La Copred CDMX exige que reconozcan el valor del trabajo doméstico no remunerado

El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) de la Ciudad de México destacó la necesidad de la redistribución del trabajo doméstico no remunerado y eliminar la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres.

En el marco del 22 de julio, Día Internacional del Trabajo Doméstico No Remunerado, subrayó la importancia de reconocer su valor como actividad económica y social para contar con políticas públicas que fomenten su distribución igualitaria y comunitaria.

El organismo recordó mediante un comunicado que fue en el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (EFLC) en 1983 cuando se declaró esta fecha “colocando en el ámbito público el reconocimiento del trabajo tanto remunerado como no remunerado al interior de los hogares, sus aportaciones económicas y sociales a los países y la desigualdad en el acceso a derechos que afecta principalmente a las mujeres”.

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Explicó que el trabajo doméstico considera el remunerado y el no remunerado, aunque en ambos casos se trata de una labor invisible, sin reconocimiento social, jornadas largas, desvaloradas y ocultas que no se considera con un valor económico y social, sino más bien de una obligación casi “natural” de las mujeres.

Respecto al trabajo doméstico remunerado, el Copred ha insistido en el reconocimiento, protección y garantía de los derechos de las trabajadoras del hogar.

Dicho trabajo, apuntó, se refuerza con la reciente integración de Marcelina Bautista, fundadora del Centro Nacional para la Capacitación Profesional y Liderazgo de las Empleadas del Hogar, A.C. (CACEH), a la Asamblea Consultiva de este Consejo.

Mencionó que de acuerdo con datos del INEGI, en 2019, el valor económico del trabajo no remunerado doméstico y de cuidados fue de 5.6 billones de pesos, equivalente al 22.8 por ciento del PIB del país, de lo cual las mujeres aportaron 16.8 puntos y los hombres seis puntos, pero “este trabajo no se considera como valioso y no se paga”.

Refirió que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo de 2019 (ENUT 2019) a nivel nacional en promedio, las mujeres trabajan 6.2 horas más que los hombres.

“Ellas trabajan en empleos remunerados 37.9 horas a la semana (hombres 47.7) y en labores de cuidado dedican 39.7 horas (hombres 15.2). El promedio de horas a la semana de trabajo doméstico de las mujeres es de 30.8 mientras que el de los hombres es de 11.6, y para el de cuidado llega a 12.3 y 5.4. respectivamente”, acotó.

Indicó que las mujeres de 40 años y más que son población económicamente activa (PEA) realizan en promedio 35.7 horas de trabajo doméstico y de cuidado contra 16.8 horas de los hombres. Las mujeres de menos de 40 que son PEA dedican 43.7 horas a la semana en ambas actividades, mientras que los hombres 18.8 horas.

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Además, anotó, una jornada laboral de ocho horas durante cinco días a la semana es de 40 horas, con lo que las mujeres que trabajan fuera del hogar en empleos remunerados realizan una jornada laboral extra. Esto es lo que se conoce como “doble jornada”.

Estas cifras revelan que el trabajo doméstico no remunerado genera más desigualdad hacia las mujeres, ya que, debido a la división sexual del trabajo, al tener éstas la responsabilidad de gestionar y cuidar los hogares y las personas que residen en ellos, se obstaculiza su desarrollo en otros ámbitos de la vida, como en su acceso a una educación, trabajo formal, desarrollo y capacitación en igualdad de condiciones que los hombres, subrayó.

Para visibilizar esto en el ámbito laboral, se habla de la “penalización por maternidad y la discriminación por embarazo, aunque en la Ciudad de México persiste el despido por esta condición, lo cual es “un efecto desproporcionado de la asignación por roles de género de las tareas domésticas y de cuidado a las mujeres”.

“Reconocer el valor del trabajo doméstico no remunerado resulta fundamental para visibilizar la desigualdad que persiste en la sociedad derivada de los estereotipos y modelos de convivencia que acentúan la discriminación y la violencia hacia las mujeres, ya que siguen siendo ellas en mayor medida quienes se dedican a esta labor”, enfatizó.

El Copred de la Ciudad de México recordó que en mayo pasado realizó el Simposio “Corresponsabilidad de la vida laboral y la vida personal y familiar”, donde mostró que las brechas de género continúan afectando la presencia de las mujeres en el mercado laboral.

Asimismo, se reflexionó sobre la urgencia de legislar para la creación de un Sistema de Cuidados local y nacional, pues resulta indispensable que los cuidados se asuman como una responsabilidad social y acabar con la división sexual del trabajo doméstico.

Llamó a los Congresos general y local para que se integren los sistemas de cuidados, se amplíen las licencias de paternidad y se generen medidas que tiendan a fomentar que las tareas domésticas y de cuidado sean asumidas por hombres y mujeres de manera igualitaria y tengan una perspectiva comunitaria.

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