La farmacia comunitaria es una propuesta para el control de las enfermedades en México

Luego de las llamadas farmacias de barrio, donde se brinda una atención médica todo tipo de pacientes. Ahora surge el nuevo concepto de farmacia comunitaria, representado por las grandes cadenas farmacéuticas que han expandido sus sucursales en la ciudad o en otras del país, pero que cuentan con un área de atención especial dedicada a personas de edad avanzada.

Ángel Bosch Torrano, vocero Expo Farmacias y Cuidado Personal (Expo Fac), dijo que exploran y proponen distintos modelos de atención farmacéutica, específicamente las farmacia comunitaria.

La farmacia comunitaria atienden a personas de edad avanzada que presentan diversos problemas de salud y que, en ocasiones, no son atendidas adecuadamente por el sistema oficial.

Explicó que esta propuesta nace ante el aumento del número de personas mayores a 60 años y el crecimiento de la cantidad de medicamentos, consultas y servicios relacionados con la salud en México.

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Señaló que la esperanza de vida en promedio en general a 2022 es de 75.5 años, ya que se ha observado un aumento en la base poblacional entre el sector de adultos jóvenes (30 a 59 años) y de adultos mayores (60 años y más).

Bosch Torrano refirió que como complemento, una tendencia que se observa en todo el mundo es que hay una reducción de la fecundidad y un aumento de la esperanza de vida.

Ante ello, propuso establecer a la farmacia como un centro de control que permitiría ejercer un monitoreo sobre las enfermedades, principalmente las crónico-degenerativas y las controlables que no son curables.

Mencionó además la obesidad y la diabetes, de las cuales la primera podría ser controlable a largo plazo, y la segunda requiere de un cuidado constante para disminuir sus daños y vigilar su avance.

“La farmacia entonces se convertiría en un centro de cuidado para la comunidad en donde la población local podría acudir a atenderse de distintas enfermedades, sobre todo si consideramos el par de ejemplos citados”, apuntó.

Esto, apuntó, porque la obesidad realmente es un “disparador” de la diabetes, la cual sabemos que provoca una serie de padecimientos que pueden llegar a afectar incluso un miembro del cuerpo al grado de requerir amputación, o bien, causar ceguera.

El directivo consideró que debe haber un cambio en el modelo farmacéutico vigente para que se estableciera como un centro comunitario de apoyo, porque uno de los problemas que encontramos en Latinoamérica es el abandono de los tratamientos de las enfermedades crónicas, principalmente en las personas mayores, en un nivel de hasta 70 por ciento.

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Indicó que el modelo propuesto de farmacia comunitaria podría contribuir a disminuir tales problemas, pues agregaría un pequeño centro para medir y controlar al paciente, ver su estado físico, sus niveles de glucosa, presión y otras variables que se pueden revisar con cierto equipo no sofisticado y siempre con la vigilancia de un médico en el lugar.

“Se trata de impulsar un esquema en el que las farmacias se configuren no sólo como un centro de venta y de atención, sino también de control, donde esté siempre la figura del médico, con equipo suficiente para que se considere al establecimiento como un centro “neurálgico” de la colonia”, expuso.

Además, añadió el directivo, serviría para disminuir un poco la carga de trabajo de los centros de salud oficiales, que muchas veces no tienen los recursos ni los médicos suficientes.

El vocero de la Expo Fac consideró que lo ideal sería que este modelo de farmacia incluso pudiera ser apoyado por las instancias gubernamentales, ambas partes saldrían ganando, para que el ecosistema que conforman las farmacias en el país las complemente.

Añadió que en la Expo Fac, a celebrarse en la Expo Guadalajara del 17 al 19 de octubre próximo, los profesionales de la industria farmacéutica podrán enriquecer la propuesta de las farmacias comunitarias