Nelly y Sergio viajaron dos años por México sin saber que había una pandemia

CIUDAD JUÁREZ, Chihuahua. Nelly y Sergio, dos viajeros tenaces que buscan el tesoro cultural que resguarda la geografía en cada rincón de la tierra mexicana, llevan dos años fuera de casa, alejados de los medios de comunicación y la tecnología, por lo que desconocían la existencia del Covid-19, hasta su llegada a Parral, en Chihuahua, donde descubrieron que todas las personas portaban un cubrebocas.

El conocer de la pandemia los hizo reflexionar sobre su modelo de vida y a partir de ese momento, se mantuvieron precavidos contra el monstruo que consume vidas en el mundo.

El matrimonio proveniente del Estado de México, a bordo de una camioneta Combi, viven, comen y duermen, fueron descubriendo cada ciudad que visitaron.

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Afuera del Palacio Alvarado, mientras Nelly realizaba actividades manuales con el fin de vender sus productos y sostener los viajes que aún les falta por realizar, Sergio, ubicado al filo del vehículo platica su historia.

Señala que el auto de la marca Volkswagen de la línea Combi fue adaptada en su interior con una pequeña cocina, un tanque de gas para hacer comida, una cama matrimonial, mientras que en la parte superior resguardan su ropa, cobijas y cosas de uso personal, en ella viven, comen, duermen y se trasladan.

El primer estado que visitaron Nelly y Sergio fue Querétaro, posteriormente San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Sinaloa, Baja California Norte y Sur, Sonora, y hace tres días ingresaron a Chihuahua.

Todo surgió con un “deseo” de conocer la playa, por lo que ya ubicados en el lugar decidieron viajar por todo el país, llevan alrededor de tres meses en la parte norte de la República Mexicana, y hace tres días llegaron al estado de Chihuahua.

La ruta que utilizaron para ingresar al estado de Chihuahua, comenzó por Agua Prieta, de ahí partieron a Janos, Nuevo Casas Grandes, Paquime, Ciudad Juárez, Ahumada, Flores Magón, Chihuahua, Aldama, Cuauhtémoc, Guerrero, Matachi, Temósachic, Madera, 40 Casas, Basaseachi, Creel, Urique, Guachochi, Balleza, y finalmente llegaron a Hidalgo del Parral, por lo que planean permanecer al menos dos días más y partir a Jiménez, para conocer el estado de Coahuila.

Hace dos años comenzó la travesía, cuando el 1 de septiembre de 2019 contrajeron matrimonio, y el 9 del mismo mes salieron de casa para comenzar su ruta, por lo que hasta el momento no han regresado a casa para ver a sus familias; sin embargo, pretenden pasar a visitarlos para continuar su viaje.

Durante este lapso, Nelly y Sergio han permanecido alejados de los medios de comunicación y la tecnología, es por ello que no estaban enterados de que existía una pandemia y un virus transmisible que es mortal, hasta que llegaron a un estado y vieron que todas las personas traían cubrebocas.

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Indicaron “cuando llegamos a un lugar depende mucho de su Policía Municipal, ya que como sean ellos nos damos una idea de la forma en que son sus autoridades, y si la gente es un poco hostil pues la policía es así, inmediatamente cuando nos estacionamos llega la patrulla y si nos dicen que no podemos, avisamos o pedimos permiso, pero aquí no nos pasó así, las autoridades han sido acogedoras con nosotros”.

Sergio comentó “la tierra de Chihuahua nos parece muy fértil, de cierta manera muy cálida, la gente es muy amable, amigable y muy platicadora; sin embargo, en la sierra los indígenas son más reservados pero cuando toman confianza son excelentes personas, Parral tiene un lugar importante en la historia de Chihuahua, por su minería, en la historia de la revolución y todo eso lo hace muy interesante, aparte de que conserva gran parte de su historia reflejada en sus calles, casas y museos, siendo una de las ciudades más conservadas de las que hemos visitado”.

Para ellos fue una sorpresa el llegar a Parral, ya que consideraron que era más pequeño, no lo conocían ni por fotos, aunque un referente para ellos fue la figura del Centauro del Norte, Francisco Villa.

“Creemos que en el estado de Chihuahua, particularmente en Parral, hay muchas oportunidades para crecer, pero hace falta apoyo, vemos que la gente de la sierra vive tranquila y nosotros nos llevamos esa hospitalidad de la gente que es tan amable, yo difiero de lo que se dice de Chihuahua que es un lugar inseguro, pues en todos los estados hay circunstancias adversas, pero concretamente en la sierra las personas son serviciales, y admiro que aún confíen y crean en las personas desconocidas, tienen una riqueza invaluable que nos da orgullo ser mexicanos”, declararon.

Sergio y Nelly permanecerán al menos por dos días más en la ciudad, estacionados a las afueras del Palacio Alvarado, por lo que si algún parralense desea adquirir alguna de sus manualidades puede acudir durante el día.

Alejandra Pérez | El Sol de Parral