Diversificar, avanzar y ser flexibles son claves para la energía del futuro en América Latina

Pese a que las energías renovables son consideradas el futuro, se requieren tecnologías que integren soluciones para toda la red de operadores y unificarlo en la legislación para que todos los sistemas se puedan incorporar y así trabajar en conjunto, coincidieron especialistas y directivos del sector energético, quienes apuntaron que el gas es el elemento clave en la transición energética en América Latina.

En el tercer panel de la Energy Week LATAM, moderado por Casiopea Ramírez, socia de Fresh Energy Consulting, se planteó la forma de transitar hacia un sistema de energía descarbonizado y asegurar el suministro de energía, donde la la tecnología juega un papel relevante para conseguir el objetivo de reducir emisiones con miras a 2050.

Fernando Tovar, CEO de Fermaca México, destacó la importancia del uso del gas para la generación de energía eléctrica, pues en la industria no hay muchas opciones para dejar de depender, en un corto plazo, de los recursos fósiles, pues con renovables no se tiene potencia ni continuidad en transmisión requeridas por industrias como la del acero, la de los cementos o de la transformación.

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Sin embargo, consideró que en un futuro las necesidades energéticas de estas industrias podrían resolverse con biogás, biocombustible, incluso con hidrógeno verde. 

A su vez, José Aparicio, director general de México, Centroamérica y Caribe de Siemens Energy, planteó construir tecnología que permita avanzar y ser flexibles, pensando en aquellos avances que se podrán usar en el futuro.

“Es importante enfocarnos en tecnologías que integren soluciones, no debemos cerrarnos a una sola solución, todas son complementarias, debemos ver hacia un diseño de sistemas en el cual se aprovechen los avances, pero al mismo tiempo usemos los datos que se generan, los cuales nos permitan medir la calidad del sistema y nos ayuden a tomar decisiones”, expuso.

En tanto, Gustavo Mariani, CEO de Pampa Energía Argentina, indicó que un factor relevante que también debe ser unificado es la legislación, a fin de que todos los sistemas se puedan incorporar y así trabajar en conjunto, para que luego puedan adaptarse al nuevo sistema.

No obstante, aclaró que es importante considerar el tema de los incentivos a energías renovables, porque muchas veces impactan de manera directa a la generación, pero se olvida una parte fundamental que es la infraestructura.

Es común que en la mayoría de los países de América Latina estén enfrentando, actualmente, el problema de infraestructura, la red eléctrica y las líneas de transmisión ya no son suficientes para atender a todos, ante este panorama, las energías renovables se ven afectadas por el rezago de la infraestructura, apuntó.

Por su parte, Paulo Fernando Soares, director de Regiones (SGRE ON SE&A&L) Siemens Gamesa, aseveró que actualmente la forma en que se fondean los proyectos dista mucho de cómo se hacía en el pasado, pues se requieren mayores conexiones entre los sistemas de generación y de transmisión.

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Ello, anotó, con el reto de alinear los incentivos financieros, con la inversión en tecnología necesaria, existen diferentes riesgos que se deben tomar en cuenta al momento de crear un proyecto de inversión en energía.

Al cierre del panel, Juan Pablo Henao, vicepresidente de TGI Colombia, expresó que debe haber una transición eficiente y asequible en el tema del gas natural, para prevenir la estabilidad en el futuro.

En la actualidad tenemos grandes oportunidades, con una variedad de fuentes energéticas, la clave está en el equilibrio entre los recursos, el consumo interno y asegurar activos para el futuro, puntualizó.