El ajuste “ortodoxo” del gobierno de Javier Milei tendrá un fuerte impacto productivo y social, dice economista

BUENOS AIRES, Argentina.  Tras la asunción del presidente Javier Milei, las primeras medidas económicas anunciadas por el gobierno de Argentina suponen un ajuste “ortodoxo” de la economía que podría tener un alto impacto productivo y un amplio costo social, consideró el economista de ese país, Jorge Marchini.

El vicepresidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA), Luis Caputo, se refirió al aumento del tipo de cambio oficial, la eliminación de la obra pública y la reducción de los subsidios al transporte y la energía como los anuncios más relevantes, según el experto.

“Entre las medidas más importantes anunciadas está la devaluación del peso argentino, un cien por ciento de devaluación que es muy fuerte; además el congelamiento de vacantes de empleo público y la eliminación de subsidios a las tarifas de transporte y energía, yo creo que esos fueron los temas centrales de la disertación del ministro de Economía”, introdujo el economista argentino.

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Para Marchini, las medidas “de alguna manera nos dejan ver una repetición de muchas experiencias históricas de Argentina, en las que se han aplicado ajustes similares, también en muchos casos supervisados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y muchas de las cuales han terminado en fracaso”.

Las 10 primeras medidas económicas del gobierno del presidente Milei están orientadas a reducir el déficit fiscal, destacando el aumento del tipo de cambio oficial a 800 pesos por unidad, el incremento del Impuesto País y de los derechos de exportación a sectores no agrícolas, la eliminación de la obra pública y la quita de subsidios a la energía.

Asimismo, figuró entre los anuncios un nuevo esquema de monitoreo para las importaciones, el achicamiento del Estado y la reducción al mínimo de las transferencias de recursos que el Estado nacional otorga a las provincias del país, entre otras medidas.

El vicepresidente de FILA advirtió que el factor posiblemente más preocupante en lo inmediato es “el retroceso por los costos que tiene a nivel social, de las condiciones de vida de la mayoría de la población, y también a nivel del aparato productivo”.

En ese sentido, explicó que la opción por la que ha optado el presidente Milei de apuntar a un ajuste no gradual de la economía se podría traducir en una recesión con grandes repercusiones en la actividad económica, en la caída del empleo y en consecuencia en un deterioro importante del nivel de vida de la población.

“La pregunta que queda es qué condiciones tiene actualmente la sociedad para poder llevar adelante este plan y, por supuesto, que resultados podrá tener, que es otra cuestión central”, sostuvo.

“La condición que pareciera central es llevar a cabo un ajuste para normalizar la economía. Habrá que ver, porque este plan económico viene con una devaluación, la devaluación trae también aparejado aumento de costos y precios, y también problemas fiscales, porque obviamente las deudas tomadas por el Estado, que tienen una referencia en moneda extranjera, se hacen más onerosas y más difícil el equilibrio fiscal”, continuó Marchini.

El experto indicó que en relación con el gasto público, la pregunta crucial es sobre qué áreas deben experimentar un descenso, ya sea el gasto corriente o los gastos financieros. En esa línea, “la renegociación de la deuda se presenta como un tema de controversia abierta, con condiciones que deben ser cuidadosamente consideradas por la sociedad”, dijo.

En cuanto a las previsiones inflacionarias del mandatario argentino, Marchini se refirió a la duración prevista de esos altos niveles de inflación y la capacidad de los sectores laborales para resistir los ajustes en sus ingresos así como a la posible reacción sindical en un país donde históricamente ha tenido un papel destacado.

“La situación de devaluación y, por lo tanto, mayor costo de la deuda, genera un círculo vicioso. Por eso considero que las medidas no tienen las mejores condiciones para poder ser aplicadas en forma sostenida, y además tienen una expectativa de gran parte de la sociedad que es distinta a lo planteado”, expresó.

En cuanto al futuro del dólar en Argentina, Marchini reconoció la complejidad de prever la situación en los próximos meses debido a la incógnita generada por la recesión económica y las condiciones sociales empeoradas.

El experto resaltó que para los próximos meses será de importancia crucial la balanza comercial, la recuperación de las exportaciones, y la negociación de sectores clave como la agricultura y la minería en relación con el mejoramiento de las reservas del Banco Central de Argentina (BCRA). Fin

Xinhua