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El presidente de la ABM dice que México tiene finanzas sanas

A pesar de la crisis generada por el coronavirus, las finanzas públicas no tienen un endeudamiento adicional, aseguró el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera.

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A pesar de la crisis generada por el coronavirus, las finanzas públicas no tienen un endeudamiento adicional, aseguró el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera.

El representante de los banqueros aseguró que si bien la economía está afectada por la pandemia, se debe aprovechar la posición de las finanzas públicas para reactivar el empleo y la inversión.

Sólo así, afirmó en el marco de la Convención Nacional Bancaria que ahora será virtual, también se despertará la demanda de crédito por parte de la población.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido muy consistente en lo que dijo durante su campaña y en su toma de posesión, desde el punto de vista de las finanzas públicas.

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“Esto es, las finanzas públicas no tienen deuda adicional, tienen un gasto público austero, un tipo de cambio estable. Hay respeto por la autonomía del Banco de México, entonces la situación de las finanzas públicas está muy bien, pero la economía está afectada por la pandemia”, sostuvo.

Lo que tenemos que hacer ahora, enfatizó, es aprovechar que las finanzas públicas y el tipo de cambio son estables, que no hay inflación “y todos para levantar la economía nuevamente”.

Respecto a un mayor gasto para apoyar a empresas o proteger el empleo, señaló que los bancos  trabajaron en los planos de diferimiento y las reestructuras, que fue un alivio importante a la liquidez de las personas y de las empresas.

Niño de Rivera consideró que en 2021 los consumidores mantendrán una cautela en el crédito, pues vemos que “las personas no recurren al crédito si no es algo indispensable, pero también hemos visto un crecimiento importante en la captación bancaria”.

“Toda la estructura del gasto se ha modificado por lo que pasó con la pandemia y eso lo vemos reflejado en el uso de la tarjeta de débito, que ha sido mucho más amplio que el uso de la tarjeta de crédito”, abundó.

Dijo que mientras no se vacune a todo mundo y no se pueda salir a recuperar la actividad económica, “va a continuar este tema: mucha prudencia de parte de los consumidores”.

Aclaró que el crédito es una cuestión de oferta y de demanda, “no es algo que uno pueda empujar; no puede uno ir a tocar la puerta y decir ‘toma mi crédito, toma’. Si las personas no tienen necesidad, no lo van a tomar. Eso es lo que está pasando hoy, tenemos una contracción en la demanda y una oferta amplia”.

Señaló que lo que va a transformar la demanda es no es empujar el crédito, sino reactivar la economía, “si nosotros elevamos el empleo y aseguramos el ingreso de las personas en el futuro, la demanda por crédito va a cambiar. Esa es la clave”.

En cuanto al empleo, Niño de Rivera expuso que éste se eleva con inversión fija bruta, con mayor definición de dónde quiere invertir el gobierno federal y dónde puede invertir la iniciativa privada con reglas más claras y permanentes, con apego al Estado de Derecho.

“Eso promueve la inversión fija bruta, pequeñas promueve el apoyo a micro, y medianas empresas de las cadenas productivas que están funcionando bien”, acotó.

Indicó que en este momento hay ciertos sectores de la economía que se están recuperando vigorosamente, como la industria automotriz, el cuero y el calzado, la electrónica, los productos agropecuarios de exportación.

Sin embargo, admitió que en entidades como Quintana Roo o Baja California Sur, tienen dificultades porque dependen de industrias que no se han levantado y tienen una perspectiva difícil, como es el turismo, hotelería, restaurantes, líneas aéreas.

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“Ahí estamos, trabajando, haciendo reestructuras y apoyando en algunos casos de la mano con la banca de desarrollo. Eso se está haciendo”, subrayó el líder banquero.

Destacó que el gremio cuenta con el apoyo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el Banco de México (Banxico) y la Secretaría de Hacienda.

Respecto a su gestión en la ABM, Niño de Rivera señaló que lo más difícil ha sido la crisis económica, tomar decisiones rápidas, trabajar con nuestros reguladores, “todos los bancos, para que nos pusiéramos de acuerdo en cómo íbamos a apoyar a nuestros clientes. Eso fue lo más difícil y lo peor”.

Sobre la llegada de Daniel Becker como presidente a partir de este viernes, La afirmó que la ABM es muy afortunada de tenerlo “porque es un gran profesional, un hombre con una experiencia muy amplia en el mercado internacional y nacional. Es un estudioso de nuestra industria y de nuestro quehacer; va a ser un gran presidente”.

Puntualizó que la pandemia vino a trastocar muchas cosas y “dejo cosas que van a tener que seguir haciéndose, no sólo con Daniel Becker, sino con los presidentes que siguen y cosas que uno trata de echar a andar”.

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