Nadie en El Salvador negoció la reducción de homicidios perpetrados por las maras: Osiris Luna

Osiris Luna Meza, director de Centros Penales y viceministro de Seguridad de El Salvador, asegura que no negoció con la Mara Salvatrucha (MS-13) la reducción de homicidios con fines electorales, ya que en 2021 se elige a los nuevos representantes del Poder Ejecutivo.

El funcionario es una de las personas de la que más se habla en su país y en Centroamérica, después de que el diario digital El Faro publicó un reportaje en el que Osiris Luna es señalado como uno de los representantes del gobierno de El Salvador en supuestas negociaciones con líderes de pandillas en las cárceles desde hace más de un año.

Según un gran número de documentos oficiales publicados por El Faro, el objetivo de las reuniones fue pactar con las maras la drástica reducción actual de homicidios y su apoyo en las próximas elecciones a cambio de otorgarles beneficios en las prisiones y otras promesas.

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Nayib Bukele, quien llegó al poder como candidato independiente en junio de 2019, con un estilo que representaba una ruptura con los partidos tradicionales, recibió el país con una tasa de 52 homicidios por cada 100 mil habitantes y cerró 2019 con una de 36.

El reportaje dio lugar incluso a que la Fiscalía General de El Salvador iniciara una investigación y allanara oficinas de centros penales y cárceles para ser registradas y requisar documentación, con la idea de recabar información sobre las presuntas negociaciones con la mara MS-13.

Osiris Luna le dijo en entrevista a la cadena británica BBC Mundo que es “totalmente falso” el contenido del reportaje y negó de manera tajante que existieran los citados encuentros con líderes de pandillas.

“Desmiento totalmente ese tipo de reuniones. No he participado y no participaré”, aseguró, por lo que dijo estar “sumamente tranquillo y convencido de que la Fiscalía no encontrará ninguna actuación irregular por su parte”.

El Faro mantiene la veracidad de su publicación, incluso de manera voluntaria puso sus documentos a disposición de la Fiscalía para contribuir a la investigación.

“El Faro sostiene y sostendrá que (lo publicado) son copias de los documentos originales que dan cuenta de la negociación entre la MS-13 (Mara Salvatrucha) y el gobierno. Son legítimos y obtenidos a través de fuentes que no nos dejan ninguna duda sobre su autenticidad”, le dijo a la BBC Carlos Martínez, uno de los autores del artículo.

Dichos documentos, según el medio salvadoreño, son copias de cientos de reportes del sistema penitenciario e informes de inteligencia sobre diversas reuniones mantenidas en cárceles entre funcionarios como Luna y líderes pandilleros desde que Nayib Bukele llegó a la Presidencia en junio de 2019.

En ellos se deja registro de los supuestos pactos alcanzados, que van desde pequeños beneficios para las maras, como permitir la venta de pizza o pupusas en las cárceles, hasta dar marcha atrás a la polémica medida instaurada en abril de juntar en las mismas celdas a miembros de pandillas rivales.

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A cambio, las maras se comprometería a “apoyar” al gobierno en las elecciones legislativas de 2021 para renovar el Congreso –donde el partido del presidente Nayib Bukele, Nuevas Ideas, no tiene actualmente representación– y a cerrar “las válvulas” de asesinatos.

Hasta ahora, Bukele, quien ha atribuido a su política de seguridad y “mano dura” la drástica reducción de homicidios en el país, fue rápido en criticar el reportaje y tuiteó que era una de las notas “más ridículas” que había visto.

El corresponsal en Centroamérica de BBC News, Will Grant, preguntó a Luna hasta en tres ocasiones si podía afirmar que dichos documentos eran falsos.

“Más allá de esa noticia falsa, de cualquier tipo de documentación que puedan decir que exista, aquí se trata de hechos concretos. Si la nota dice que existe una tregua entre el gobierno y las pandillas, que hay beneficios, pudieron ver que todo aquello era falso”, respondió.

“Si dicen que están sucediendo ciertos hechos y no lo son, evidentemente es falso (…). El contenido en general y total de la nota, no está sucediendo en los centros penitenciarios”, insistió.

Luna subrayó que la información recolectada en los centros penitenciarios se procesa siempre “para ver su autenticidad”, dado que los internos pueden intentar hacer llegar mensajes falsos al exterior con la esperanza de que sean interceptados por las autoridades “para hacer ver mal” al Ejecutivo.

El director de prisiones fue más tajante a la hora de desmentir haber participado en reuniones con pandilleros en cárceles, supuestamente acompañado de hombres encapuchados.

Según El Faro, otro de los interlocutores del gobierno habría sido el director de Tejido Social, Carlos Marroquín, señalado en un requerimiento de la Fiscalía por reunirse con miembros de las maras en 2015 mientras trabajaba en el equipo de Bukele cuando era alcalde de San Salvador.

“Lo asevero, pongo mi palabra que no hubo ninguna reunión. Por el permiso que tengo en la Asamblea Legislativa, yo renunciaría al fuero (como diputado) y a todo para que se me investigue”, remarcó Luna.

Aseguró estar convencido de que todo lo hecho por él y el actual gobierno en el interior de las cárceles “es en legal forma en cuanto a instaurar orden, control y disciplina dentro de las cárceles”.

“¿Entonces por qué voy a estar amenazado yo y mi familia por estos grupos terroristas? Eso es porque saben que soy enemigo de ellos”, reviró.

El también viceministro de Seguridad restó importancia a que personas encapuchadas pudieran haber entrado a las cárceles salvadoreñas, pese a que, según los documentos de El Faro, una de ellas habría sido un líder de las pandillas en libertad que también participó en las reuniones.

“Cuando llega cualquier policía, personal de inteligencia, medios de comunicación, (llegan) Encapuchados también. Yo he entrado a los recintos y mi seguridad también va así, porque son policías y temen por su vida”, le aseguró a la BBC.

Luna restó importancia a que personas encapuchadas entren a las cárceles, aunque según El Faro, tampoco se identificaron ante las autoridades penitenciarias.

Como es su costumbre Estados Unidos ya metió sus narices, Bukele recibió advertencias del gobierno de Donald Trump y de congresistas de Washington que expresaron su preocupación sobre “la creciente hostilidad” hacia la prensa después de que el diario El Faro denunciara la presunta trama.

“Los periodistas realizan un trabajo crucial en una democracia y su independencia debe ser respetada”, dijo en Twitter el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Michael Kozak.