El blindaje es la diferencia entre la vida y la muerte

Al paso del tiempo, el blindaje de automóviles y en chalecos ha mejorado la composición y calidad de la materia prima, lo que repercute en el costo de su implementación y aumenta la protección y preservación de la vida de quienes utilizan este sistema.

Para Ignacio Baca Torres, socio y director ejecutivo en Baher Asesores Integrales, fabricante de chalecos antibalas, ropa blindada, placas y escudos balísticos y uniformes, el blindaje es una barrera física que detiene diversas clases de proyectiles y que impide un daño menor o inclusive nulo, a la persona que lo usa.

En el caso del blindaje automotriz, aclaró que no sirve para enfrentar un riesgo, sino para evadir el peligro que representa un ataque armado, con el propósito de resultar ilesos y huir.

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De hecho, abundó, se sabe que los atacantes tardan en promedio seis segundos en iniciar y terminar un ataque, pero los vehículos blindados brindan a los usuarios el tiempo para analizar el tipo de agresión que se recibe, evaluar las posibles decisiones y finalmente huir.

Baca Torres mencionó que las probabilidades de morir en un accidente automovilístico son de alrededor de una en cinco mil, pero las de morir en un vehículo blindado, por accidente, son de alrededor de una en 30 mil, es decir, es seis veces menos probable.

También, añadió el especialista, se reconoce que la mayoría de los ataques a los automóviles se dirigen hacia los cristales, por lo que estos elementos son de gran importancia para conservar la vida del conductor y pasajeros.

Destacó que con el paso del tiempo, la industria del blindaje ha mejorado la composición y calidad de la materia prima, y los materiales se han vuelto más ligeros, por lo que actualmente se pueden blindar vehículos de cuatro, seis y ocho cilindros, incluso se trabaja sobre los unidades híbridos y eléctricas.

“Promovemos el concepto del blindaje 360 grados para ofrecer una protección más completa de los pasajeros con la idea de que toda la cabina quede protegida, de piso a techo, en todas las paredes, incluyendo los postes, los cristales, incluso los asientos, es decir, las partes opacas y las transparentes, y hasta los neumáticos, si se requiere”, detalló.

En cuanto a las prendas, el directivo de Baher señaló que la industria del blindaje también se ha especializado en diseñar los chalecos antibalas, que usan principalmente las fuerzas del orden, pero que también los requieren los civiles.

En México no hay cifras, pero se sabe que un oficial que recibe un disparo que impacte en su chaleco tiene tres veces más probabilidades de sobrevivir a un ataque, que sin la protección, refirió.

Detalló que la tecnología en el desarrollo de los chalecos antibalas también ha alcanzado un avance significativo, el peso de la prenda pasó de los ocho a los 2.8 kilogramos en 25 años, gracias a su materia prima y a diseños más avanzados que protegen el tórax, órganos vitales, espalda y costados, y no sólo de un ataque con bala, sino de arma banca si es una protección adicional requerida.

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Para decidir lo que debemos adquirir, requerimos de un análisis de riesgos que considere nuestras actividades, rutas, horarios de entrada y salida, y los eventos que nos podrían afectar y ponernos en riesgo; se trata de proteger mejor nuestro bien máximo: nuestra vida y la de los nuestros, que al final no tiene precio, agregó Baca Torres.