Un error de tránsito le arrebató a David su sueño americano y su otra vida

SAN LUIS RÍO COLORADO. Como todo en un sueño también hay que despertar, así del sueño americano se debe volver a la realidad, quienes viven y trabajan de manera ilegal en Estados Unidos son conscientes de que en algún desafortunado momento la ilusión habrá de acabar, como le sucedio  a David.

Hay errores que no se perdonan, así fue la falla que cometió David, quien tras reiteradas faltas de tránsito, una última colmó el vaso de las autoridades norteamericanas, quienes lo repatriaron a México por la frontera de Tijuana, Baja California. 

Regresó a su natal Michoacán, donde estuvo por alrededor de cinco años, tiempo en el que sabía que era indebido volver a realizar nuevos intentos de cruce ilegal.

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Tras pasar media década, volvió a la frontera, ha hecho seis intentos por ingresar a norteamérica, por los puntos de Mexicali, Tijuana, Sonoyta y ahora por San Luis Río Colorado, desea volver a reencontrarse con sus hermanas y madre quienes desde hace años residen de manera legal en el país más poderoso del mundo.

Tras haber probado las delicias del sueño americano, David regresó a su tierra donde tuvo que adaptarse a su nuevo momento, consiguió trabajo, incluso inició un negocio en la venta de limones.

Pero ganar dólares es mucho más atractivo que los pesos, por ello, su mente jamás abandonó la idea de regresar a Estados Unidos, donde por encima de todo se encuentra su familia.

David es un caso de éxito, de tocar con las manos el “sueño americano”, que dicho por el mismo no es algo sencillo pues la cultura del estadunidense choca con la del mexicano, se deben renunciar a muchas libertades, pero a cambio se logra una situación económica estable y holgada.

A pesar del panorama crítico y de los múltiples intentos por ingresar a suelo norteamericano, David no pierde la fe, un golpe de suerte lo hará llegar hasta Modesto, California, una vez ahí solicitará un amparo para evitar la deportación y reiniciar sus trámites para legalizar su estancia.

Aunque se siente orgulloso de ser mexicano, la vida del otro lado ya no es una alternativa para David, su corazón se quedó en Estados Unidos, con su familia que goza de una vida establece, incluso cuentan ahora con residencia legal.

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Afirma que Estados Unidos es un lugar de desarrollo en el que se pueden alcanzar todas las metas planteadas, siempre que se imprima esfuerzo, trabajo y se adapte a las nuevas circunstancias.

Brenda Román/Luis Carlos Bravo | Tribuna de San Luis