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Política

Claudia Sheinbaum será presidenta de México: Rafael Correa

El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa Delgado dice que lo persigue más que al mafioso Al Capone, al dictador Augusto Pinochet y al narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán

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Claudia Sheinbaum será presidenta de México: Rafael Correa

El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa Delgado aseguró que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo será la próxima presidenta de México.

Al inicio de la conferencia magistral América Latina en disputa, que impartió en el Museo de la capital del país, el exmandatario fue recibido por la titular del gobierno capitalino.

Sheinbaum Pardo respondió con alegría que “es un orgullo y placer” que el ecuatoriano estuviera en la ciudad. Sin embargo, la encargada de la capital del país por temas de agenda solo dio un breve mensaje y regresó a sus actividades.

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Al tomar la palabra,Correa agradeció el recibimiento: “Estoy seguro de que Claudia Sheinbaum será la próxima presidenta de México”.

El político ecuatoriano denunció una operación judicial contra los ex líderes progresistas latinoamericanos y bromeó con que a él se le persigue más que al mafioso Al Capone, al dictador Augusto Pinochet y al narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“Tengo 29 juicios penales, más que Al Capone, Pinochet y el Chapo Guzmán juntos. Han buscado mis cuentas bancarias, mis movimientos financieros y migratorios (…) y no han encontrado absolutamente nada y jamás lo encontrarán porque sencillamente no existe”, 

El ex presidente ecuatoriano, que vive refugiado en Bélgica, defendió que su gobierno luchó contra la corrupción y criticó el encarcelamiento del que fuera su vicepresidente Jorge Glas, condenado a seis años por aceptar sobornos de Odebrecht, pues dijo que “no hay ninguna prueba en su contra”.

Rafael Correa aseguró que se trata de una persecución del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, a quien tachó de “traidor” por querer “destruir” su legado y “vender el país” al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Y aprovechando su presencia en México, Correa agradeció al país latinoamericano por haber refugiado en su embajada en Quito a siete correístas acusados de “rebelión”.

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“México es de los pocos países que han mostrado su presencia”, aplaudió el maestro en economía por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica. 

Correa Delgado acusó a Lenín Moreno de tener una cuenta bancaria en Panamá saltándose la ley que prohíbe a funcionarios públicos tener dinero en paraísos fiscales.

El exiliado atribuyó su persecución judicial, y la de otros líderes latinoamericanos progresistas, a que “los eternos poderes que siempre dominaron en Latinoamérica y la sumieron en el atraso y la desigualdad regresaron con sed de venganza” tras una década de gobiernos de izquierdas.

Las investigaciones por corrupción se han utilizado como “una eficaz herramienta para destruir a procesos nacional populares” como el de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil o el de Cristina Fernández en Argentina, agregó.

De acuerdo con Correa, se trata de un proceso coordinado que se inicia con “una acusación de poco impacto y sin sustento” seguida de un “bombardeo mediático” que presiona a los jueces para dictar sentencias condenatorias.

El exmandatario no negó que no hubiera corrupción en el interior de los gobiernos progresistas latinoamericanos pero reivindicó que siempre se persiguió: “Un gobierno honesto no es el que nunca tuvo casos de corrupción sino el que nunca los tolero”.

Tras los últimos años en los que los gobiernos de la región viraron hacia la derecha, Correa celebró que la elección en 2018 de Andrés Manuel López Obrador en México fue una “esperanza” por la izquierda latinoamericana.

En ese camino, dijo, se sumó el 27 de octubre Argentina con la “contundente victoria” del peronista Alberto Fernández, quien también estuvo en México, donde denunció la “persecución” judicial contra Correa, Luiz Inácio Lula da Silva y Cristina Fernández de Kirchner.

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