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Afecta a los más necesitados cobrarle impuestos a Walmart, FEMSA e IBM: CEESP

El CEESP dice que el gobierno está en su derecho y obligación de cobrar impuestos, pero hacerlo durante el Covid-19 propicia pérdida de empleos y pobreza

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Afecta a los más necesitados cobrarle impuestos a Walmart, FEMSA e IBM: CEESP
El presidente de la República pidió al CCE que pagaran sus afiliados sus impuestos atrasados. Foto: Mario Jasso/Cuartoscuro.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) asegura que el endurecimiento fiscal y el cobro impuestos como el realizado a Walmart, Femsa e IBM durante la crisis sanitaria del coronavirus (Covid-19) afecta a los más necesitados, genera pérdida de empleos y manda a más mexicanos a la pobreza.

“No se justifica que (el cobro de impuestos) sea prácticamente la única relación con el sector privado, ciudadanos y empresas, en las circunstancias actuales de apremio y gravedad de la economía nacional, que restringen la liquidez de empresas y hogares, propiciando la pérdida de empleos y el aumento de la pobreza”, dice el organismo encargado de realizarle los análisis económicos al Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Según el órgano dirigido por Carlos Hurtado López, el cobro de impuestos a las empresas, quienes le debían al Servicio de Administración Tributaria (SAT), “afecta más a los más necesitados”.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha endurecido su política de recaudación tributaria, lo que es plenamente justificado y no sólo es su derecho sino también su obligación, señala el CCESP.

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El 29 de mayo de 2020, Fomento Económico Mexicano (Femsa), una empresa presidida por José Antonio González Carbajal, acordó pagar 8 mil 790 millones de pesos para frenar cualquier litigio fiscal con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

“Bajo los términos de este acuerdo, FEMSA pagará la cantidad de 8 mil 790 millones de pesos (a el SAT), que serán reconocidos en los estados financieros de FEMSA, durante el segundo trimestre del 2020”, dijo la empresa regiomontana.

La empresa bajo el mando de El Diablo Fernández finalizó con acuerdo con el SAT las diferencias de interpretación, que existían sobre impuestos pagados en el extranjero sin recurrir a instancias judiciales.

El 25 de mayo de 2020, Walmart de México da por concluido su pleito fiscal con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), quien recibió un pago de 8 mil 079 millones de pesos de impuestos por la venta de la cadena de restaurantes Vips.

“Walmart de México informa a sus accionistas y al público inversionista en general que ha acordado con el Servicio de Administración Tributaria, y pagó el día de hoy, la cantidad total de 8 mil 079 millones de pesos para concluir asuntos fiscales sustanciales”, dijo la empresa estadounidense en un comunicado de empresa.

El pago de los impuesto por la cadena minorista incluye la revisión sobre la operación de venta de la cadena de restaurantes Vips, la cual fue exigido el 18 de febrero de 2020 por el SAT, así como otras cuestiones fiscales sustanciales

“¿Por qué no se nos ha caído la recaudación? Porque se están cobrando deudas que tenían algunas empresas, corporativos y esto nos ha permitido tener ingresos para fortalecer la Hacienda Pública, ya es público que Walmart aceptó pagar, incluso ya lo hizo, y ayer FEMSA dio a conocer que reconocía una deuda con la hacienda de 8 mil 790 millones de pesos. También ya IBM de México se puso al corriente con 669 millones de pesos”

Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República.

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El 2 de abril de 2020, Andrés Manuel López Obrador envió una carta al líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín para que convenciera a los dueños de 15 grandes empresas a pagar impuestos por 50 mil millones de pesos a el SAT.

“Le vamos a pedir a Carlos Salazar que nos ayude hablando con los dueños de las grandes empresas que deben dinero a la hacienda pública y le voy a mandar hoy la lista, porque si nos pagan tendríamos mucho más recursos para apoyar (en la crisis del coronavirus)”, manifestó el mandatario.

“Al momento que se solicita el que haya una tregua en el pago de impuestos, aunque se hable en nombre de las MiPymes se corre el riesgo y así lo dice la historia de que se vayan todos (sin pagar). Imagínense si no hay recaudación y no tenemos para apoyar a los pobres”, comentó el fundador de Morena.

“Yo entiendo que Carlos Salazar está en su papel de defender a su gremio, pero ojalá él entienda que estoy para defender los intereses de todo el pueblo de México”, dijo López Obrador.

El SAT ha estado presionando a las empresas mexicanas a pagar sus impuestos, pero algunas interponen juicios fiscales.

“Está fuera de mis atribuciones. No puedo cobrar una situación de impuestos para el país. Constesté la carta”

Carlos Salazar Lomelín, presidente del consejo coordinador empresarial.

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Carlos Salazar Lomelín fue director General de FEMSA de enero de 2014 a diciembre de 2017, desde donde impulsó la incursión y el desarrollo de las divisiones de comercio, salud y combustibles.  Durante su gestión, la compañía creció hasta tener alrededor de 300 mil colaboradores en 11 países.

También ocupó diversos cargos directivos en las filiales de FEMSA, destacando las posiciones de Director General de la Cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma y Director General de Coca-Cola FEMSA, compañía en la que, bajo su liderazgo, el valor de mercado creció a una tasa anual compuesta de más de 21 por ciento y se expandió más de 11 veces.

El presidente del CCE subrayó que por ley corresponde únicamente a el SAT cobrar impuestos y agregó que tampoco puede revelar los nombres de las empresas deudoras.

“No haré la carta pública ni los nombres. El código fiscal de la Federación prohíbe que emitas una situación fiscal. Sería ir en contra de la ley y no voy a hacerlo”, dijo.

“Muchos países, la gran mayoría, han instrumentado medidas de apoyo al empleo y a la población afectada por esta crisis global, a fin de mitigar el daño a sus empresas y hogares y de intentar prepararse para la reapertura eficiente de sus economías, con los menores riesgos posibles”, declara el CEESP. 

“Para esos efectos -no para fortalecer sus planes pre Covid 19- han elevado el gasto de recursos públicos e incluso su deuda pública. En México, por el contrario, no se perciben medidas en esas líneas”, agrega.

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“De la política del gobierno del gobierno de Andrés Manuel López Obrador destacan seis aspectos preocupantes en cuanto a las posibilidades de enfrentar adecuadamente la grave situación y la eventual recuperación de la economía en México”, advierte el CEESP.

Uno es la insistencia en impulsar proyectos de infraestructura -Tren Maya, sistema aeroportuario basado en Santa Lucía y refinería de Dos Bocas- cuya rentabilidad social no ha sido evaluada y, como se ha sostenido en este espacio, es probable que no la tengan, además de ir en contra de toda lógica ambiental, agregan los economistas del CCE.

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Otro es la consolidación de sus programas sociales, de corte asistencial, y que ahora se presentan como los instrumentos de apoyo ante la crisis sanitaria-económica. Pero eso no está claro. Son básicamente los mismos que ya estaban en el presupuesto aprobado “pre Covid-19”, dice el CEESP.

“No se sabe si funcionan o cómo lo hacen -no hay reglas de operación y no se conocen sus padrones-. Con relación a estos dos aspectos, parecería que el gobierno sigue el curso trazado previo a la contingencia sanitaria ignorando sus graves consecuencias”.

El CEESP critica la profundización de una política de austeridad republicana que no tiene ninguna justificación aparente, ahogando el gasto de operación de las agencias gubernamentales Mantener una excesiva austeridad para cumplir con el objetivo de balance fiscal cero, en medio de la contingencia que se vive, es simplemente incomprensible.

Cuarto, la negativa de actuar en forma decidida para mitigar los daños a las personas que quedan desempleadas y sus familias, a los trabajadores informales, principalmente en las áreas urbanas, que buscan el sustento día con día luchando por un mercado que naturalmente se ha encogido mucho y que se convierten lógicamente en línea de contagio y con posibilidades de volverse fuente de violencia.

Quinto, como se ha resaltado antes en estas notas, la renuencia a apoyar a las empresas, de todos tamaños, a fin de proteger el empleo y su propia supervivencia -lo que amenaza al empleo de forma duradera-, bajo la excusa de no ceder a peticiones de rescate y condonaciones “de los de arriba”, que simplemente no han existido.

Sexto, las autoridades sanitarias -ignorando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y otras agencias prestigiadas- se han opuesto al uso extendido de pruebas de diversos tipos, que podrían identificar contagios del virus oportunamente y poner en marcha políticas de identificación de focos de propagación y rastreo, como se está haciendo en muchos países, añade el CEESP.

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