La lucha de Omar García Harfuch es de frente contra el crimen

A las 09:32 horas del pasado 26 de junio de 2020, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México,  reportaba a través de su cuenta de Twitter, la emboscada de la que había sido víctima tres horas antes. Todo eso ha quedado atrás y es historia, porque ha vuelto para seguir su lucha en contra de los criminales, que afectan la tranquilidad de la Ciudad de México.

“Esta mañana fuimos cobardemente atacados por el CJNG, dos compañeros y amigos míos perdieron la vida, tengo tres impactos de bala y varias esquirlas. Nuestra Nación tiene que continuar haciéndole frente a la cobarde delincuencia organizada. Continuaremos trabajando”, colgó el joven policía en su red social. De inmediato recibió mensajes de apoyo y respaldo a su trabajo. 

Hoy jueves 23 de julio de 2020 regresó a su oficina del piso 12 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para sostener reuniones con su personal de confianza y otros policías y la semana próxima retomará el control de forma directa de la seguridad de la Ciudad de México. 

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Hombre de temple, decisiones adversas, pero con determinación, que genéticamente lo porta, ya que es nieto del General Marcelino García Barragán, quien se desempeñó durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz como Secretario de la Defensa Nacional (Sedena). 

Es hijo de Javier García Paniagua, quien fuera senador del PRI, titular de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), institución que precedió al Centro de Inteligencia de Seguridad Nacional (Cisen), además fue secretario de Trabajo, secretario de la Reforma Agraria y presidente Nacional del PRI. 

Su madre es María Harfuch Hidalgo, que tiene el nombre artístico de María Sorté, actriz de teatro y televisión. 

A sus 38 años de edad, con el carisma y legado, podría haber optado por la vida tranquila, los negocios familiares, los encuentros sociales, pero desde hace 12 años, es uno de los hombres más especializados en materia de seguridad, inteligencia y combate contra el crimen organizado, de forma operativa y también desde la oficina. 

La carrera del policía

Así lo demuestra su formación con las licenciaturas en Derecho y Seguridad Pública. Además de haber participado en diversos cursos y diplomados, entre los que destacan el impartido por la Universidad de Harvard, Senior Executive in National and International Security y el Seminario para el Desarrollo de Ejecutivos, Agentes del Orden del Gobierno de la República Mexicana, por el Federal Bureau of Investigation (FBI por sus siglas en inglés) acreditado en Quantico, Virginia.  

Su formación y desempeño estuvo a prueba al ser titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), encomienda que le fue asignada en noviembre de 2016 y en la que trascendió por la resolución de casos y capturas de alto impacto a través de una metodología de investigación de delitos. 

Desde su llegada a la Agencia de Investigación Criminal, las unidades administrativas dependientes como son el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI) y la Coordinación General de Servicios Periciales y la Policía Federal Ministerial (PFM).

Omar García Harfuch coordinó la detención de líderes de organizaciones criminales entre los que sobresalen: Dámaso López Núñez, identificado como el posible líder principal de la organización denominada cártel de El Pacífico, así como de Samuel Lizárraga Ontiveros, uno de los 122 objetivos delictivos prioritarios del Gobierno de la República.

También ayudó en la captura de José Antonio Romo López, líder regional de la organización del Golfo en Zacatecas y de Víctor Manuel Félix Beltrán, operador financiero de los hijos de Joaquín Guzmán Loera. 

La Agencia de Investigación Criminal de Omar García Harfuch ubicó, capturó y colaboró en el proceso de extradición de ex gobernadores prófugos de la justicia mexicana por su probable comisión de acciones delictivas, entre ellos se encuentra Roberto Borge Angulo de Quintana Roo.  

La experiencia profesional de Omar García Harfuch se remonta a septiembre de 2008, cuando ingresó a la Policía Federal donde durante nueve años fue consolidando su carrera primero como Jefe de Departamento, Subdirector de Área, Director de Área, Director General hasta llegar a ocupar el puesto de Coordinador Estatal de Guerrero y Jefe de División de Investigación. 

De noviembre de 2011 a 2012, Omar García Hafuch fue responsable del Operativo Guerrero Seguro, el cual redujo los índices de homicidios en Acapulco, Chilpancingo, Taxco, Iguala y en el resto de la entidad.

De diciembre de 2012 y hasta agosto de 2014 fue designado como Coordinador Estatal de la Policía Federal en el Estado de Guerrero.

Para septiembre de 2014, el Comisionado General de la Policía Federal asignó a Omar García Harfuch al frente de la División de Gendarmería para apoyar en el diseño del despliegue de dicha área y la puesta en marcha de sus operaciones.  

De marzo de 2015 a noviembre de 2016 asumió el cargo de Titular de la División de Investigación, al encabezar labores de inteligencia de gabinete, campo, además de técnicas orientadas a la identificación, detención y desarticulación de grupos delictivos dedicados a la comisión de delitos de alto impacto y a la detención de posibles personas dedicadas al secuestro, delitos contra la salud, trata de personas, extorsión, entre otros delitos. 

Su trabajo en la Ciudad de México

El 15 de junio de 2019, ante el creciente número de secuestros y la inseguridad, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, nombró a Omar García Harfuch como el nuevo jefe de la Policía de Investigación de la CDMX. 

No habían pasado 48 horas de esa designación, cuando su jefa directa, la entonces Procuradora de Justicia, Ernestina Godoy lo calificaba como el mejor policía de México. 

“Creo no requiere muchas indicaciones, creo que es de los mejores, sino el mejor policía de México quien viene a reforzar a la Procuraduría, por lo cual estoy muy contenta”, declaró Godoy después de la reunión de gabinete de seguridad del 17 de junio pasado. 

Además de ser definido como el mejor policía de México, también es el más joven mando operativo y con el mayor número de nombramientos en el gobierno federal y ahora local.  

El jefe de la policía de la Ciudad de México

El 4 de octubre de 2020, la jefa de Gobierno lo nombra como Secretario de Seguridad Ciudadana, por el resultado de su trabajo, más allá de compadrazgos y recomendaciones. 

“Tenía unos días de haber dejado el cargo en la AIC, cuando pude platicar por teléfono con la doctora Claudia Sheinbaum, dialogamos en persona y me hizo el ofrecimiento de reforzar el trabajo de la policía de investigación, lo cual fue un motivo y compromiso”, comentó en una charla de café. 

Al asumir la Jefatura de la policía más numerosa de América Latina, los embates políticos y descalificaciones por la muerte de los estudiantes de Ayotzinapa, estuvieron presentes, pero después de investigaciones de corte internacional como las del FBI, no acreditaron ninguna responsabilidad contra García Harfuch. 

En otra platica, ya en su oficina de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la emoción era visible, en ese hombre de imagen dura y mirada firme, aunque es tímido y cauteloso para abrirse, el ocupar que su padre y abuelo tuvieron en el pasado, lo llenó de orgullo. 

Como detalle, mencionó que la enorme sala de juntas que tiene la SSC, donde se reúnen a diario los mandos de la policía capitalina, su padre, Javier García Paniagua la mandó construir. 

“Yo venía con mi padre a algunas reuniones y veía como se reunía con todos los mandos, a él siempre le gustó que todos estuvieran presentes, todos en una misma mesa”, recordó a los pocos días de haber asumido el cargo. 

Modesto, de voz pausada, pero explosiva, cuando algo sale mal y rígido, con su equipo de colaboradores, Omar García Harfuch, también busca identificarse con su policía. 

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El 28 de noviembre de 2020, después de la manifestación Ni una Menos, en la que mujeres policías resultaron lesionadas, el titular de la SSC hizo un reconocimiento a policías preventivos, de agrupamientos y sobre todo a las mujeres de la corporación. 

“A mis compañeras que estuvieron en la última marcha que tuvimos, todo nuestro reconocimiento, el reconocimiento de la Jefa de Gobierno, donde con una valentía inquebrantable y dominio propio y disciplina controlaron de manera extraordinaria la situación. Hacia afuera nos podrán criticar, pero ustedes que estuvieron ahí, ustedes que vieron lo que tuvieron que soportar y de la manera que tuvieron que controlarse todo nuestro reconocimiento”, expuso García Harfuch en las instalaciones de Balbucean de la SSC. 

Ese mismo día, al entregar reconocimientos a sus compañeros, desde las sillas se escuchaban piropos y silbidos para su mando, a manera de reconocimiento. 

“Ya, no lo abraces tanto, dejamos un poco para las que estamos acá abajo, también queremos apapacho”, se escuchaba corear desde sus sillas a más mujeres policías. 

Al concluir, con más de 38 grados de fiebre y laringitis, el jefe de la policía se dio tiempo para más de una veintena de selfies, de abrazos y besos. 

Su labor en la SSC se ha centrado en la desarticulación de la Unión Tepito y de la Anti Unión, ligada al Cartel jalisco Nueva Generación, grupo que ya envío la factura por los golpes certeros. 

“Yo creo que para poder combatir a los grupos delictivos, debemos atacar a quienes son los verdaderos generadores de violencia, deteniéndolos a ellos y su estructura, podemos ir bajando la incidencia y aplicar los programas sociales que tiene el Gobierno de la Ciudad”, ha comentado, de lo que es su estrategia contra los criminales. 

Este ataque en su contra, quizá replanteará su estrategia de seguridad, pero el objetivo seguirá siendo, de frente y contra el crimen.