la consultora en un informe enviado a sus abonados.

Lee: Presidente de Chile cancela reunión de la APEC por crisis social

Además, las autoridades de Hong Kong se preparaban el jueves luego de que los manifestantes a favor de la democracia desafiarán una prohibición del gobierno a cubrirse el rostro: los organizadores pidieron a la gente que el jueves que participen en una “mascarada” por el Halloween.

La ex colonia británica atraviesa desde junio su crisis política más grave desde su retrocesión en 1997 a China, con manifestaciones y acciones casi diarias para pedir reformas democráticas y denunciar el creciente predominio de Beijing sobre los asuntos de la ciudad.

Esta protesta tiende cada vez más a degenerar en enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes radicales que también cometen actos de vandalismo. Un clima que mina la reputación de estabilidad y seguridad de Hong Kong y que pesa sobre el turismo, el comercio al por menor y la industria del espectáculo.

Unos panfletos que circulaban en Internet pedían a la gente portar máscaras que representaran a la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam y al presidente de China Xi Jinping, entre otros funcionarios de alto rango.

También informaron que las personas podrían utilizar máscaras y vestidos color rojo en la marcha, que se prevé arranque en un parque y se dirija al distrito de bares y clubes nocturnos de Lan Kwai Fong.

A principios del mes, Lam presentó una medida para prohibir las máscaras y objetos que cubran el rostro, pero los manifestantes la han ignorado y la policía no la ha implementado a gran escala.