Estos son los requisitos que deben cumplir las empresas en la Ciudad de México con la Ley de Economía Circular

Como una manera de reducir los desperdicios y promover el cuidado del ambiente y una economía más verde, los diputados locales aprobaron la Ley de Economía Circular en la Ciudad de México, a cuyos requisitos deberán adaptarse las empresas si desean continuar con su actividad en la capital del país.

Adriana Pulido, especialista en sostenibilidad y CEO de Ilunka, Estrategia Sustentable, agencia especializada en gestión de criterios ESG para las empresas, la ley ha avanzado a paso firme y se espera que el reglamento, que está en desarrollo, se publique dentro de las próximas semanas.

Ante ello, las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) y grandes empresas deberán prepararse y adaptarse a los requisitos si desean continuar con su actividad en la capital del país.

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De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2021 en México se generaron hasta 10 millones de toneladas de basura al día, mientras que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) indica que de estos residuos, sólo 9.6 por ciento fue reciclado.

La especialista señaló que la ley buscará impulsar la economía circular a través del reciclaje, la reutilización y reducción de residuos, así como promover el desarrollo y la producción sostenible, acuerdos internacionales y un consumo más responsable.

Recordó que la nueva legislación llegó a Ciudad de México y se espera que sea aplicable a nivel nacional en respuesta al crecimiento de los requisitos medioambientales a nivel internacional y será supervisada por la Secretaría del Medio Ambiente para lograr una economía local más sustentable en diversas alcaldías.

De esta forma, expuso que frente a la entrada en vigor de la nueva Ley de Economía Circular en la ciudad, las empresas deben entender los términos y las implicaciones de la ley e investigar los requerimientos específicos que les serán aplicables de acuerdo con sus operaciones.

Asimismo, deben implementar modificaciones no sólo en la forma en la que se gestionan los residuos generados, sino también en el diseño de productos, selección de materiales, la revisión de los procesos de producción, contemplando el análisis de ciclo de vida de los productos, lo que implica evaluar cómo los productos son creados, utilizados y desechados.

Las empresas también deben identificar y adoptar las mejores prácticas sostenibles en términos ambientales y sociales en el sector en todas las etapas de la cadena de valor.

Igualmente, deberán minimizar residuos, pues esta ley tiene como propósito reducir la producción de residuos y prolongar la vida útil de los productos, mediante el reglamento se busca impulsar una mayor reutilización y reciclaje de materiales.

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Subraya que reportar las actividades, cambios y resultados sostenibles tras la aplicación de la ley resultará importante para el cumplimiento, pues ayudará a contar con información relevante para la formulación de regulaciones futuras relacionadas con la economía circular.

Indica que dado que ser una empresa adaptable es clave, pues la legislación cambia y evoluciona con el tiempo y al tratarse de una regulación nueva es posible que se enfrente a diversos ajustes, las empresas deben estar preparadas para realizar modificaciones en respuesta a los cambios en el contexto socioambiental.

Con esta ley, las empresas en la capital deben educar, fomentar y concientizar a proveedores, consumidores y colaboradores a adaptarse de manera más efectiva a los nuevos requisitos.

“Estos cambios no sólo permitirán preservar el planeta, sino que beneficiará a la economía de la región, pues de acuerdo con Naciones Unidas, la aplicación de la economía circular en regiones de América Latina y el Caribe pueden crear un incremento neto de 4.8 millones de puestos de trabajo, por lo que las compañías deben repensar sus operaciones y adaptarse ante la entrada de los nuevos requisitos”, concluyó Pulido.