¿Te has subido a “El DulciTaxi” de Orizaba, en Veracruz?

ORIZABA, Veracruz. Para sortear la crisis económica de la pandemia por Covid-19, don Ernesto Méndez Sandoval, conductor del taxi 1245 de Orizaba, “instaló” una pequeña tiendita dentro de su unidad, en la que vende desde dulces, agua embotellada, refrescos, cigarros y hasta bolsas de plástico. Es conocido como “El DulciTaxi”.

Cuenta que debido a la falta de pasajeros por la contingencia sanitaria y el deber de llevar el sustento al hogar lo obligó a acelerar su creatividad para poder salir adelante, emprendiendo un negocio nuevo con el que mejora su situación financiera al vender diversos antojos a los pasajeros.

Don Ernesto comenta que hasta tiene su página en Facebook con el nombre de “El DulciTaxi”, con muchos seguidores que lo felicitan porque es muy amable y atento con todos los clientes. “Hablo un poco el inglés, me defiendo cuando me aborda un pasajero extranjero”, dice.

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Si usted tiene la oportunidad de abordar el taxi, al interior puede observar una tiendita andante sobre el tablero delantero, sitio donde coloca la mercancía que vende a los usuarios, que se sorprenden de su creatividad.

Si va uno de copiloto permite perfectamente observar la exhibición de múltiples productos que ofrece en “El DulciTaxi”, y a la vez provoca la necesidad de comprar algo que se antoja.

Así, de inmediato el usuario tiene la tentación de probar alguna frituras, chocolates, chicles, galletas, dulces, cigarros, mazapán, cacahuates, refrescos y agua embotellada.

Platica que tiene 50 años y 26 años de taxista. Quiso darle un giro al trabajo que realiza. “Es un pequeño detalle al cliente, y lo veo como un ingreso más”.

Invita a sus compañeros taxistas para que no se queden con los brazos cruzados e inviertan en un emprendimiento, sin afectar al usuario que utiliza este medio de transporte todos los días.

Recuerda que en una ocasión algunos compañeros lo reportaron con Transporte Público diciendo que vendía jitomates, cebollas y chiles, pero no era así y, “aunque lo fuera, no estoy haciendo nada malo. No me afectó con Tránsito del Estado, por el contrario, recibí felicitaciones. Me dijeron: “¡hasta que a alguien se le abrieron los ojos para emprender algo así para beneficio del pasajero y del taxista!”

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Don Ernesto ofrece excelente atención, amabilidad, confianza y seguridad en su “DukceTaxi”, ya que también facilita a los pasajeros la posibilidad de pagarle mediante una transferencia bancaria, tanto la carrera como los productos que quiera comprar y no le alcance el efectivo.

Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba