Venderos de mercados públicos de la CDMX protestan por cobro con tarjetas y códigos QR

Las reticencias de los comerciantes contra la aplicación de nuevos esquemas de pago y una eventual privatización de los mercados públicos se vencerán “con diálogo y más diálogo, es la instrucción que nos ha dado la jefa de Gobierno”, precisó Fadlala Akabani, secretario de Desarrollo Económico, al dar continuidad al programa de cobro por terminales en dichos centros de abasto.

Locatarios de Mixcalco marcharon ayer en protesta contra la desincorporación del estacionamiento de dicho centro comercial y demandaron mantener el compromiso de garantizar el servicio público de las plazas del pequeño comercio.

Ante esto, el funcionario negó que haya un interés privatizador de los mercados públicos, pero, subrayó que es necesario modernizarlos, por lo que los locatarios necesitan obligadamente ingresar a los pagos digitales, a fin de incrementar sus ventas.

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“No se pueden quedar fuera, están obligados a incorporarse a las ventas por internet, a las ventas digitales, a las ventas con tarjetas crédito y débito, porque, de lo contrario, irán perdiendo margen de ventas y margen de clientela”, advirtió el secretario de Desarrollo Económico.

En el Mercado de San Juan de Artesanías, que hoy se sumó a este esquema de pagos con terminales, adelanto que se planea extenderlo a otros, de tal manera que para finales del próximo año el 30 por ciento de los 335 centros de abasto populares cuenten con dicho sistema.

Actualmente, el cobro con terminales ya se aplica en los mercados públicos de Coyoacán, el San Juan Pugibet, Arcos de Belén y Jamaica, y se espera que entre en servicio poco a poco y próximamente se aplicaría en centros que vende productos específicos, como Lagunilla Varios, que ofrece exclusivamente ropa; Granaditas dedicado solo a la venta de calzado; Mixcalco, que comercializa ropa; y Xochimilco con su mercado de las flores.

Por ser el día en que entró en servicio, Mercado Pago, encargado de la operación, puso en oferta las terminales, por ejemplo, una normal se ofreció en mil 500 pesos, cuando su precio es de tres mil 499 pesos; y una pequeña, la point blue, a 95 pesos.

La capacitación de los locatarios de los mercados públicas para que adopten el sistema dura cuatro semanas, se les pide que asuman la comisión por el cobro, bajo la idea de que con el sistema se incrementarían sus ventas de un 20 a 25 por ciento.

El secretario de Desarrollo Económico estableció que el siguiente paso es que los comerciantes de los mercados públicos vendan por internet y recordó que la comercialización electrónica en la capital del país se incrementó en un 100 por ciento durante la pandemia de Covid-19.

Manuel Cosme | El Sol de México