Empresas deben aprovechar la tecnología para identificar áreas vulnerables y mejorar procesos

Gracias al propio avance digital y a las necesidades de un tiempo como el vivido por la pandemia por Covid 19,  las soluciones en tecnología tomaron fuerza al interior de las compañías y también han formado parte de la oferta de servicios que presentan. 

Los clientes hoy prefieren utilizar canales online para la realización de sus compras, lo cual ha generado un crecimiento de hasta 800 por ciento en visitas a los sitios web y un 44 por ciento en órdenes en compra con respecto a 2019. En sólo dos meses durante 2020, América Latina tuvo un crecimiento que, bajo otras circunstancias, hubiera tomado cinco años.

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En el último año, la región logró un avance en materia de adopción tecnológica, más de lo que se hizo en una década. La pandemia impulsó el avance tecnológico y la adaptación hacia procesos digitales, lo que produjo una modificación en las formas en que operaban tradicionalmente las empresas.

El mayor cambio tecnológico fue la incorporación de soluciones de inteligencia artificial en la manera de automatización robótica de procesos. Hoy en día los software y las tareas digitales son cada vez más comunes. Estas herramientas ayudan con los aspectos más tediosos del trabajo como los procesamientos, los errores humanos, las tareas duplicadas y los procedimientos operacionales más complicados.

Lo cierto es que aquellos negocios que poseen la capacidad de adquirir datos, analizarlos y tomar acciones ágiles y oportunas serán los grandes triunfadores. El reto de las empresas hoy por hoy es saber identificar las áreas digitalmente vulnerables, entre las que casi siempre se pueden encontrar los departamentos de finanzas y cobranza. 

Nathan Schorr, cofundador y CEO de Flexio, explica que hoy las PyMEs representan más del 99.5 por ciento de las empresas en la región de Latam y el Caribe, y generan el 60 por ciento del empleo productivo formal, por ende el crecimiento económico por medio del fortalecimiento de las capacidades de las PyMEs es determinante para el progreso social y económico de América Latina.

Schorr sufrió en carne propia las complejidades de los procesos relacionados con cobros y el mal manejo del flujo de efectivo. “La gestión financiera es uno de los pilares en la administración de cualquier empresa. De lograr un buen control de sus finanzas básicas depende la posibilidad de supervivencia y crecimiento de una compañía”, afirma el CEO. 

La no automatización de cobros, una desventaja

Un mal manejo del flujo de efectivo puede llevar a las empresas a la quiebra. Las tareas administrativas detrás de este problema son tantas, que hacen que las empresas pierdan su foco, pero el principal problema se deriva de una incorrecta cobranza y una mala administración de recursos que se recolecta en los negocios.   

Una cobranza automatizada ayuda a mejorar la gestión financiera de un negocio para lograr que el dinero llegue en tiempo y forma a cada destino que tiene. También, ayuda a tener un mejor control en las experiencias de consumo de los clientes.

Una cobranza digital puede instaurar en una empresa la visibilidad de cada centavo, evita retrasos en la recepción de pagos, promueve una mejor conciliación de facturas y optimiza tiempos promedio de pago, todo en beneficio de mejores soluciones de gestión financiera para las empresas.

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