La Navidad y Fin de Año es una mala temporada para los vendedores de piñatas en La Paz

LA PAZ, Baja California Sur.- Vendedores de piñatas y dueños de dulcerías de esta cuentan que la venta de piñatas ha bajado respecto a otros años a causa de la pandemia de Covid-19 que ha obligado a la población a evitar aglomeraciones y festejos.

En años anteriores era muy común observar a personas que se acercaban a los vendedores de piñatas de La Paz para llevar una a sus posadas, de eso sólo queda el recuerdo.

Aunque no todo está perdido en estas fechas decembrinas, todavía hay personas que las compran pero llevan las más pequeñas porque los festejos son entre integrantes de un hogar.

Lee: La familia Ulloa fabrica piñatas desde hace tres generaciones en San Luis Potosí

Las tradicionales piñatas de siete picos tienen forma de estrella porque cada punta representa a uno de los pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.

Los colores representan la tentación, la venda que se pone en los ojos a quien va a golpearla significa la fe ciega que se tiene en Dios y el palo la virtud que tiene cada ser humano para sobreponerse a las tentaciones.

Allá por el mes de mayo de 2020, cuando  frenaron la economía para evitar un contagio masivo de coronavirus. Aproximadamente 43  por ciento  de las empresas cerraron por varios días, según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de La Paz.

El organismo, quien hizo una encuesta para conocer la evolución del comercio durante la primera oleada de Covid-19, dijo que 23 por ciento de las empresas despidieron a sus empleados por esos días.

Más del 18% de las empresas no pudieron reabrir ni continuar con sus operaciones en el mes de junio de 2020, agrega Canaco de La Paz.