Las repartidoras por aplicación enfrentan precariedad laboral, desigualdad de género y acoso en México

Además de enfrentar la precariedad laboral que caracteriza al sector, las mujeres que trabajan como repartidoras por aplicaciones ganan menos que los hombres que hacen esta misma labor misma cantidad de horas trabajadas y enfrentan acoso sexual.

De acuerdo con los resultados de la encuesta aplicada por Oxfam México y el Instituto de Estudios sobre Desigualdad (Indesig), estas mujeres suelen llevar con ellas a sus hijos o hijas mientras trabajan porque no tienen acceso a servicios públicos de cuidados.

En un comunicado, Oxfam informó que luego de las entrevistas aplicadas a más de mil personas repartidoras, se detectó que las mujeres repartidoras padecen la brecha salarial, el acoso sexual por motivos de género y las implicaciones de la carga de cuidados que recae en las mujeres.

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En el caso de la brecha salarial, precisó que los repartidores ganan dos mil 562 pesos por semana en promedio, pero las mujeres reciben 18 por ciento menos ingresos -425 pesos-, a pesar de dedicar el mismo número de horas al trabajo con aplicaciones.

“En un día de ocho horas te puede ir bien, puedes hacer hasta 400 pesos, pero, si no te dan propinas, haces menos de 300 pesos. Entonces sí es muy pesado, muy decepcionante. Por ejemplo, ayer estuve ocho horas trabajando, hice 10 viajes y esto es lo que saqué: 283 pesos”, dijo Samantha, 50 años.

Oxfam señaló que todas las mujeres encuestadas reportaron que hay una o más personas que dependen de ellas económicamente, el promedio es de 2.6 dependientes.

Reespecto al acoso, refirió que 15 por ciento de las repartidoras reporta haber sufrido acoso por parte del personal de los negocios a donde van a recoger los pedidos y 11 por ciento reporta acoso por parte de clientes.

“Un cliente, le fui a entregar y sale con su miembro de fuera, nada más me quedé sin saber qué hacer. Después de que se lo entregué, me retiré de la puerta y hablé a soporte para reportar al cliente y que lo vetaran porque no es correcto”, Janet, 52 años.

Sobre el trabajo de cuidados, mencionó que la principal motivación de las mujeres para ingresar al reparto con aplicaciones es la flexibilidad de horarios, pues ellas dedican 21 horas a la semana a las labores domésticas y el cuidado de personas dependientes, frente a las 12 horas a la semana que dedican ellos.

Además, abundó, dado que no tienen acceso a servicios públicos de cuidado, 34 por ciento de las repartidoras trabajan acompañadas de sus hijos o hijas y el motivo principal que reportan en la encuesta es que no hay nadie más que se encargue del cuidado de niños y niñas.

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En cuanto al tema de la discriminación, indicó que las mujeres repartidoras encuestadas mencionan que en ocasiones los clientes y el personal de los restaurantes las desprecian por portar una mochila y andar en la calle.

Asimismo, 40 por ciento dijo que al menos una vez se les ha negado el uso del sanitario en algún restaurante o plaza por ser repartidoras.

“(En los) restaurantes sí ha sido discriminación muy fea, luego llego y ni siquiera me contestan cuando les digo ‘buenos días’ o ‘cómo estás’, o sea, entiendo que tienen que trabajar también, pero, por ejemplo, que me correspondan ‘buenos días’ u ‘hola’. Luego sí te ven de arriba abajo, te ven feo. Y me ha tocado luego regresar, pero a comer en el restaurante y te tratan super bién porque vas a gastar”, dijo, Julia, 24 años.