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Inclasificables

Con su rock puro y duro, Gary Lover ahora actúa como solista

Más vale solo que mal acompañado, dice el artista británico

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Foto: Stoke Newington

Luego de militar en bandas de rock como Black Manila y Tangerines, el artista residente en Londres, Gary Lover, como se le conoce al cantante, compositor y multi-instrumentista Gareth Hoskins, da a conocer su proyecto como solista.

Esta vez se enfoca en canciones a medio camino entre el folk y el blues, con evidente espíritu post punk y letras evocadoras que redondean una propuesta intimista, bucólica y por momentos hasta irónica.

“Songs of fortune, songs of pain” se llama el disco debut de este artista, que dice haber pasado los últimos dos años encerrado en un cobertizo de madera, únicamente con sus instrumentos y apoyado en una grabadora de 10 pistas bastante rudimentaria.

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El cantante desde los 10 años, que tocó en tres o cuatro bandas, es DJ y fan de la lectura y el paseo, contó de su reciente material editado por el sello de culto Some Other Planet Records, de donde también han salido artistas como Grimm Grimm y 3 South & Banana.

Gary Lover recordó que Black Manila fue una banda que comenzó mientras estudiaba cine, junto con un amigo de la universidad llamado Conrad.

“Estuvimos juntos unos cinco o seis años, viajamos juntos por el Reino Unido y luego la banda se vino abajo, creo que principalmente porque los tres integrantes nos dimos cuenta de que queríamos hacer cosas individualmente, después formé mi otra banda, y aunque estábamos tocando mis propias canciones, se fue convirtiendo en un proyecto de todos… Hace un año y medio decidimos tomarnos un descanso, y en realidad no sé si terminó la banda, no estoy seguro todavía”, expresó.

Consideró que es más fácil hacer música por su propia cuenta para no tener lidiar con los puntos de vista de los demás, “porque es genial tocar en una banda y tener química cuando te juntas con otros para tocar en un escenario, pero lo bueno de hacerlo tú solo es que siempre puedes confiar en ti mismo”.

“Descubrí que me gusta hacer las cosas por mi cuenta, y que sí quiero hacer que las cosas sean de cierta manera, al menos puedo confiar en mí mismo para hacerlas”, señaló.

Dijo que cuando son tres o cuatro personas en una banda hay demasiadas opiniones “y creo que a veces me angustiaba por tratar de mantener la idea original, como llegó desde el principio. Creo que la mayoría de las bandas se separan por eso… muchas amistades se ponen a prueba durante ese proceso”.

A decir del propio Gareth, “Songs of Fortune” es un material que arroja una luz brutal al escucha sobre temas de amor, pérdidas, bebida, el costo de la comida, entre otros temas, tan mundanos como urgentes.

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Al hablar del origen de su nombre como solista, indicó que tiene muchos apodos gracias a sus amigos, que Gary Lover suena como a nombre de estrella porno, “pero realmente no sé de dónde vino. Muchos de los nombres de mis proyectos no surgieron con una historia de fondo, sólo salieron así… Pero me gusta cómo suena”.

Respecto a su álbum, aseguró que se tiene que escuchar de principio a fin, “porque si solo escuchas una canción probablemente no obtengas la imagen completa de lo que terminé haciendo”.

“Por lo menos la primera vez, hay que escucharlo completo, y ya luego lo que quieras. Es un disco muy emocional que trata de mí mismo, de un periodo de mi vida. Debo decir que al principio no planeaba hacer un álbum completo, pero al final quedó así”, expresó.

Líneas como “nada está bien, nada está mal, no necesito salvación”, de la canción “London” representan buena parte de ese matiz taciturno pero optimista de las composiciones de este artista, que sabe que no inventa el hilo negro, pero tampoco lo está buscando.

Consideró que el disco suena bastante tradicional, porque sólo 10 por ciento de lo que escucho es música moderna, el resto es muy antiguo, porque escucho música principalmente desde los 50 hasta los 80.

Este álbum, que el músico engloba en sólo tres conceptos, que son amor, emoción y honestidad, se publica por ahora sólo en versión digital, aunque para su autor, si reúne suficientes fondos y  también lo editará en vinil.

“Los viniles definitivamente se vuelven mucho más prominentes ahora. Mucha más gente está comprando vinilos y a mí siempre me han gustado. Me encantaría hacerlo en vinil también”, dijo.

En cuanto a la portada, comentó que es una foto de su pastor alemán, que ahí tenía como cinco años, “mi perro es importante, porque de hecho aparecen sus ladridos a lo largo del álbum también. Antes había probado con diferentes dibujos, incluso pensé en poner mi cara en la portada, pero nada quedaba como quería… Hasta que tomé esa foto de mi perro y supe que ese era el lugar donde debía estar”.

 Aseguró que ronda por su cabeza tocar en vivo “desde el primer día. En principio saldré a tocar yo solo, con una guitarra acústica y una eléctrica más una caja de ritmos. Quizá invite a algunos amigos a que se unan a la banda, pero lo que sí sé es que me encantará tocar en vivo estas canciones, pero en vivo, en persona, porque no me gustan mucho los streamings”.

Tras la promesa de visitar México, Gary aseguró que el rock definitivamente no está muerto, “creo que nunca moriría, es uno de los géneros musicales a los que siempre volví… Un género que rompió fronteras y cuyas huellas no se pueden borrar”.

Alejandro Castro | El Sol de México

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