Bolsonaro usa el futbol para reforzar alianza comercial con China

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, le regaló una camiseta del equipo brasileño de futbol Flamengo a su homólogo chino, Xi Jinping, para sellar su intención de incrementar y diversificar el comercio entre la segunda economía mundial y la primera economía latinoamericana.

En su reunión con el presidente chino en el Gran Palacio del Pueblo, Bolsonaro invitó a China a participar en la subasta masiva de gas y petróleo prevista para el 6 de noviembre, la primera de su gobierno y de la que se espera que genere más de 100 mil millones de dólares. “China no puede dejar de estar”, insistió.

El brasileño, hincha del Palmeiras, sorprendió a la hora de los regalos: una camiseta rojinegra del Flamengo (rival de River Plate en la Copa Libertadores) para un Xi gran aficionado al futbol.

“Ahora, todo Brasil es flamengo. Con toda seguridad, mil 300 millones de ciudadanos chinos también serán del Flamengo”, sonrió Bolsonaro mientras entregaba la camiseta de futbol a su homólogo, visiblemente complacido. Xi correspondió al regalo, a su vez, también con un presente en tono similar: un grabado de tema balompédico.

En total, ambos mandatarios suscribieron ocho acuerdos de cooperación, en áreas desde la carne bovina procesada a las energías renovables. También para facilitar los trámites aduaneros mutuos, facilitar los contactos entre sus respectivos ministerios de Exteriores y el intercambio de estudiantes.

Bolsonaro, rechazó al llegar a suelo del Gigante Asiático que pueda tener algún reparo por reunirse con su homólogo chino teniendo en cuenta su dura retórica anticomunista, y aseguró que había llegado a “un país capitalista”, y en medio de una guerra comercial entre Beijing y Washington.

Cabe recordar que el pasado marzo, Bolsonaro se reunió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en aquella ocasión el mandatario estadounidense dijo que estaba estudiando “muy enérgicamente” que Brasil recibiera ciertos privilegios de la OTAN.

El mandatario estadounidense elogió a su homólogo, diciendo que Bolsonaro hizo  “un trabajo muy destacado”. También dijo que Bolsonaro “dirigió una de las campañas increíbles” y que se sentía “honrado” de que sea comparada con la suya.

En su visita a Beijing, Bolsonaro  señaló, antes de reunirse con su par chino, que quieren insertarse “sin ningún sesgo ideológico en las economías del mundo” y que harán “lo que sea posible hacer para el desarrollo del país”.

“Hoy podemos decir que una parte considerable de Brasil necesita a China y que China también necesita a Brasil”, agregó.

Xi y Bolsonaro anunciaron que “China desea importar de Brasil bienes de alta calidad y valor añadido, que satisfagan las necesidades del mercado”.

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China es el primer socio comercial de Brasil -gracias a la colosal demanda de materias primas del gigante asiático- y la visita de Bolsonaro apunta a incrementar esos intercambios y a buscar inversiones para el país sudamericano, inmerso en un vasto plan de privatizaciones y concesiones.

En un comunicado conjunto, ambos presidentes abogaron por “promover un crecimiento diversificado de los intercambios comerciales agrícolas” entre los dos países.

En 2018, las exportaciones brasileñas a China totalizaron 66 mil 600 millones de dólares (un 27.8 por ciento del total de la facturación externa del país sudamericano), según datos oficiales brasileños.

Contra el proteccionismo

La guerra comercial entre Washington y Beijing ha reducido las intercambios agrícolas entre los dos países, situación que China podría compensar acudiendo al mercado brasileño, según los analistas.

Brasil ya es el mayor proveedor de soja para China, según la base de datos agrícola Trase. Los gobiernos de China y Brasil insistieron en la necesidad de proseguir la cooperación entre las economías emergentes para hacer frente al proteccionismo.

“El mundo se enfrenta a serios desafíos, planteados por el unilateralismo y el proteccionismo, lo que genera presiones sobre las economías” en un contexto de “creciente inestabilidad e incertidumbre” indicó el viceprimer ministro chino Hu Chunhua, en un foro económico al que asistió Bolsonaro.

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Al margen de la economía, el presidente brasileño agradeció en este foro a China su reconocimiento de la soberanía de Brasil sobre su territorio en la Amazonía. “Este reconocimiento público no tiene precio”, se congratuló Bolsonaro, que se declaró “feliz” y “honrado” en su primera visita oficial a China.